lunes, 31 de marzo de 2014

Es rubia: el cabello suelto

Es rubia: el cabello suelto
Da más luz al ojo moro:
Voy, desde entonces, envuelto
En un torbellino de oro.


La abeja estival que zumba
Más ágil por la flor nueva,
No dice, como antes, "tumba":
"Eva" dice: todo es "Eva".

Bajo, en lo oscuro, al temido
Raudal de la catarata:
¡Y brilla el iris, tendido
Sobre las hojas de plata!

Miro, ceñudo, la agreste
Pompa del monte irritado:
¡Y en el alma azul celeste
Brota un jacinto rosado!

Voy, por el bosque, a paseo
A la laguna vecina:
Y entre las ramas la veo,
Y por el agua camina.

La serpiente del jardín
Silba, escupe, y se resbala
Por su agujero: el clarín
Me tiende, trinando, el ala.

¡Arpa soy, salterio soy
Donde vibra el Universo:
Vengo del sol, y al sol voy:
Soy el amor: soy el verso!


José Martí: Versos sencillos (1891)

Versións:
Pablo Milanés: Es rubia: el cabello suelto; Canta a José Martí; 1973; Cara B, Corte 6



Pablo Milanés: Es rubia: el cabello suelto; No me pidas; 1978; Cara B, Corte 4



Pablo Milanés: Es rubia: el cabello suelto; Yo no te pido; 1978; Cara A, Corte 3

(Reedición da versión do disco No me pidas, do ano 1978)




José Mª Vitier e Pedro Luis Ferrer: Arpa soy; Canciones del Buen Amor; 2002; Pista 3



Pablo Milanés: Es rubia: el cabello suelto; Antología; 2003; CD2, Pista 16

(Reedición da versión do disco No me pidas, do ano 1978)

domingo, 30 de marzo de 2014

Canto ao idioma galego

Idioma meu, homilde, nidio, popular,
labrego, suburbial e mariñeiro
que fas avergoñar
ó burgués, ó señorito i o tendeiro:
levas sangue do povo
e raigañas escuras
que anuncian un día novo
sin mágoas nin tristuras.
Idioma proscrito,
asoballado,
soterrado,
refugado,
negado
como a probeza i o delito,
fala do emigrante e do maldito:
soio resoas nos lares
das xentes populares.
¡Ti tés que rexurdir puro,
poderoso, enteiro
pra erguer noso futuro
de povo ausoluto e verdadeiro!

Manuel María: Cantos rodados pra alleados e colonizados (1976)

Versións:
María Manuela: Idioma meu; Idioma meu; 1977; Cara A, Corte 1

sábado, 29 de marzo de 2014

Es la mañana llena de tempestad

Poema 4

Es la mañana llena de tempestad
en el corazón del verano.

Como pañuelos blancos de adiós viajan las nubes,
el viento las sacude con sus viajeras manos.

Innumerable corazón del viento
latiendo sobre nuestro silencio enamorado.

Zumbando entre los árboles, orquestal y divino,
como una lengua llena de guerras y de cantos.

Viento que lleva en rápido robo la hojarasca
y desvía las flechas latientes de los pájaros.

Viento que la derriba en ola sin espuma
y sustancia sin peso, y fuegos inclinados.

Se rompe y se sumerge su volumen de besos
combatido en la puerta del viento del verano.

Pablo Neruda: 20 poemas de amor y una canción desesperada (1924)

Versións:
Pablo Neruda: Es la mañana llena de tempestad; 20 poemas de amor y una canción desesperada; 2008; CD-Libro, Editorial Visor; Pista 4



Vicente Monera: Es la mañana; www.musicaypoemas.com; 2008;

viernes, 28 de marzo de 2014

Carro

      —¿Qué levas, carro valeiro,
qué levas pola costiña?
—Levo a mañanciña toda,
con un galo loiro enriba.

    —¿Qué levas, carro valeiro,
qué levas pola costiña?
—Levo a serán con un merlo
asubía que asubía.

    —¿Qué levas, carro do tempo,
costa abaixo, costa arriba?
—Levo semente de estrelas
pra a sementeira dos días.

Emilio Álvarez Blázquez: Poemas de ti e de min (1949)

Versións:
Suso Vaamonde: Carro; Rapaces, rapazas e rapazadas; 1997; CD2, Pista 8



A Quenlla: O carro das estrelas*; Silencios na memoria; 2004; Pista 4



*[A versión musical de A Quenlla está seguida por dúas estrofas que non corresponden con obra algunha de Emilio Álvarez Blázquez, polo que pensamos a súa autoría corresponde ao grupo A Quenlla.]

Es de vidrio la mujer

    Es de vidrio la mujer;
pero no se ha de probar
si se puede o no quebrar,
porque todo podría ser.

    Y es más fácil el quebrarse,
y no es cordura ponerse
a peligro de romperse
lo que no puede soldarse.

    Y en esta opinión estén
todos, y en razón la fundo;
que si hay Dánaes en el mundo,
hay pluvias de oro también.

Miguel de Cervantes: Don Quijote de la Mancha (I,33) (1605)

Versións:
Espliego: Es de vidrio la mujer; Nunca fuera caballero; 2005; Pista 7

jueves, 27 de marzo de 2014

Carnet de identidade

Eu son Manuel María.
Nacín no 29, o 6 de Outono,
en Outeiro de Rei da Terra Chá.
Son dunha caste rexa de labregos
fieles á súa terra e ao seu Deus.

Agora son un namorado.

Eu son Manuel María,
cantor da Terra Chá que algúns din.
Cantor da terra chá que leva un
clavada nas entrañas, penso eu.

Eu son Manuel María,
labrego con algo de poeta.
Por eso gardo as albas
no fondo dos meus ollos
e ando de vagar o meu camiño,
e pídolles ás cousas a súa tenrura
e aos homes pídolles verdade.


Non teño máis tarefa:
son unha humilde folla
que salaia
na noite escura movida polo vento.
Eu son Manuel María,
un son tan só, lonxano e feble.


Manuel María: Documentos personaes (1958)

Versións:
Uxía Senlle: Carné de identidade; Andando a terra. Uxía canta a Manuel María; 2013; Pista 5

martes, 25 de marzo de 2014

Eras, instante, tan claro

Poema XII

Eras, instante, tan claro.
Perdidamente te alejas,
dejando erguido al deseo
con sus vagas ansias tercas.

Siento huir bajo el otoño
pálidas aguas sin fuerza,
mientras se olvidan los árboles
de las hojas que desertan.

La llama tuerce su hastío,
sola su viva presencia,
y la lámpara ya duerme
sobre mis ojos en vela.

Cuán lejano todo. Muertas
las rosas que ayer abrieran,
aunque aliente su secreto
por las verdes alamedas.

Bajo tormentas la playa
será soledad de arena
donde el amor yazca en sueños.
La tierra y el mar lo esperan.

Luis Cernuda: Primeras Poesías (1924-1927) (1927)

Versións:
Malizzia: Música cautiva; El alma en verso; 2003; Pista 3



Vicente Monera: Eras instante tan claro; www.musicaypoemas.com; 2008;

Canción

¡De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera
la primavera!
(Yo, muriendo.)

Y de qué modo sutil
me derramó en la camisa
todas las flores de abril.

¿Quién le dijo que yo era
risa siempre, nunca llanto,
como si fuera
la primavera?
(No soy tanto.)

En cambio, ¡qué espiritual
que usted me brinde una rosa
de su rosal principal!

De que callada manera
se me adentra usted sonriendo,
como si fuera
la primavera
(Yo, muriendo.)

Nicolás Guillén: La rueda dentada (1972)

Versións:
Pablo Milanés: Canción; Canta a Nicolás Guillén; 1975; Pista 3



Pablo Milanés e Lilia Vera: Canción; El pregón de las flores; 1981; Pista 10



Sara González e Pablo Milanés: Canción; Cuatro cosas; 1982; Cara A, Pista 3



Caco Senante: Canción; Hagan juego...; 1985; Lado A, Corte 4



Pablo Milanés e Ana Belén: De que callada manera; Querido Pablo; 1986; Pista 1



Sonora Ponceña: Canción; Back to work; 1987; Pista 1



Pablo Milanés e Víctor Manuel: De que callada manera; En blanco y negro; 1995; Pista 5



Sara González: Canción; Si yo fuera Mayo; 1996; Pista 3



Sara González: Canción; Mírame; 1998; Pista 11

(Reedición da versión do disco Si yo fuera mayo, do ano 1996)




Pablo Milanés: De que callada manera; Live from New York city; 2000; CD1, Pista 8



Sonora Ponceña: Canción; Live 45º Aniversario; 2001; Pista 4



Pablo Milanés: Canción; Antología; 2003; CD1, Pista 3

(Reedición da versión do disco Canta a Nicolás Guillén, do ano 1975)




Ana Belén e Pablo Milanés: De que callada manera; Los grandes éxitos ...y más; 2008; CD3, Pista 11

(Reedición da versión do disco Querido Pablo, do ano 1986.)




Pasión Vega: De que callada manera; Gracias a la vida; 2009; Pista 9



Pablo Milanés e Lynn Milanés: Canción; Pablo y Lynn Milanés en concierto. Teatro Mella de La Habana, 25 e 26 de Nadal de 2010; 2010; CD2, Pista 9

lunes, 24 de marzo de 2014

Ébano real

Te vi al pasar, una tarde,
ébano, y te saludé:
duro entre todos los troncos,
duro entre todos los troncos,
tu corazón recordé.

            Arará, cuévano,
            arará sabalú.

—Ébano real, yo quiero un barco,
ébano real, de tu negra madera...
—Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

            Arará, cuévano,
            arará sabalú.

—Ébano real, yo quiero un cofre,
ébano real, de tu negra madera...
—Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

            Arará, cuévano,
            arará sabalú.

—Ébano real, yo quiero un techo,
ébano real, de tu negra madera…
—Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

            Arará, cuévano,
            arará sabalú.

—Quiero una mesa cuadrada
y el asta de mi bandera;
quiero mi pesado lecho,
quiero mi lecho pesado,
ébano, de tu madera,
ay, de tu negra madera...
—Ahora no puede ser,
espérate, amigo, espérate,
espérate a que me muera.

            Arará, cuévano,
            arará sabalú.

Te vi al pasar, una tarde,
ébano, y te saludé:
duro entre todos los troncos,
duro entre todos los troncos,
tu corazón recordé.

Nicolás Guillén: El son entero (1947)

Versións:
Ana Belén: Ébano real; La paloma de vuelo popular; 1976; Pista 17

domingo, 23 de marzo de 2014

Caracol

Caracol, col, col;
caracol, caracoleiro:
¡pon ós teus cornos ó sol
xa que eres tan frioleiro!

O lombo levas a casa,
caracol, caracoleiro:
¡e deixas cintas de seda
engalanando o carreiro!

Caracol, col, col;
caracol, caracolón:
¡pon ós teus cornos ó sol
ó sol ós teus cornos pon!

Manuel María: Os soños na gaiola (1968)

Versións:
Suso Vaamonde: Caracol; Os soños na gaiola; 1978; Disco 2, Lado B, Corte 2

sábado, 22 de marzo de 2014

Era un sueño

Era un sueño, aire
Tranquilo en la nada;
Al abrir los ojos
Las ramas perdían.

Exhalaba el tiempo
Luces vegetales,
Amores caídos,
Tristeza sin donde.

Volvía la sombra;
Agua eran sus labios.
Cristal, soledades,
La fuente, la lámpara.

Pasión sin figura,
Pena sin historia;
Como herida al pecho,
Un beso, el deseo.

No sabes, no sabes.

Luis Cernuda: Donde habite el olvido (1934)

Versións:
Toti Soler: Era un sueño; Vita nuova; 2002; Pista 11



Toti Soler: Era un sueño; Tres vides; 2010; CD1, Pista 11

(Reedición da versión do disco Vita nuova, do ano 2002)

viernes, 21 de marzo de 2014

Canción puertorriqueña

¿Cómo estás, Puerto rico,
tú de socio asociado en sociedad?
Al pie de cocoteros y guitarras,
bajo la luna y junto al mar,
¡que suave honor andar del brazo,
brazo con brazo del Tío Sam!
¿En qué lengua me entiendes,
en qué lengua por fin te podré hablar,
si en yes,
si en sí,
si en bien,
si en well,
si en mal,
si en bad, si en very bad?

Juran los que te matan
que eres feliz... ¿Será verdad?
Arde tu frente pálida,
la anemia en tu mirada logra un brillo fatal;
masticas una jerigonza
medio española, medio slang;
de un empujón te hundieron en Corea,
sin que supieras por quién ibas a pelear,
si en yes,
si en sí,
si en bien,
si en well,
si en mal,
si en bad, si en very bad!

Ay, yo bien conozco a tu enemigo,
el mismo que tenemos por acá,
socio en la sangre y el azúcar,
socio asociado en sociedad:
United States and Puerto Rico
es decir New York City with San Juan,
Manhattan y Borinquen, soga y cuello,
apenas nada más...
No yes,
no sí,
no bien,
no well,
sí mal,
si bad, si very bad!

Nicolás Guillén: La paloma de vuelo popular (1958)

Versións:
Ana Belén: Canción puertorriqueña; La paloma de vuelo popular; 1976; Pista 15

jueves, 20 de marzo de 2014

Era un niño que soñaba

                    I

Era un niño que soñaba
un caballo de cartón.
Abrió los ojos el niño
y el caballito no vio.
Con un caballito blanco
el niño volvió a soñar;
y por la crin lo cogía …
¡Ahora no te escaparás!
Apenas lo hubo cogido,
el niño se despertó.
Tenía el puño cerrado.
¡El caballito voló!
Quedose el niño muy serio
pensando que no es verdad
un caballito soñado.
Y ya no volvió a soñar.
Pero el niño se hizo mozo
y el mozo tuvo un amor,
y a su amada le decía:
¿Tú eres de verdad o no?
Cuando el mozo se hizo viejo
pensaba: Todo es soñar,
el caballito soñado
y el caballo de verdad.
Y cuando vino la muerte,
el viejo a su corazón
preguntaba: ¿Tú eres sueño?
¡Quién sabe si despertó!

Antonio Machado: Parábolas. Campos de Castilla. Poesías Completas (1917)

Versións:
Paco Ibáñez: Era un niño que soñaba; Paco Ibáñez 3. España de hoy y de siempre; 1969; Pista 6



Paco Ibáñez: Era un niño que soñaba; Canta a los poetas andaluces; 2008; CD2, Pista 2



Mirta Karp e Sergio Aschero: Parábolas; Poecanto; 2010;

miércoles, 19 de marzo de 2014

Balada de Simón Carballo

                    Canta Simón:
—¡Ay, yo tuve una casita
y una mujer!
Yo,
negro Simón Caraballo,
y hoy no tengo que comer.
La mujer murió de parto,
la casa se m’enredó:
yo,
negro Simón Caraballo,
ni toco, ni bebo, ni bailo,
ni casi sé ya quién soy.
Yo,
negro Simón Caraballo,
ahora duermo en un portal;
mi almohada está en un ladrillo,
mi cama en el suelo está.
La sarna me come en vida,
el reuma me amarra el pie;
luna fría por la noche,
madrugada sin café.
No sé qué hacer con mis brazos,
pero encontraré qué hacer:
yo,
negro Simón Caraballo,
tengo los puños cerrados,
tengo los puños cerrados,
¡y necesito comer!
    —¡Simón, que allá viene el guardia
con su caballo de espadas!
(Simón se queda callado).
—¡Simón, que allá viene el guardia
con sus espuelas de lata!
(Simón se queda callado).
—¡Simón, que allá viene el guardia
con su palo y su revólver,
y con el odio en la cara,
porque ya te oyó cantar
y te va a dar por la espalda,
cantador de sones viejos,
marido de tu guitarra…!
(Simón se queda callado).
    Llega un guardia de bigotes,
serio y grande, grande y serio,
jinete en un penco al trote.
—¡Simón Caraballo, preso!
    (Pero Simón no responde,
porque Simón está muerto).

Nicolás Guillén: West Indies Ltd. (1934)

Versións:
Ana Belén: Balada de Simón Carballo; La paloma de vuelo popular; 1976; Pista 21

lunes, 17 de marzo de 2014

Canzón pra que un neno non durma

                    Ao meu gran amigo Piñeiro

Non durmas
meu neno pequeno…
Bule, berra, chora.
Teu pai está fóra.
Racha cos pes
esta sábana
        de medo.
Non peches os ollos
        neno pequeño.
O vento zoa,
        non peches os ollos.
A morte
        ronda por fóra.
Vexo o río mouro
e unha folla morta.
Bule, berra, chora.
Teu pai está fóra.

Luis Pimentel: Triscos (1950)

Versións:
Xosé Manuel Conde: Canzón pra que un neno non durma; Bule, berra, chora; 1976; Cara A, Corte 5



Miro Casabella: Canzón pra que un neno non durma; Ti, Galiza; 1977; Cara B, Corte 2



Víctor Aneiros: Canzón pra que un neno non durma; Héroe secreto; 2008; Pista 10

sábado, 15 de marzo de 2014

Cántico Espiritual

Esposa:

  ¿Adónde te escondiste,
amado, y me dejaste con gemido?
Como el ciervo huiste,
habiéndome herido;
salí tras ti, clamando, y eras ido.


  Pastores, los que fuerdes
allá, por las majadas, al otero,
si por ventura vierdes
aquél que yo más quiero,
decidle que adolezco, peno y muero.

  Buscando mis amores,
iré por esos montes y riberas;
ni cogeré las flores,
ni temeré las fieras,
y pasaré los fuertes y fronteras.


(Pregunta a las Criaturas)

  ¡Oh bosques y espesuras,
plantadas por la mano del amado!
¡Oh prado de verduras,
de flores esmaltado,
decid si por vosotros ha pasado!

(Respuesta de las Criaturas)

  Mil gracias derramando,
pasó por estos sotos con presura,
y yéndolos mirando,
con sola su figura
vestidos los dejó de hermosura.

Esposa:

  ¡Ay, quién podrá sanarme!
Acaba de entregarte ya de vero;
no quieras enviarme
de hoy más ya mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.


  Y todos cantos vagan,
de ti me van mil gracias refiriendo.
Y todos más me llagan,
y déjame muriendo
un no sé qué que quedan balbuciendo.

  Mas ¿cómo perseveras,
oh vida, no viviendo donde vives,
y haciendo, porque mueras,
las flechas que recibes,
de lo que del amado en ti concibes?

  ¿Por qué, pues has llagado
aqueste corazón, no le sanaste?
Y pues me le has robado,
¿por qué así le dejaste,
y no tomas el robo que robaste?


  [Descubre tu presencia,
y máteme tu vista y hermosura;
mira que la dolencia
de amor, que no se cura
sino con la presencia y la figura]


  Apaga mis enojos,
pues que ninguno basta a deshacellos,
y véante mis ojos,
pues eres lumbre dellos,
y sólo para ti quiero tenellos.


  ¡Oh cristalina fuente,
si en esos tus semblantes plateados,
formases de repente
los ojos deseados,
que tengo en mis entrañas dibujados!

  ¡Apártalos, amado,
que voy de vuelo!

Esposo:

  Vuélvete, paloma,
que el ciervo vulnerado
por el otero asoma,
al aire de tu vuelo, y fresco toma.

Esposa:

  ¡Mi amado, las montañas,
los valles solitarios nemorosos,
las ínsulas extrañas,
los ríos sonorosos,
el silbo de los aires amorosos;

  la noche sosegada,
en par de los levantes de la aurora,
la música callada,
la soledad sonora,
la cena que recrea y enamora;


  nuestro lecho florido,
de cuevas de leones enlazado,
en púrpura tendido,
de paz edificado,
de mil escudos de oro coronado!

  A zaga de tu huella,
las jóvenes discurran al camino;
al toque de centella,
al adobado vino,
emisiones de bálsamo divino.

  En la interior bodega
de mi amado bebí, y cuando salía,
por toda aquesta vega,
ya cosa no sabía
y el ganado perdí que antes seguía.

  Allí me dio su pecho,
allí me enseñó ciencia muy sabrosa,
y yo le di de hecho
a mí, sin dejar cosa;
allí le prometí de ser su esposa.

  Mi alma se ha empleado,
y todo mi caudal, en su servicio;
ya no guardo ganado,
ni ya tengo otro oficio,
que ya sólo en amar es mi ejercicio.


  Pues ya si en el ejido
de hoy más no fuere vista ni hallada,
diréis que me he perdido;
que andando enamorada,
me hice perdidiza, y fui ganada.

  De flores y esmeraldas,
en las frescas mañanas escogidas,
haremos las guirnaldas
en tu amor florecidas,
y en un cabello mío entretejidas:

  en sólo aquel cabello
que en mi cuello volar consideraste;
mirástele en mi cuello,
y en él preso quedaste,
y en uno de mis ojos te llagaste.

  Cuando tú me mirabas,
tu gracia en mí tus ojos imprimían;
por eso me adamabas,
y en eso merecían
los míos adorar lo que en ti vían.


  No quieras despreciarme,
que si color moreno en mí hallaste,
ya bien puedes mirarme,
después que me miraste,
que gracia y hermosura en mí dejaste.


  Cogednos las raposas,
que está ya florecida nuestra viña,
en tanto que de rosas
hacemos una piña,
y no parezca nadie en la montiña.

  Deténte, cierzo muerto;
ven, austro, que recuerdas los amores,
aspira por mi huerto,
y corran sus olores,
y pacerá el amado entre las flores.

Esposo:

  Entrado se ha la esposa
en el ameno huerto deseado,
y a su sabor reposa,
el cuello reclinado
sobres los dulces brazos del amado.

  Debajo del manzano,
allí conmigo fuiste desposada,
allí te di al mano,
y fuiste reparada
donde tu madre fuera violada.

  O vos, aves ligeras,
leones, ciervos, gamos saltadores,
montes, valles, riberas,
aguas, aires, ardores
y miedos de las noches veladores,

  por las amenas liras
y canto de serenas os conjuro
que cesen vuestras iras
y no toquéis al muro,
porque la esposa duerma más seguro.

Esposa:

  Oh ninfas de Judea,
en tanto que en las flores y rosales
el ámbar perfumea,
morá en los arrabales,
y no queráis tocar nuestros umbrales.

  Escóndete, carillo,
y mira con tu haz a las montañas,
y no quieras decillo;
mas mira las compañas
de la que va por ínsulas extrañas.

Esposo:

  La blanca palomica
al arca con el ramo se ha tornado,
y ya la tortolica
al socio deseado
en las riberas verdes ha hallado.

  En soledad vivía,
y en soledad he puesto ya su nido,
y en soledad la guía
a solas su querido,
también en soledad de amor herido.


Esposa:

  Gocémonos, amado,
y vámonos a ver en tu hermosura
al monte o al collado
do mana el agua pura;
entremos más adentro en la espesura.

  Y luego a las subidas
cavernas de la piedra nos iremos,
que están bien escondidas,
y allí nos entraremos,
y el mosto de granadas gustaremos.

  Allí me mostrarías
aquello que mi alma pretendía,
y luego me darías
allí tú, vida mía,
aquello que me diste el otro día:

  el aspirar del aire,
el canto de la dulce filomena,
el soto y su donaire,
en la noche serena
con llama que consume y no da pena;

  que nadie lo miraba,
Aminadab tampoco parecía,
y el cerco sosegaba,
y la caballería
a vista de las aguas descendía.

San Juan de la Cruz: Cántico Espiritual (1578)

Versións:
Amancio Prada: ¿Adónde te escondiste? (Pista 1);



¡Oh bosques y espesuras! (Pista 2);



Mil gracias derramando (Pista 3);



¡Ay, quien podrá sanarme! (Pista 4);



Vuélvete paloma (Pista 5);



Entrado se ha la esposa (Pista 6);



¡Oh, ninfas de Judea! (Pista 7);



La blanca palomica (Pista 8);



Gocémonos, amado (Pista 9); Cántico Espiritual; 1977; Pistas 1 a 9



Amancio Prada: ¿Adónde te escondiste? (Pista 1);



¡Oh bosques y espesuras! (Pista 2);



Mil gracias derramando (Pista 3);



¡Ay, quien podrá sanarme! (Pista 4);



Vuélvete paloma (Pista 5);



Entrado se ha la esposa (Pista 6);



¡Oh, ninfas de Judea! (Pista 7);



La blanca palomica (Pista 8);



Gocémonos, amado (Pista 9); Cántico Espiritual. Edición especial IVº Centenario de la muerte de San Juan de la Cruz; 1991; Pistas 1 a 9



Amancio Prada: ¡Ay, quien podrá sanarme!; Trovadores, místicos y románticos; 1991; Pista 10

(Reedición da versión do disco Cántico Espiritual. Edición especial IVº Centenario de la muerte de San Juan de la Cruz, do ano 1991)


Nydia Caro: Buscando mis amores; De amores luminosos; 1998; Pista 11



Amancio Prada: ¿Adonde te escondiste? (Pista 1); ¡Oh bosques y espesuras! (Pista 2); Mil gracias derramando (Pista 3); ¡Ay, quien podrá sanarme! (Pista 4); Vuélvete paloma (Pista 5); Entrado se ha la esposa (Pista 6); ¡Oh, ninfas de Judea! (Pista 7); La blanca palomica (Pista 8); Gocémonos, amado (Pista 9); Cántico Espiritual; 1998; Pistas 1 a 9

(Reedición da versión do disco Cántico Espiritual, do ano 1977)

Amancio Prada: ¿Adonde te escondiste? (Pista 1); ¡Oh bosques y espesuras! (Pista 2); Mil gracias derramando (Pista 3); ¡Ay, quien podrá sanarme! (Pista 4); Vuélvete paloma (Pista 5); Entrado se ha la esposa (Pista 6); ¡Oh, ninfas de Judea! (Pista 7); La blanca palomica (Pista 8); Gocémonos, amado (Pista 9); Cántico Espiritual; 2000; Pistas 1 a 9

(Reedición da versión do disco Cántico Espiritual, do ano 1977)

Amancio Prada e Coro da Escolanía de Segovia: ¿Adonde te escondiste? (Pista 4);



¡Oh bosques y espesuras! (Pista 5);



Mil gracias derramando (Pista 6);



¡Ay, quien podrá sanarme! (Pista 7);



Vuélvete paloma (Pista 8);



Entrado se ha la esposa (Pista 9);



¡Oh, ninfas de Judea! (Pista 10);



La blanca palomica (Pista 11);



Gocémonos, amado (Pista 12); Canciones del alma; 2002; Pistas 4 a 12



Amancio Prada e Coro da Escolanía de Segovia: ¿Adonde te escondiste? (Pista 7);



¡Oh bosques y espesuras! (Pista 8);



Mil gracias derramando (Pista 9);



¡Ay, quien podrá sanarme! (Pista 10);



Vuélvete paloma (Pista 11);



Entrado se ha la esposa (Pista 12);



¡Oh, ninfas de Judea! (Pista 13);



La blanca palomica (Pista 14);



Gocémonos, amado (Pista 15); Concierto de amor vivo. Iglesia de los Jerónimos de Madrid; 2007; Pistas 7 a 15



Amancio Prada: Romance de la esposa infiel; Del amor que quita el sueño; 2010; Pista 15

(Reedición da versión do disco Cántico Espiritual, do ano 1977)

jueves, 13 de marzo de 2014

Al oído de una muchacha

Vi en tus ojos
dos arbolitos locos.
De brisa, de brisa y de oro.

Se meneaban.
No quise.

No quise decirte nada.

Federico García Lorca: Juegos. Canciones (1921-1924) (1927)

Versións:
Atilio y Los Alimonados: Al oído de una muchacha; Atilio y Los Alimonados cantan Lorca; 2013; Pista 18

miércoles, 12 de marzo de 2014

En el fuego

Yo he visto y sé de cosas, que no he dicho, ni digo
cosas tristes a veces y amargas y onerosas,
golpes que los amigos nos dan como si rosas,
cosas que más parecen labor del enemigo.

Yo he visto y sé de amigos que resultaron cosas
y de cosas que hicieron la función del amigo
vi de cómo un hermano se pasó al enemigo
y vi como trepaban al árbol las babosas.

Vi a los hombres errar igual que mariposas
y quemarse las alas ligeras y amorosas
en el fuego de todos, sin que hubiera un testigo.

Vi mucho más, las heces correr hacia las fosas
de un tiempo que apestaba como un viejo mendigo
y callar los testigos, verdades peligrosas.

Osvaldo Navarro: Las manos en el fuego (1981)

Versións:
Amaury Pérez: En el fuego; Abecedario; 1982; Cara A, Corte 3

martes, 11 de marzo de 2014

A ûa velha quisera trobar

A ûa velha quisera trobar
quand'em Toledo fiquei desta vez;
e veo-me Orraca López rogar
e disso-m'assi: - Por Deus que vos fez,
nom trobedes a nulha velh'aquí
ca cuidarám que trobades a mim.

Afonso Eanes Coton: Cantigas de escarnio e maldizer (s. XII-XIII)

Versións:
Xosé Quintas-Canella: A unha vella quis ora trobar; Porque no mundo menguou a verdade; 1978; Cara A, Corte 3