sábado, 31 de mayo de 2014

Autobiografía

                                        Fui un mísero afligido desde mi mocedad, siempre
                                        lleno de espanto, lleno de tristeza…
                                                                                        Salmos 88, 16

Cuando yo era pequeño
estaba siempre triste,
y mi padre decía,
mirándome y moviendo
la cabeza: hijo mío,
no sirves para nada.

Después me fui al colegio
con pan y con adioses,
pero me acompañaba
la tristeza. El maestro
graznó: pequeño niño,
no sirves para nada.

Vino, luego, la guerra,
la muerte —yo la vi—
y cuando hubo pasado
y todos la olvidaron,
yo, triste, seguí oyendo:
no sirves para nada.

Y cuando me pusieron
los pantalones largos,
la tristeza en seguida
cambió de pantalones.
Mis amigos dijeron:
no sirves para nada.

En la calle, en las aulas,
odiando y aprendiendo
la injusticia y sus leyes,
me perseguía siempre
la triste cantinela:
no sirves para nada.

De tristeza en tristeza
caí por los peldaños
de la vida. Y un día,
la muchacha que amo
me dijo, y era alegre:
no sirves para nada.

Ahora vivo con ella,
voy limpio y bien peinado.
Tenemos una niña
a la que, a veces, digo,
también con alegría:
no sirves para nada.

José Agustín Goytisolo: Salmos al viento (1958)*

Versións:
Paco Ibáñez: No sirves para nada; Canta a José Agustín Goytisolo; 2002; Pista 1



Paco Ibáñez: No sirves para nada; Concierto en el Palau de la Música de Barcelona; 2002; Pista 2



Paco Ibáñez: No sirves para nada; Concierto en el Espai de Música y Danza de la Generalitat, Barcelona; 2003; Pista 12



*[O poema se recolle, tamén, nas outras edicións de Salmos al viento (1973; 1980) sen apenas cambios, agás na puntuación ortográfica. Non sucede o mesmo nas antoloxías da obra de Goytisolo que o incluen, con algunhas variacións notables: No recopilatorio Años decisivos (1961) a cita introductoria do poema comeza co pronome persoal “Yo”, elimina a separación tipográfica entre os vs.18-19 e v.34 la muchacha que amo, ; en La voz y la palabra (1994) elimina as comas; en Poesía para estudiantes (1996) titula o poema por vez primeira No sirves para nada, elimina as comas, elimina a cita introductoria e, vs.26-27 estudiando derecho / en tiempos de ignominia ; en Poeta en Barcelona (1997) de novo titula o poema No sirves para nada e vs.39-40 convertidos nun só verso; en Antología personal (1997) titulado No sirves para nada, omite a cita introductoria, v.7 Después me fui a la escuela v.17 yo triste seguí oyendo v.22 mudó de pantalones. vs-25-30 omite esta estrofa, vs.35-36 me dijo —y era alegre— / no sirves para nada. vs.40-41 a la que siempre digo / —también con alegría—, hija mía ; en Palabras para Julia y otros poemas (1997) titúlase No sirves para nada e; en Poesía (1999) elimínanse as comas. José Agustín Goytisolo: Poesía completa; Edición, prólogo e notas de Carmen Riera e Ramón García Mateos; Poesía, 178; Editorial Lumen, Barcelona, 2009; ISBN: 978-84-264-1409-5]

viernes, 30 de mayo de 2014

Fiandeiriña delgada

—Fiandeiriña delgada
sempre metida a fiar
sempre a fiar e soñar
para logo non ser nada.

—Para logo non ser nada
eso inda está por ver
e pois cas frebas do liño
ó torcelas de camiño
algo se ha de prender.

—Algo se ha de prender
i afé que tiñas razón
que eu estábache mirando
sin deñar que encantenón
íbame indo namorando.

                              1954

Uxío Novoneyra: Os eidos (1955)

Versións:
Pilocha: A fiandeira; Pilocha; 1978; Cara A, Corte 1



Miro Casabella: Fiandeiriña; Orvallo; 2004; Pista 2

jueves, 29 de mayo de 2014

El lobito bueno

Érase una vez
un lobito bueno
al que maltrataban
todos los corderos.

Y había también
un príncipe malo
una bruja hermosa
y un pirata honrado.

Todas estas cosas
había una vez.
Cuando yo soñaba
un mundo al revés.

                            1961*

José Agustín Goytisolo: La Casa pequeña. Claridad** (1998)

Versións:
Paco Ibáñez: Érase una vez; Paco Ibáñez 3; 1969; Pista 9



Paco Ibáñez: Érase una vez; Paco Ibáñez en el Olympia; 1969; CD2, Pista 4



Paco Ibáñez: Érase una vez; En vivo en el Luna Park de Buenos Aires; 1987; Pista 14



Paco Ibáñez: El lobito bueno; Canta a José Agustín Goytisolo; 2002; Pista 4



Paco Ibáñez: El lobito bueno; Concierto en el Palau de la Música de Barcelona; 2002; Pista 5



Paco Ibáñez: Érase una vez; Les concerts de Paco Ibáñez a Paris; 2002; Pista 12



Paco Ibáñez: El lobito bueno; Concierto en el Espai de Música y Danza de la Generalitat, Barcelona; 2003; Pista 14



Ángel Parra: Érase una vez; Ángel Parra chante Paco Ibáñez; 2011; Pista 14



*[O poema aparece publicado por vez primeira na obra Claridad, do ano 1961, co título El cuento e con algunhas variantes de puntuación (respecto da versión definitiva que amosamos), ademais de utilizar no verso 8 o sustantivo “ladrón”; nese mesmo ano aparece recollido na recopilación Años Decisivos co título Cuento, con modificacións na puntuación (respecto das versións inicial e final) e usando xa o sustantivo “pirata” no verso 8; na obra Palabras para Julia y otras canciones, do ano 1980, aparece xa co título definitivo El lobito bueno e coa puntuación definitiva que vos amosamos. Aparece tamén recollido nas obras: Palabras para Julia (1990), La voz y la palabra (1997) e Claridad (1998). José Agustín Goytisolo: Poesía completa; Edición, prólogo e notas de Carmen Riera e Ramón García Mateos; Poesía, 178; Editorial Lumen, Barcelona, 2009; ISBN: 978-84-264-1409-5]
**[A obra Claridad publícase no ano 1961, pola Diputación Provincial de Valencia; organízase en tres seccións tituladas: El ayer, En el camino e Hacia la vida; compostas por 11, 12 e 11 poemas respectivamente. Será incluida, tamén, no recopilatorio Años decisivos (1961), xunto coas obras El retorno e Salmos al viento, con numerosas variantes: suprímese un poema e engádense 6 novos, alterando o número de poemas de cada sección e, modificando poemas concretos. A derradeira versión da obra Claridad foi publicada polo poeta no ano 1998 e, polos numerosos cambios, convértese nun libro novo; dividido en catro seccións de oito poemas cada unha: El ayer, En la calle, La casa pequeña e La puta vida; dos 32 poemas do libro, 9 non aparecian con anterioridade, 10 cambian de título e, todos os que se repiten o fan con variantes, algunhas reelaborando por completo o poema. José Agustín Goytisolo: Poesía completa; Edición, prólogo e notas de Carmen Riera e Ramón García Mateos; Poesía, 178; Editorial Lumen, Barcelona, 2009; ISBN: 978-84-264-1409-5]

Fiandeira namorada

Fiandeira namorada
que fías detralo lume
cos ollos postos nas chamas
roxiñas brancas i azules.

Fiandeiriña que fías
nas noites de longo inverno
as liñas máis delgadiñas
co fío do pensamento.

Cai a neve quedo fora
riba dos teitos calada
mentras ti fías e soñas
nunha cousiña lonxana…

Uxío Novoneyra: Os eidos (1955)

Versións:
Suso Vaamonde: Fiandeira; Rapaces, rapazas e rapazadas; 1997; CD2, Pista 6

martes, 27 de mayo de 2014

Fe mía

No me fío de la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos.
Ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío, redondo
seguro azar.

Pedro Salinas: Seguro azar (1929)

Versións:
María Dolores Pradera: No me fío de la rosa de papel; A mis amigos; 1988; Pista 1



María Dolores Pradera: No me fio de la rosa de papel; Esencia de mujer; 2000; CD2, Pista 2

(Reedición da versión do disco A mis amigos, do ano 1988)




María Dolores Pradera: Fe mía; Poesía necesaria con su música; 2003; Pista 3

(Reedición da versión do disco A mis amigos, do ano 1988)

lunes, 26 de mayo de 2014

Fatigada del baile

RIMA XVIII

        Fatigada del baile,
encendido el color, breve el aliento,
    apoyada en mi brazo,
del salón se detuvo en un extremo.

        Entre la leve gasa
que levantaba el palpitante seno,
    una flor se mecía
en compasado y dulce movimiento.

        Como en cuna de nácar
que empuja el mar y que acaricia el céfiro,
    dormir parecía al blando
arrullo de sus labios entreabiertos.

        ¡Oh, quién así —pensaba—
dejar pudiera deslizarse el tiempo!
¡Oh, si las flores duermen,
    qué dulcísimo sueño!

Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y leyendas (1871)

Versións:
Benito Moreno: Fatigada del baile; G. A. Bécquer. Rimas; 1979; Pista 4

domingo, 25 de mayo de 2014

Farewell

                    1
Desde el fondo de ti, y arrodillado,
un niño triste, como yo, nos mira.
                   
 
Por esa vida que arderá en sus venas
tendrían que amarrarse nuestras vidas.
                   
 
Por esas manos, hijas de tus manos,
tendrían que matar las manos mías.
                   
 
Por sus ojos abiertos en la tierra
veré en los tuyos lágrimas un día.
                   
 
                    2
Yo no lo quiero, Amada.                    
 
Para que nada nos amarre
que no nos una nada.
                   
 
Ni la palabra que aromó tu boca,
ni lo que no dijeron las palabras.
                   
 
Ni la fiesta de amor que no tuvimos,
ni tus sollozos junto a la ventana.
                   
 
                    3
(Amo el amor de los marineros
que besan y se van.
                   
 
Dejan una promesa.
No vuelven nunca más.
                   
 
En cada puerto una mujer espera:
los marineros besan y se van.
                   
 
Una noche se acuestan con la muerte
en el lecho del mar.
                   
 
                    4
Amo el amor que se reparte
en besos, lecho y pan.
                   
 
Amor que puede ser eterno
y puede ser fugaz.
                   
 
Amor que quiere libertarse
para volver a amar.
                   
 
Amor divinizado que se acerca
Amor divinizado que se va.)
                   
 
                    5
Ya no se encantarán mis ojos en tus ojos,
ya no se endulzará junto a ti mi dolor.
                   
 
Pero hacia donde vaya llevaré tu mirada
y hacia donde camines llevarás mi dolor.
                   
 
Fui tuyo, fuiste mía. Qué más? Juntos hicimos
un recodo en la ruta donde el amor pasó.
                   
 
Fui tuyo, fuiste mía. Tu serás del que te ame,
del que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
                   
 
Yo me voy. Estoy triste: pero siempre estoy triste.
Vengo desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.
                   
 
...Desde tu corazón me dice adiós un niño.
Y yo le digo adiós.
                   
 
Pablo Neruda: Crepusculario (1923)

Versións:
Sergio Britto: Farewell; Marinero en tierra. Tributo a Neruda (VVAA); 1999; Pista 3



Susana Baca: Los marineros; Lamento negro; 2001; Pista 3



Imanol: Amo el amor; Versos encendidos; 2003; Pista 4



Imanol: Mis ojos en tus ojos; Versos encendidos; 2003; Pista 5



Joaquín Sabina: Amo el amor de los marineros; Neruda en el corazón (VVAA); 2004; Pista 6



Vicente Monera: Amo el amor; www.musicaypoemas.com; 2010;

Eu teño un compadre

Eu teño un compadre
que é botafumeiro,
catador campante
dos viños eternos.
Cando nos atopamos
no Alén-taberneiro,
man a man botamos
chiquitas de ceo,
canadas de ensonos,
moios de pretérito…
E polo infinido
no noso arrandeo
ceibámo-los fumes
da Vida e do Tempo!

                1931

Fermín Bouza Brey: Nao senlleira (1933)

Versións:
A Roda: Eu teño un compadre; Eu teño un compadre; 1992; Pista 5

viernes, 23 de mayo de 2014

Eu en ti

Eu xa te busquei
cando o mundo era unha pedra intaita.
Cando as cousas buscaban os seus nomes,
eu xa te buscaba.

Eu xa te procurei
no comezo dos mares e das chairas.
Cando Dios procuraba compañía
eu xa te procuraba.

Eu xa te chamei
cando soio a voz do vento soaba.
Cando o silenzo chamaba polas verbas,
eu xa te chamaba.

Eu xa te namorei
cando o amor era unha folla branca.
Cando a lúa namoraba as outas cumes,
eu xa te namoraba.

Sempre,
dende a neve dos tempos,
eu, na túa ialma.

Celso Emilio Ferreiro: O soño sulagado (1955)

Versións:
Suso Vaamonde: Eu en ti; Celso E. Ferreiro na voz de Suso Vaamonde; 1980; Cara B, Corte 1



A Quenlla: Eu en ti; Mais alá da néboa; 1990; Pista 2



A Quenlla: Eu en ti; As nosas cancións; 1997; Pista 2

(Reedición da versión do disco Máis alá da néboa, do ano 1990)




Mugardos: Eu en ti; É aí; 2000; Pista 7



Mutenrohi: Eu en tí; … e van dez; 2005; Pista 13



Cristina Pato e Mutenrohi: Eu en ti; Misturados; 2007; Pista 6



Uxía Senlle: Eu en ti; Eterno navegar; 2008; Pista 10



Mero* e Xiana: Eu en ti; O meu primeiro Celso Emilio; Edicións Xerais de Galicia, Libro-CD; 2012; Pista 2



*[Baldomero Iglesias Dobarrio (Mero).]

jueves, 22 de mayo de 2014

Eternidad

En mi jardín hay rosas
yo no te quiero dar
las rosas que mañana...
mañana no tendrás.

En mi jardín hay pájaros
con cantos de cristal:
No te los doy, que tienen
alas para volar...

En mi jardín abejas
labran fino panal
¡Dulzura de un minuto...
no te la quiero dar!

Para ti lo infinito
o nada; lo inmortal
o ésta muda tristeza
que no comprenderás...

La tristeza sin nombre
de no tener que dar
o quien lleva en la frente
algo de eternidad...

Deja, deja el jardín...
no toques el rosal:
Las cosas que se mueren
no se deben tocar.

Dulce María Loynaz: Versos (1920-1938) (1950)

Versións:
Amaury Pérez: Eternidad; Eternidad; 1999; Pista 8

miércoles, 21 de mayo de 2014

Estribillo del amor de mar

La mujer que tiene su amor en el mar
más tiene una estrella en la inmensidad.

La mujer que tiene su amor en el mar
es como más fina o más irreal:
va sobre la tierra y parece que va
sobre el agua. —un agua que no se ve ya...—

La mujer que ama un amor de mar
tiene finos barcos en fuga detrás
de los ojos claros como de cristal.
No mira de frente ni quiere mirar...

La mujer que tiene su amor en el mar,
más tiene una estrella en la inmensidad.

Más tiene los puertos que no la tendrán,
que tienen a otras que lo besarán.
¡Más tiene los puertos clavados en la
frente blanca... blanca de esperar!

¡Se vuelve de perla de blanca que está!
Se le muere en ola toda eternidad.
Le sube a los ojos, fiel la pleamar
y un filo de arena la puede turbar.

La mujer que tiene su amor en el mar,
más tiene una estrella en la inmensidad...

Se dará a sí misma, pero no dará
nada. Más la lluvia, la rosa dará.
Se busca en sus manos sin poderse hallar,
que si ella no es de ella, de nadie será.

Va por los caminos y no llegará:
va por entre rosas. ¡No las olerá!

La besas y el beso se te vuelve sal.
Concha de inquietudes, espuma fugaz,
la mujer que tiene su amor en el mar.

Dulce María Loynaz: Juegos de agua (1951)

Versións:
Amaury Pérez: Estribillo del amor de mar; Eternidad; 1999; Pista 6

martes, 20 de mayo de 2014

Estoy en el baile extraño

        XXII

Estoy en el baile extraño
De polaina y casaquín
Que dan, del año hacia el fin,
Los cazadores del año.
Una duquesa violeta
Va con un frac colorado;
Marca un vizconde pintado
El tiempo en la pandereta.
Y pasan las chupas rojas
Pasan los tules de fuego,
Como delante de un ciego
Pasan volando las hojas.

José Martí: Versos sencillos (1891)

Versións:
Noel Nicola e Santiago Feliú: Estoy en el baile extraño; Entre otros; 2002; Pista 10

lunes, 19 de mayo de 2014

Ella

Bebió en tu boca el tiempo enamorado
y la cuajó con besos de paloma.
Casto tu cuello, sobre el oro asoma
tan sólo por el oro acariciado.

Lunado el pelo, el corazón lunado,
rubor apenas por el aire aroma.
Amapola ritual tu torso toma
y te aparta del mar verdeazulado.

Tu mirada de miel, marisma ardiente,
la luz antigua con las luces nuevas
—recién despierta y ya cansada— alía.

Te duele la victoria, y dócilmente
a cuestas tu destino de amor llevas,
delicada y sangrienta vida mía.

Antonio Gala: Para Mirta (sonetos barrocos). Poemas de Amor (1997)

Versións:
Clara Montes: Ella; Vuelvo a Antonio Gala; 2013; Pista 6

domingo, 18 de mayo de 2014

Estoy callado

Estoy callado idioma mi jardín
Evitando palabras tenaces
Un silencio fanático ruge
Mis pensamientos son ataúdes

Vago en la oscuridad pordiosero
Borracho de ocio y de crepúsculo
Boca muda mi viejo tañido
Espero oír la voz que no me llama

Nadie oye mis pasos yo tampoco
Abro y cierro los ojos en tinieblas
Mis pestañas se enganchan al vacío
Mi lujuria en el viento enfermo sangra

Espantado de mortal cansancio
Solamente vigilo mi silencio
Descubro tras la noche la gran puerta
Donde el guardián invisible me espera

Carlos Edmundo de Ory: El desenterrador de vivos (2006)

Versións:
Luis Eduardo Aute: Estoy callado; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 3

viernes, 16 de mayo de 2014

El enamorado

No tuve yo más ley que tu figura
y el lazo de tu pelo por abrigo;
tu camisa de holanda, mi enemigo;
tu tijera, mi cetro y desventura.

En chinelas pasé mi noche oscura,
enhebrándote agujas de castigo.
Con un bastidor falso por testigo,
el juez prevaricó de tu costura.

No quiero ya saber qué lleva dentro
este fruto de abril, cansado y triste,
cuya flor disecaste en tu diario.

Me busco el corazón y no lo encuentro:
olvidé que, por juego, tú lo hiciste
bebedero anteayer de tu canario.

Antonio Gala: Para Mirta (sonetos barrocos). Poemas de amor (1997)

Versións:
Clara Montes: El enamorado; Vuelvo a Antonio Gala; 2013; Pista 8

jueves, 15 de mayo de 2014

Estos poemas

Estos poemas los desencadenaste tú,
como se desencadena el viento,
sin saber hacia dónde ni por qué.
Son dones del azar o del destino,
que a veces
la soledad arremolina o barre;
nada más que palabras que se encuentran,
que se atraen y se juntan
irremediablemente,
y hacen un ruido melodioso o triste,
lo mismo que dos cuerpos que se aman.

Ángel González: La luz a ti debida. Otoños y otras luces (2001)

Versións:
Pedro Guerra: Estos poemas; La palabra en el aire; 2003; Pista 2

miércoles, 14 de mayo de 2014

El arma que te di pronto la usaste

El arma que te di pronto la usaste
para herirme a traición y sangre fría.
Hoy te reclamo el arma, otra vez mía,
y el corazón en el que la clavaste.

Si en tu poder y fuerza confiaste,
de ahora en adelante desconfía:
era mi amor el que te permitía
triunfar en la batalla en que triunfaste.

Aunque aún mane la sangre del costado
donde melló su filo tu imprudencia,
ya el tiempo terminó de tu reinado.

Hecho a los gestos de la violencia,
con tu mala costumbre ten cuidado:
tú solo no te hieras en mi ausencia.

Antonio Gala: Sonetos de la Zubia (1987)

Versións:
Clara Montes: El arma que te di; Vuelvo a Antonio Gala; 2013; Pista 7

martes, 13 de mayo de 2014

En retaguardia

Hago poco o no hago nada.
La gente se está matando
mientras yo escribo sentada.
Bien nutrida, mal amada.

Hago poco o no hago nada,
coso y curo mis balazos
bien herida, mal amada.

Me duele lo de los otros
pero no puedo hacer nada
porque el dolor de mi cuerpo
me tiene paralizada.

(Puede llamar a la puerta…
¡Si tuviera una llamada,
si me dijese <<te quiero>>…!)

Compañero, camarada,
yo también sufro injusticia
por amor encarcelada.
No me merezco ser líder,
lucho cómoda, sentada.

Hago poco o no hago nada.

Cambio vendas,
me preocupo de MI herida,
hay mucho plomo en mis alas,
no puedo volar al monte,
—¡por si llama!—
Dejadme sola en la sala.
Dejadme cumplir condena,
—bastante tengo desgracia,
la gente se está matando
mientras escribo sentada—,
bien herida, mal amada.

Gloria Fuertes: Historia de Gloria: (amor, humor y desamor) (1980)

Versións:
Silvia Comes: En retaguardia; Fuertes; 2014; Pista 2

lunes, 12 de mayo de 2014

Déjame ahora, amor, que te maldiga

Déjame ahora, amor, que te maldiga
con la palabra amarga y el castigo.
Déjame que me sienta tu enemigo
y a gritos déjame que te lo diga.

En la colmena, en la cuajada espiga
yo levanto mi voz y te maldigo.
En el tesoro de la miel y el trigo,
en el fugaz vilano y en la ortiga.

Maldito seas en las pleamares,
en el jazmín, en el ónice, la arena,
en el sirguero y en su verde ramo.

Maldito en el jacinto y los azahares.
Y, en la albahaca, en el junco y la azucena,
maldito yo también porque te amo.

Antonio Gala: Sonetos de la Zubia (1987)

Versións:
Clara Montes: Déjame ahora; Vuelvo a Antonio Gala; 2013; Pista 5

domingo, 11 de mayo de 2014

Este dolor

Este dolor me lo he buscado
      yo;

entre mis rosas, lo tendría?
      no!

Ay¡ la costumbre lamentable
      de

buscar entre la sombra un por
      qué!

Era bella, era fresca, pero
      muy

distinta, por sus soles, de
      mí.

Y me llenó de sol y labios,
      ah!

y mi alma no puede olvidarla
      ya!

Este dolor me lo he buscado
      yo;

entre mis rosas, lo tendría?
      no!

Juan Ramón Jiménez: Las hojas verdes (1906)

Versións:
Paco Damas: Este dolor; Animal de fondo; 2006; Pista 8

sábado, 10 de mayo de 2014

Cuando tendré, por fin, la voz serena

Cuando tendré, por fin, la voz serena,
sencillo gesto, la ansiedad cumplida,
sigilados los labios de la herida,
mi pleamar cansada por tu arena.

Cuándo mi sangre trazará en la vena
su ronda acostumbrada y consentida,
y unánimes irán —corta la brida—
el fiero gozo y la dorada pena.

Cuándo estará mi boca sosegada,
suave el aliento, el beso compañero,
compartida la gracia de la almohada.

Cuándo llegará el día verdadero
en que me suelte ya de tu mirada…
para poder decirte que te quiero.

Antonio Gala: Sonetos de la Zubia (1987)

Versións:
Clara Montes: Cuándo tendré; Vuelvo a Antonio Gala; 2013; Pista 2

Estás como caída

Estás como caída,
depresión ou lobos azúis e lonxe esfragándose antigos.

Estás, amor, perdida,
ledamente ensarillada en ti, ledamente
acompasada á morte que se achega con tatuaxe de festa.

Estás, oh castiñeiro de vran,
cobexando tropas de saltóns e chuchameles murchos.

Estás de ventre aberto
e unha procesión de agres berros, volvoretas,
arrótanche as entrañas e os adentros sen luz.

Estás, fuxinte,
eiquí e non estás porque sábe-lo arte
de seres simultánea e agallopar cos ollos os teus trigos nativos
poderosamente ateigada de sol e de mapoulas.

Estás en min, coma quen ten, sin nome,
un melro ou un fouciño pra conqueri-los días
nos que ti non estás, nos que ti non estás, nos que ti non estás.

Xosé Luis Méndez Ferrín: Con pólvora e magnolias (1976)

Versións:
César Morán: Estás como caída; Río de son e vento; 1999; Pista 8

jueves, 8 de mayo de 2014

Cuando muera

Cuando muera
no te eches a llorar,
échate la siesta con tu amante de turno.
Cuando muera
no te eches a llorar
échate el alma a la espalda
y mi amor a los pies
como aquel día.
Cuando muera
no te eches a llorar,
seré yo, la que llene con mi llanto
tu manos vacías.

Gloria Fuertes: Historia de Gloria: (amor, humor y desamor) (1980)

Versións:
Silvia Comes: Cuando muera; Fuertes; 2014; Pista 10

Están aquí

He de llamar aquí como si aquí estuvieran.
Hermanos: sabed que nuestra lucha
continuará en la tierra
.

Continuará en la fábrica, en el campo,
en la calle, en la salitrera.
En el cráter del cobre verde y rojo,
en el carbón y su terrible cueva.
Estará nuestra lucha en todas partes,
y en nuestro corazón, estas banderas
que presenciaron vuestra muerte,
que se empaparon en la sangre vuestra
,
se multiplicarán como las hojas
de la infinita primavera
.

Pablo Neruda: V. La arena traicionada. Canto General (1950)

Versións:
Quilapayún: Continuará nuestra lucha; Patria; 1976; Cara A, Corte 5



Quilapayún: Continuará nuestra lucha; Chante Neruda; 1983; Lado 2, Corte 3

(Reedición da versión do disco Patria, do ano 1976)




Quilapayún: Continuará nuestra lucha; Antología (1968-1992); 1998; CD1, Pista 14

(Reedición da versión do disco Patria, do ano 1976)




Quilapayún: Continuará nuestra lucha; Canta a Pablo Neruda, Vicente Huidobro, García Lorca y Gandes poetas; 2000; Pista 6

(Reedición da versión do disco Patria, do ano 1976)



Quilapayún: Continuará nuestra lucha; Patria (PICAP); 2002; Pista 13

(Reedición da versión do disco Patria, do ano 1976)