miércoles, 16 de septiembre de 2015

Las esposas prudentísimas

Preparadas las uvas, el candil iluminado,
y ¡Hasta cuando el retorno
del guerrero!
No quedan lágrimas, poco ya el aceite:
pero que ansia de espera,
sábana o césped,
¿y qué paisaje será regado
por la sangre
del luchador que partió al galope?
¡Oh corazón en ascuas, el de las esposas
que supieron
del sable que inunda
de placer la gruta
hermosa, que ellas abrieron entre muslos
para lluvia o nieve
tibia: el cuerpo del amado roto
en el nombre de María.
Y su cabeza
observándolo todo, al filo
de la espada que exhibe el triunfador
las mujeres han decidido salir a la gran avenida.

Juan de Loxa: La invasión de los bárbaros del sur* (1979)

Versións:
Aguaviva: Las esposas prudentísimas; La invasión de los bárbaros; 1979; Pista 3



*[Esta obra de Juan de Loxa permanece inédita. O texto do poema está recollido da web do grupo Aguaviva: http://aguaviva.myartsonline.com/canciones/LASESPOSASPRUDENTISIMAS.html]

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