miércoles, 20 de julio de 2016

¿Mi corazón se ha dormido?

¿Mí corazón se ha dormido?
Colmenares de mis sueños,
¿ya no labráis? ¿Está seca
la noria del pensamiento,
los cangilones vacíos,
girando, de sombra llenos?

No, mi corazón no duerme.
Está despierto, despierto.
Ni duerme ni sueña, mira,
los claros ojos abiertos,
señas lejanas y escucha
a orillas del gran silencio.

Antonio Machado: Humorismos, Fantasías, Apuntes. Poesías Completas (1917)

Versións:
Vicente Monera: ¿Mi corazón se ha dormido?; www.musicaypoemas.com; 2009;

miércoles, 13 de julio de 2016

Avernus

Tú que has entrado en mi imperio
como feroz dentellada,
demonia trasnasolada
con romas garras de imperio,
¡infiérname en el cauterio
voraz de tus ojos vagos
y en tus senos que son lagos
de ágata en cuyos sigilos
vigilan los cocodrilos
réprobos de tus halagos!

Consustanciados en fiebre,
amo, en supremas neurosis,
vivir las metempsicosis
vesánicas de tu fiebre...
¡Haz que entre rayos celebre
su aparición Belcebú,
y tus besos de cauchú
me sirvan sus maravillas,
al modo que las pastillas
del Hada Pari-Wanú!

Lapona Esfinge: en tus grises
pupilas de opio, evidencio
la Catedral del Silencio
de mis neurastenias grises...
Embalsamados países
de ópalo y de ventiscos
bruma el esplín de sus discos,
en cuyos glaciales bancos
adoran dos osos blancos
a los Menguantes ariscos.

En el Edén de la inquieta
ciencia del Bien y del Mal,
mordí en tu beso el fatal
manzano de carne inquieta...
Tu cabellera violeta
denuncia su fronda inerte,
mi abrazo es el dragón fuerte
y los frutos delictuosos
tus inauditos y briosos
senos que me dan la muerte!

Carnívora paradoja,
funambulesca Danaida,
esfinge de mi Tebaida
maldita de paradoja...
Tu miseria es de una roja
fascinación de impostura,
¡y arde el cubil de tu impura
y artera risa de clínica,
como un incesto en la cínica
máscara de la Locura!...

Julio Herrera y Reissig: La torre de las esfinges (1909)

Versións:
Ángel Rama: Avernus; Julio Herrera y Reissig. Voz Viva de América Latina; 23; UNAM, México; 1972;

martes, 12 de julio de 2016

Mi caballero

Por las mañanas
Mi pequeñuelo
Me despertaba
Con un gran beso.
Puesto a horcajadas
Sobre mi pecho,
Bridas forjaba
Con mis cabellos.
Ebrio él de gozo,
De gozo yo ebrio,
Me espoleaba
Mi caballero:
¡Qué suave espuela
Sus dos pies frescos!
¡Cómo reía
Mi jinetuelo!
Y yo besaba
Sus pies pequeños,
¡Dos pies que caben
En solo un beso!

José Martí: Ismaelillo (1882)

Versións:
Sara González: Mi caballero; Versos José Martí cantados por Sara González; 1975; Pista 8



Teresita Fernández: Mi caballero; Teresita canta a Martí; 2007; Pista 6

lunes, 11 de julio de 2016

La vida dos veces

Miren cómo sonaba allá en mi barrio agreste
este nombre caído de los mares lejanos:
Toddy Deussán. Un chico alimentado a lirios.
Una flor de su madre que soñaba otra vida.
Supe que no querían que jugara conmigo
porque yo era la forma del pánico y el hambre
y la más descarada miseria por el mundo.
Pero Toddy, esa gracia hecha de mimbre y aire,
vivía hipnotizado por mi gran aventura.
Cuando huía del ojo celoso de su madre
se acercaba a mi sombra con cierto desenfado,
me mostraba sonriendo sus ignotos tesoros
y me buscaba el lado más pájaro del alma.

El descubrió en mis ojos cierto país del sueño
donde se desnudaba un ángel con harapos,
algunos yacimientos de enterrada inocencia
y un gran rompecabezas de ternura en mis manos.

Un día, ya vencidos por nuestra resistencia,
los padres me dejaron entrar en el santuario,
nos sirvieron un río de leche y mediaslunas
y yo los deslumbré dibujando caballos.
Después, siguió la vida, como siempre sucede,
volvió el viento de agosto y crecieron los árboles;
sus padres, que tenían el sueño de otra vida,
una tarde ceniza se mudaron de barrio.

Yo olvidé al canillita en un cruce de esquinas,
entré al jornal violento del vino y los obrajes,
vestí los portentosos pantalones del viento
y descubrí mi oficio de fábula y guitarra.

Toddy, se llama Alfredo Deussán, vive en Mendoza,
casó con otro mimbre hace muchos veranos,
seguramente tiene un puñado de niños
y es una pajarera su comedor de diario.

Acaso, un año de éstos, cuando vuelva al oeste,
llame a su puerta clara y despierte sus pájaros,
sólo porque un amigo es la vida dos veces
y desde aquella tarde no dibujo caballos.

Armando Tejada Gómez: Luz de entonces* (1963)

Versións:
Armando Tejada Gómez e Rosa Rodríguez Gerling: La vida dos veces = Canción de la ternura**; Canción con todos; 1973; Lado 1, Corte 3



Armando Tejada Gómez: La vida dos veces; Vigencia; 2005; CD2: Palabras y canciones; Pista 4

(Recitativo semellante ao do disco Canción con todos, do ano 1973.)



*[Inédita. Aparece incluida como un capítulo independente dentro da obra Profeta en su tierra, do ano 1968.]
**[Nesta versión musical, o recitativo do poema na voz do autor está seguido da Canción de la ternura {Armando Tejada Gómez: Toda la piel de América, 1984}, na voz de Rosa Rodríguez Gerling.]
***[Por razóns de espazo nunha entrada anterior etiquetouse a Armando Tejada Gómez, intérprete, como Tejada. Respectamos a etiqueta anterior para evitar duplicidades.]

domingo, 10 de julio de 2016

Mi bufón

El demonio de mis sueños
ríe con sus labios rojos,
sus negros y vivos ojos,
sus dientes finos, pequeños.
Y jovial y picaresco
se lanza a un baile grotesco,
luciendo el cuerpo deforme
y su enorme joroba.
Es feo y barbudo,
y chiquitín y panzudo.
Yo no sé por qué razón,
de mi tragedia, bufón,
te ríes... Mas tú eres vivo
por tu danzar sin motivo.

Antonio Machado: Campos de Castilla (1912)

Versións:
Vicente Monera: Mi bufón; www.musicaypoemas.com; 2011;

jueves, 7 de julio de 2016

Amazona

Sobre el arnés de plata y pedrería
en un trono de vértigo y marea,
te erguiste, zodiacal Pentesilea,
símbolo de la Eterna Geometría...

Zigzagueó el rayo de tu fusta impía,
y humeando en nimbos de ópalo, chispea
sulfúrico el bridón, sangra y bravea
y escupe rosas en la faz del día...

Sobre la Muerte, de un abismo a otro,
blandió tu mano capitana el potro;
en un Apocalipsis iracundo

lo dislocó, y ante la cresta indemne
surgiste sobre el sol, roja y solemne,
como un Arcángel incendiando un mundo...

Julio Herrera y Reissig: Las Clepsidras (1910)

Versións:
Ángel Rama: Amazona; Julio Herrera y Reissig. Voz Viva de América Latina, 23; UNAM, México; 1972;

martes, 5 de julio de 2016

Mi amante lleva grabado

Mi amante lleva grabado,
en el empeine del pie,
el nombre de su adorado.

—Descálzate, amante mía,
deja tus piernas al viento
y echa a nadar tus zapatos
por el agua dulce y fría.

Rafael Alberti: Marinero en tierra (1925)

Versións:
Vicente Monera: Mi amante; www.musicaypoemas.com; 2009;

La palabra

    Una sola será mi lucha
Y mi triunfo;
Encontrar la palabra escondida
aquella vez de nuestro pacto secreto
a pocos días de terminar la infancia.
    Debes recordar
donde la guardaste
Debiste pronunciarla siquiera una vez...
Ya la habría encontrado
Pero tienes razón ese era el pacto.
    Mira como está mi casa, desarmada.
Hoja por hoja mi casa, de pies a cabeza.
Y mi huerto, forado permanente
Y mis libros cómo mi huerto,
Hojeado hasta el deshilache
Sin dar con la palabra.
    Se termina la búsqueda y el tiempo.
    Vencida y condenada
Por no hallar la palabra que escondiste.

Stella Díaz Varín: Los dones previsibles (1992)

Versións:
Acero de invierno: La palabra; Laberinto de voces; 2015; Pista 4



*[Agradecemos efusivamente a Andrés Pulgar, membro do grupo Acero de Invierno, que nos fixera chegar este excelente traballo; así como os seus parabéns sobre o noso blog.]

lunes, 4 de julio de 2016

¡Meu carriño!

                Prá alma acesa de Antón Vilar Ponte.

        ¡Carriño forte e xeitoxo
            meu carriño,
        arrolador e mimoso
        como o berce dun meniño!

¡Meu carriño cantareiro!
¡O de xugo e cabezalla
coa puntiña da navalla
pulidos da miña man!
Sempre ó paso, sempre xuntos
entre estripos, e entre frores,
cantemos nosos amores,
sin saír do noso chan!

        ¡Meu amor de carreteiro!
            ¡Meu carriño!
        ¡O do eixo de ameneiro
            e os canisos de sanguiño!

Lévame, meu carro, leva,
pola meiga terra nosa
que a miña alma saudosa
lonxe dela non se afái.
¡Lévame por onde escoite
a fala doce e sentida
entre bicos deprendida
no colo de miña nai!
¡Roda polos nosos eidos!
Anque hai lama no camino
¡é tua terra, meu carriño,
E a terra de meus abós!
    ¡Non collas para chan alleo!
¡Non me leves a Castela
que non quero nada dela
xa que arrenegóu de nós!

        ¡Vermello, leva coidado
            co carriño,
        que pode caír tumbado
        no goio dun tremesiño!

Canta, meu carriño, canta
a redención esquencida,
o dor da Terra ferida
de traidores e ladróns.
¡A alma galega dorme,
a santa Ideia está morta
e tés de ir porta por porta
encendendo os corazóns!

Berra por vilas e aldeas,
que hai que vinga-la inxusticia
dos que teñen a Galicia
axugada cun cansil.
¡E dille ós irmáns que atopes
que nas mans dun home enteiro
o estadullo carreteiro
non lle ten medo ó fusil!

        ¡Marelo, tira con xeito
            e amodiño,
        que hai que andar moi ó dereito
        co eixo do meu carriño!

Hoxe corredoira abaixo,
mañán corredoira arriba,
mentras ti dures e eu viva
teremos un camiñar.

E cando ti xa apodrezas
e eu dé o laio derradeiro,
¡que fagan do teu chedeiro
a caixa para me enterrar!
¡O de eixo de ameneiro
e os canisos de sanguiño!
¡Meu amor de carreteiro!
¡Meu carriño cantareiro!

        ¡Meu carriño!

Ramón Cabanillas: Da terra asoballada (1917)

Versións:
Miro Casabella: Meu carriño; Treboada; 1978; Cara A, Corte 3



Alfredo González Vilela: Meu carriño; Agarimos; 2010; Pista 4

viernes, 1 de julio de 2016

La fuga

Temblábamos al par... En el austero
Desorden que realzaba tu hermosura,
Acentuó tu peinado su negrura
Inquietante de pájaro agorero...

Nadie en tus ojos vio el enigma, empero,
Calló hasta el mar en su presencia obscura!
Inaccesible y ebria de aventura,
Entre mis brazos te besó el lucero.

Apenas subrayó el esquife vago
Su escuálida silueta sobre el lago,
Te sublimaron trágicos sonrojos...

Sacramentó dos lágrimas postreras
Mi beso al consagrar sobre tus ojos.
Y se durmió la tarde en tus ojeras!...

Julio Herrera y Reissig: Los parques abandonados. Eufocordias (1902-1908) (1910)

Versións:
Ángel Rama: La fuga; Julio Herrera y Reissig. Voz Viva de América Latina, 23; UNAM, México; 1972;



Washington Carrasco: La fuga; Por sobre el ala de un pájaro; 1996; Pista 3



*[O poema amosa un bo número de variantes, debido á teima do autor por correxi-los seus versos continuamente. Así podemos anotar as seguintes: v3→ Soñaba tenazmente la pavura {en MsA: variante en manuscrito orixinal e RNu: La Revista Nueva. Montevideo.} v6→ Previendo el huracán de mi locura {en RNu} v8→ Como espantado búfalo viajero {en RNu} Te vio la aurora y entre mis brazos {DemoM: La Democracia. Montevideo.} v9→ La sombra opial de una pagoda indiana {en RNu} Sumergió el esquife toda {en MsB: variante en Manuscrito orixinal, DemoM, DE: El Diario Español. Buenos Aires e EP: El Eco del País. Montevideo.} v10→ Proyectó sobre el agua la chalana {en RNu} Su delgada penumbra de pagoda {en MsB e DemoM} Silueta de pagoda {en DE e EP} v13→ Pensando en la emoción de tu pañuelo {en RNu} Huérfana inconsolable de {en MsB e DemoM} v14→ Huyó la tarde en su alazán de Persia {en RNu, MsB e DemoM}. Julio Herrera y Reissig: Poesía completa y prosas; edición crítica, Ángeles Estévez, coordinadora; 1ª edición; Madrid, París, México, Buenos Aires, São Paulo, Lima, Guatemala, San José, Santiago de Chile; ALLCA XX; 1998 (Col. Archivos, 1ª edic., 32); D.L.: M-20.327-1998; ISBN: 84-89666-31-8.]