domingo, 31 de marzo de 2013

Chile

Chile: una rosa de hierro,
fija y ardiente en el pecho
de una mujer de ojos negros.
                 —Tu rosa quiero.
        (De Antofagasta vengo,
        voy para Iquique;
        tan sólo una mirada
        me ha puesto triste.)

Chile: el salitral violento.
La pampa de puño seco.
Una bandera de fuego.
                 —Tu pampa quiero.
        (Anduve caminando
        sobre el salitre;
        la Muerte me miraba,
        yo estaba triste.)

Chile: tu verde silencio.
Tu pie sur en un estrecho
zapato de espuma y viento.
                 —Tu viento quiero.
        (El ovejero ladra,
        la tropa sigue;
        la oveja mira al perro
        con ojos tristes.)

Chile: tu blanco lucero.
Tu largo grito de hielo.
Tu cueca de polvo pueblo.
                 —Tu pueblo quiero.
        (En la cresta de un monte
        la luna gime;
        agua y nieve le lavan
        la frente triste.)

Nicolás Guillén: La paloma de vuelo popular (1958)

Versións:
Ángel Parra: Chile; Canciones de amor y muerte; 1969; Pista 6



Nicolás Guillén e Ángel Parra: Chile; Viva Chile, Mierda (VVAA); 1970; Pista 7



Los Calchakis: Chile; Le chant des poètes révoltés; 1974; Lado 2, Corte 5



Ana Belén: Chile; La paloma de vuelo popular; 1976; Pista 4



Los Calchakis: Chile; El canto de los poetas revolucionarios; 1996; Pista 12

(Reedición da versión do disco Le chant des poètes révoltés, do ano 1974.)

viernes, 29 de marzo de 2013

Canción carioca

¿Te hablaron ya de Río,
del Pan, del Corcovado
y el sanguinario estío?
        ¿Te han hablado?

De la boite encendida
y el salón apagado,
del verdor de la vida.
        ¿te han hablado?

Del carnaval rupestre,
semental desbocado,
rojo arcángel terrestre,
        ¿te han hablado?

Del mar y la campaña,
del cielo repujado,
que ni una nube empaña,
        ¿te han hablado?

Yo te hablo de otro Río:
del Río de Janeiro
de no-techo, si-frío,
hambre-sí, no-cruceiro.

Del llanto sin pañuelo,
del pecho sin escudo,
de la trampa y el vuelo,
de la soga y el nudo.

El jazz en la soirée
sacude el aire denso;
yo pienso en el café
(y lloro cuando pienso).

Mas pienso en la favela.
La vida allí estancada
es un ojo que vela.
Y pienso en la alborada.

¿Te hablaron ya de Río,
con su puñal clavado
en el pecho sombrío?
        ¿Te han hablado?


Nicolás Guillén: La paloma de vuelo popular (1958)

Versións:
Ana Belén: Canción carioca; La paloma de vuelo popular; 1976; Pista 11

jueves, 28 de marzo de 2013

Conoce las fuerzas del tiempo, y el ser ejecutivo cobrador de la muerte

¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
¡Oh, cómo te deslizas, edad mía!
¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,
pues con callado pie todo lo igualas!

Feroz, de tierra el débil muro escalas,
en quien lozana juventud se fía;
mas ya mi corazón del postrer día
atiende el vuelo, sin mirar las alas.

¡Oh condición mortal! ¡Oh dura suerte!
¡Que no puedo querer vivir mañana
sin la pensión de procurar mi muerte!

Cualquier instante de la vida humana
es nueva ejecución con que me advierte
cuan frágil es, cuan mísera, cuan vana.

Francisco de Quevedo: El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido con las nueve musas castellanas (1648)

Versións:
Poetas*: Conoce las fuerzas del tiempo; [Maqueta 2006]**; 2006;



Vicente Monera: Conoce las fuerzas del tiempo; www.musicaypoemas.com; 2008;



*[A fotografía non se corresponde coa carátula orixinal do disco, que non foi editado]
**[O nome do álbum: Maqueta 2006, non se corresponde co orixinal, que non foi editado]

martes, 26 de marzo de 2013

Carta

Hijo mío hijo mío
sabrás que subo a solas
las cúspides del frío
con unos pies de olas

Escucha la siniestra
palabra fina y de humo
y la música maestra
que yo sólo consumo

La altura se apacigua
cuando llego cantando
hasta la noche antigua
que me estaba esperando

¡Vieras cómo me asombro
de esta luz de riqueza
de carbunclo y de escombro
posada en mi cabeza!

¡Y vieras sin embargo
cuántas sombras también
sobre la espalda cargo
sobre el alma y la sien!

Te diré si obedeces
los goces del secreto
que también lloro a veces
como un llanto amuleto

Ven pues acude y ponte
lo más cerca posible…
¡Mírame sobre el monte
de este lecho terrible!

Mi solitaria casa
llena de aire y de rosas
de silencio traspasa
mis huesos y mis cosas

¿Has visto un hombre arder
sobre leños de oro?
Evócalo en mi ser
y óyeme cuando lloro

Un llanto de agua extraña
cuyo manantial
calienta mi montaña
cumbre del Bien y el Mal

Sube conmigo amigo
mi soledad no es tan
réproba de tu trigo
con que haré nuestro pan


Carlos Edmundo de Ory: El desenterrador de vivos (2006)

Versións:
Luis Eduardo Aute: Carta; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 2

domingo, 24 de marzo de 2013

Copla

        La copla quedó partida.
        No la pude concluir.
        Y era la copla mi vida
(Morir, palabra dormida,
¡cómo te siento latir!)
        Bien templado el instrumento
        y a medio giro el cantar,
        llevóse la copla el viento
        (¡Vida, cantar soñoliento!)
        y no la pude acabar.

Dámaso Alonso: Oscura noticia (1944)

Versións:
Vicente Monera: Copla; www.musicaypoemas.com; 2010;

viernes, 22 de marzo de 2013

Casida del sediento

Arena del desierto
soy: desierto de sed.

Oasis es tu boca
donde no he de beber.

Boca: oasis abierto
a todas las arenas del desierto.

Húmedo punto en medio
de un mundo abrasador,
el de tu cuerpo, el tuyo,
que nunca es de los dos.

Cuerpo: pozo cerrado
a quien la sed y el sol han calcinado.

                              Ocaña, mayo de 1941

Miguel Hernández: Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941) (1958)

Versións:
Francisco Curto: Casida del sediento; Miguel Hernández; 1976; Pista 4



Carmen Linares e Silvia Pérez Cruz: Casida del sediento; Verso a verso; 2017; Pista 3

miércoles, 20 de marzo de 2013

Carmen

El infeliz que la manera ignore
de alzarse bien y caminar con brío,
de una virgen celeste se enamore
y arda en su pecho el esplendor del mío.

Beso, trabajo, entre sus brazos sueño
su hogar alzado por mi mano; envidio
su fuerza a Dios, y, vivo en él, desdeño
el torpe amor de Tíbulo y de Ovidio.

Es tan bella mi Carmen, es tan bella,
que si el cielo la atmósfera vacía
dejase de su luz, dice una estrella
que en el alma de Carmen la hallaría.

Y se acerca lo humano a lo divino
con semejanza tal cuando me besa
que en brazos de un espacio me reclino
que en los confines de otro mundo cesa.

Tiene este amor las lánguidas blancuras
de un lirio de San Juan, y una insensata
potencia de creación, que en las alturas
mi fuerza mide y mi poder dilata.

Robusto amor, en sus entrañas lleva
el germen de la fuerza y el del fuego,
y griego en la beldad, odia y reprueba
la veste indigna del amor del griego.

Señora el alma de la ley terrena,
despierta, rima en noche solitaria
estos versos de amor; versos de pena
rimó otra vez, se irguió la pasionaria

De amor al fin; aunque la noche llegue
a cerrar en sus pétalos la vida,
no hay miedo ya de que en la sombra plegue
su tallo audaz la pasionaria erguida!

                          20 de Mayo de 1876

José Martí: Versos varios. Obras completas, vol.17: Poesías II* (2001)

Versións:
Amaury Pérez: Carmen; Poemas de José Martí cantados por Amaury Pérez; 1978; Pista 9



Amaury Pérez: Carmen; Muy personal. 30 años de canciones; 2001; CD2, Pista 10

(Reedición da versión do disco Poemas de José Martí cantados por Amaury Pérez, do ano 1978)




*[Publicado orixinalmente en El Eco de Ambos Mundos, México, 23 de Mayo de 1863]

martes, 19 de marzo de 2013

Canción femenina

Ya llegó Joaquín Murieta
a defender nuestra gente,
ya responde el corazón
por el rifle de un valiente.

Que viva Joaquín Murieta,
vivan sus manos agrestes
y sus ojos vengadores
y su apostura celeste.

Que mate a los que mataron,
y si lo llaman bandido
quiero bandidos como éste!

Pablo Neruda: Tres canciones. Fulgor y muerte de Joaquín Murieta (1965-1967)

Versións:
Quilapayún: Cueca de Joaquín Murieta; Por Vietnam; 1968; Pista 6

lunes, 18 de marzo de 2013

Antifonero

Cuando decimos las cosas
sin darnos cuenta al tuntún
como palabras ociosas
y sin sentido común
al son del aire y del fuego
como leña que crepita
o como palo de ciego
en la música infinita
de la voz humana muda
ante el abismo de ser
entonces no cabe duda
el verbo se hace mujer
Estamos hablando en plata
o en oro según se entienda
El poeta mete la pata
pero nos quita la venda

Carlos Edmundo de Ory: El desenterrador de vivos (2006)

Versións:
Fernando Polavieja: Antifonero; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 10

domingo, 17 de marzo de 2013

A pie van mis suspiros

A pie van mis suspiros
camino de mi bien.
Antes de que ellos lleguen
yo llegaré.

Mi corazón con alas
mis suspiros a pie.

Abierta ten la puerta
y abierta el alma ten.
Antes de que ellos lleguen
yo llegaré.

Mi corazón con alas
mis suspiros a pie.

Antonio Gala: Baladas y canciones. Poemas de amor (1997)

Versións:
Clara Montes: A pie van mis suspiros; Canta a Antonio Gala; 1998; Pista 5

Vida retirada

(Oda I)

¡Qué descansada vida
la del que huye el mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido!


Que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
ni del dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado.

No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura si encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.

¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado,
si en busca de este viento
ando desalentado
con ansias vivas y mortal cuidado?

¡Oh campo, oh monte, oh río!
¡Oh secreto seguro deleitoso!
roto casi el navío,
a vuestro almo reposo
huyo de aqueste mar tempestuoso.

Un no rompido sueño,
un día puro, alegre, libre quiero;
no quiero ver el ceño
vanamente severo
de quien la sangre ensalza o el dinero.

Despiértenme las aves
con su cantar suave no aprendido,
no los cuidados graves
de que es siempre seguido
quien al ajeno arbitrio está atenido.


Vivir quiero conmigo,
gozar quiero del bien que debo al cielo
a solas, sin testigo,
libre de amor, de celo,
de odio, de esperanzas, de recelo.

Del monte en la ladera
por mi mano plantado tengo un huerto,
que con la primavera
de bella flor cubierto,
ya muestra en esperanza el fruto cierto.

Y como codiciosa
de ver y acrecentar su hermosura,
desde la cumbre airosa
una fontana pura
hasta llegar corriendo se apresura.

Y luego sosegada
el paso entre los árboles torciendo,
el suelo de pasada
de verdura vistiendo,
y con diversas flores va esparciendo.

El aire el huerto orea,
y ofrece mil olores al sentido,
los árboles menea
con un manso ruido,
que del oro y del cetro pone olvido.

Ténganse su tesoro
los que de un flaco leño se confían:
no es mío ver al lloro
de los que desconfían
cuando el cierzo y el ábrego porfían.

La combatida antena
cruje, y en ciega noche el claro día
se torna; al cielo suena
confusa vocería,
y la mar enriquecen a porfía.

A mí una pobrecilla
mesa, de amable paz bien abastada
me baste, y la vajilla
de fino oro labrada,
sea de quien la mar no teme airada.

Y mientras miserable-
mente se están los otros abrasando
en sed insaciable
del no durable mando,
tendido yo a la sombra esté cantando.


A la sombra tendido
de yedra y lauro eterno coronado,
puesto el atento oído
al son dulce, acordado,
del plectro sabiamente meneado.

Fray Luis de León: Obras propias, y traducciones latinas y griegas y italianas, con la parafrasi de algunos psalmos y capítulos de Iob. Sacadas de la librería de don Manuel Sarmiento de Mendoça, canónigo de la Magistral de la santa Iglesia de Sevilla* (1631)

Versións:
Nydia Caro: Canción de la vida solitaria; De amores luminosos; 1998;Pista /



Amancio Prada e Juan Carlos Mestre: Noche serena / Alegra titiritero / Vida retirada**; Huelas de Salamanca; 2005; Pista 2



*[Primeira edición dos poemas de Fray Luis de León que fixo Francisco de Quevedo]
**[A versión musical do poema Alegra titiritero da obra Teatro de ensueño de Juan Ramón Jiménez, na voz de Amancio Prada, está precedida duns versos do poema Noche Serena de Fray Luis de León e remata con estas tres estrofas do poema Vida retirada do mesmo autor, recitados na voz de Juan Carlos Mestre]

viernes, 15 de marzo de 2013

Animal cansado

Quiero un amor feroz de garra y diente
que me asalte a traición a pleno día
y que sofoque esta soberbia mía,
este orgullo de ser todo pudiente.

Quiero un amor feroz de garra y diente
que en carne viva inicie mi sangría,
a ver si acaba esta melancolía
que me corrompe el alma lentamente.

Quiero un amor que sea tormenta
que todo rompe y lo renueva todo
porque vigor profundo lo alimenta.

Que pueda reanimarse allí mi lodo,
mi pobre lodo de animal cansado
por viejas sendas de rodar hastiado.

Alfonsina Storni: Poesías non publicadas en poemario algún*

Versións:
Imanol: Animal cansado; Viajes de mar y luna; 1990; Pista 6



*[Recollido en: Alfonsina Storni: Antología mayor; Selección y edición de Jesús Munárriz; Introducción de Jorge Rodríguez Padrón; poesía Hiperión, nº 237; EDICIONES HIPERIÓN, S.L.; Madrid; 2ª edición; 1997; ISBN: 84-7517-512-0]

miércoles, 13 de marzo de 2013

Canto Negro

¡Yambambó, yambambé!
Repica el congo solongo,
repica el negro bien negro;
congo solongo del Songo
baila yambó sobre un pie.

Mamatomba,
serembe cuserembá.

El negro canta y se ajuma,
el negro se ajuma y canta,
el negro canta y se va.
Acuememe serembó,

yambó,
aé.

Tamba, tamba, tamba, tamba,
tamba del negro que tumba;
tumba del negro, caramba,
caramba, que el negro tumba:
¡yamba, yambó, yambambé!

Nicolás Guillén: Sóngoro cosongo (1931)

Versións:
Quilapayún: Canto negro; Alentours; 1980; Pista 2



Os Resentidos: Sóngoro cosongo*; Fracaso tropical; 1988; Pista 2



Quilapayún: Canto negro; En Chile; 1989; Pista 3



Teresa Berganza e Félix Lavilla: Canto negro; Canciones españolas; 1992; CD2, Pista 28



Quilapayún: Canto negro; Antología (1968-1992); 1998; CD2, Pista 7

(Reedición da versión do disco Alentours, do ano 1980)




Quilapayún: Canto negro; Patria (PICAP)**; 2002; Pista 6

(Reedición da versión do disco Alentours, do ano 1980)




Quilapayún e Chancho en Piedra: Canto negro; Música en la memoria. Juntos en Chile; 2005; CD2, Pista 12



Patrice Jegou e Cristina Pato: Canto negro; From Russia to Brazil: Spanish and Latin American songs for voice and piano; 2006; Pista 11



Mirta Karp e Sergio Aschero: Canto negro; Poecanto; 2010;


Paco Ortega e Santiago Gómez Valverde: Canto negro; La palabra y el tiempo; 2010; Pista 13



*[A versión musical de Os Resentidos alterna éste con duas estrofas do poema Sensemayá, da obra de Nicolás Guillén: West Indies, Ltd., do ano 1934.]
**[Reedición, do selo PICAP, da versión do disco Patria, do ano 1976, incluindo o tema Canto Negro e outros cinco mais que non figuraban na versión orixinal deste disco]

martes, 12 de marzo de 2013

Balada del hombre que se calló la boca

El sol sale todos los días
cantan los pájaros o llueve
alguien nace, alguien muere, alguien sufre
un hombre se calló la boca.

Los ricos cada vez más pobres,
sus armas cada vez más grandes,
sus miedos cada vez más chicos,
un hombre se calló la boca.

¿Qué espera para hablar?
¿Acaso es una copa no colmada?
Las copas pierden con el tiempo
un hombre se calló la boca.

¿Qué espera? ¿Tiene miedo?
¿No sabe? ¿Es un mártir?
¿Le sacaron la lengua? ¿Es sordo? ¿Ciego? ¿Qué es?
un hombre se calló la boca.

No quiere callar,
no quiere darle pedazos a la rabia.
¿Qué espera? ¿Esperaba? ¿Espera?
un hombre se calló la boca.

Pasaron años y vinieron
los que organizan la victoria
todos hablaron, pero antes
un hombre se calló la boca.

Juan Gelman: Relaciones (1973)

Versións:
Cuarteto Cedrón: Balada del hombre que se calló la boca; De Argentina; 1972; Pista 10



Quilapayún: Balada del hombre que se calló la boca; Dale al otoño un golpe de ventana para que el verano llegue hasta Diciembre; 1980; Pista 2



Quilapayún: Balada del hombre que se calló la boca; La vida contra la muerte; 2005; Pista 2

(Reedición da versión do disco Dale al otoño un golpe de ventana para que el verano llegue hasta Diciembre, do ano 1980)

sábado, 9 de marzo de 2013

Agua me daban a mí

Agua me daban a mí.
Me la bebí.
No se qué cosa sentí.

A orillas del mar amargo,
por el alba de Abril,
labios de arena y espuma,
agua me daban a mí.

La llama contra la llama,
el clavel sobre el jazmín,
al mediodía de Agosto
me la bebí.

En qué breñal se echaba
la tarde a mal morir.
Cuando se helaron las fuentes
no sé qué cosa sentí.

Antonio Gala: Baladas y canciones. Poemas de amor (1997)

Versións:
Clara Montes: Agua me daban a mi; Canta a Antonio Gala; 1998; Pista 1

viernes, 8 de marzo de 2013

Cosas

                 A Max Daireaux

                     1
Amo las cosas que nunca tuve
con las otras que ya no tengo:
Yo toco un agua silenciosa,
parada en pastos friolentos,
que sin un viento tiritaba
en el huerto que era mi huerto.
La miro como la miraba;
me da un extraño pensamiento,
y juego, lenta, con esa agua
como con pez o con misterio.

                     2
Pienso en umbral donde dejé
pasos alegres que ya no llevo,
y en el umbral veo una llaga
llena de musgo y de silencio.

                     3
Me busco un verso que he perdido
que a los siete años me dijeron.
Fue una mujer haciendo el pan
y yo su santa boca veo.

                     4
Viene un aroma roto en ráfagas;
soy muy dichosa si lo siento;
de tal delgado no es aroma,
siendo el olor de los almendros.
Me vuelve niños los sentidos:
le busco un nombre y no lo acierto,
y huelo el aire y los lugares
buscando almendros que no encuentro.

                     5
Un río suena siempre cerca.
Ha cuarenta años que lo siento.
Es canturía de mi sangre
o bien un ritmo que me dieron.
O el río Elqui de mi infancia
que me repecho y me vadeo.
Nunca lo pierdo; pecho a pecho,
como dos niños nos tenemos.

                     6
Cuando sueño la Cordillera,
camino por desfiladeros,
y voy oyéndoles, sin tregua,
un silbo casi juramento.

                     7
Veo al remate del Pacífico
amoratado mi archipiélago,
y de una isla me ha quedado
y de una isla me ha quedado
un olor acre de alción muerto...

                     8
Un dorso, un dorso grave y dulce,
remata el sueño que yo sueño.
Es al final de mi camino
y me descanso cuando llego.
Es tronco muerto o es mi padre,
el vago dorso ceniciento.
Yo no pregunto, no lo turbo.
Me tiendo junto, callo y duermo.

                     9
Amo una piedra de Oaxaca
o Guatemala, a que me acerco,
roja y fija como mi cara
y cuya grieta da un aliento.
Al dormirme queda desnuda;
no sé por qué yo la volteo.
Y tal vez nunca la he tenido
y es mi sepulcro lo que veo...


Gabriela Mistral: Tala (1938)

Versións:
Ángel Parra: Cosas; Amado, apresura el paso; 1995; Pista 13

martes, 5 de marzo de 2013

A Enrique Guasp de Peris

Surcando el mar, pidiendo a las inquietas
olas del Golfo espacio y albedrío,
al par llegamos, tú con tus poetas,
yo con el mal del alma en el vacío.

Los dos trajimos a esta tierra bella
un sueño y un amor, algo de canto
en la voz juvenil, y algo de estrella
de gloria para ti, y en mí de espanto.

Cantor y actor son formas encarnadas
de tan íntimo ser, que el uno brilla
con el fuego del otro; así enlazadas
mis palmas vi con tu feraz Castilla.

Joven tú, joven yo, los dos lejanos
de una tierra infeliz, presto supimos
cuan pronto enlaza el corazón hermanos
clorando al par la tierra que perdimos.

Tú esperas: yo no espero. Tú confías
en porvenir mejor; yo miro al cielo;
han de venir los venturosos días
de espacio claro y de incansable vuelo.

Hombre en la tierra, mi deber concibo:
nadie hará más: luchando como bueno,
yo arrastro el muerto, semejando un vivo,
y espero el fin, indómito y sereno.

Tú no: tú marchas. Andar es la victoria,
andar dejando por la tierra huellas.
aún tiene auroras la soberbia Gloria;
el manto de la Fama aún tiene estrellas.

Sube sin miedo, y si su rostro airado
el cielo a tu soberbia da en castigo;
ven sin temor, tu marcha no ha cesado:
caerás en brazos de tu amante amigo.

                    México, 18 de marzo de 1876

José Martí: Versos varios. Obras completas, vol. 17: Poesías II*(2001)

Versións:
Amaury Pérez: A Enrique Guasp de Peris; Poemas de José Martí cantados por Amaury Pérez; 1978; Pista 2



*[Publicado orixinalmente en El Eco de Ambos Mundos, México, 26 de Marzo de 1876]

viernes, 1 de marzo de 2013

Amor, cuantos caminos hasta llegar a un beso

Soneto II

¡Amor, cuántos caminos hasta llegar a un beso,
qué soledad errante hasta tu compañía!
Siguen los trenes solos rodando con la lluvia.
En Taltal no amanece aún la primavera.

Pero tú y yo, amor mío, estamos juntos,
juntos desde la ropa a las raíces,
juntos de otoño, de agua, de caderas,
hasta ser sólo tú, sólo yo juntos.

Pensar que costó tantas piedras que lleva el río,
la desembocadura del agua de Boroa,
pensar que separados por trenes y naciones

tú y yo teníamos que simplemente amarnos,
con todos confundidos, con hombres y mujeres,
con la tierra que implanta y educa los claveles.

Pablo Neruda: Cien sonetos de amor (1959)

Versións:
Ángel Parra: Amor, cuantos caminos; Sólo el amor; 2004; Pista 9