martes, 30 de mayo de 2017

El cuerpo canta

El cuerpo canta;
la sangre aúlla;
la tierra charla;
la mar murmura;
el cielo calla
y el hombre escucha.

Miguel de Unamuno: Romancero del destierro (1927)

Versións:
Amancio Prada e Juan Carlos Mestre: En una noche oscura* / El cuerpo canta; Huellas de Salamanca; 2005; Pista 8



*[O recitativo de Juan Carlos Mestre está precedido pola versión musical do poema Noche oscura de San Juan de la Cruz, na voz de Amancio Prada.]

Noche oscura

Canciones del alma que se goza de haber llegado al alto estado de la perfección, que es la unión con Dios, por el camino de la negación espiritual.

En una noche oscura,
con ansias, en amores inflamada
¡oh dichosa ventura!,
salí sin ser notada
estando ya mi casa sosegada.

A oscuras y segura,
por la secreta escala disfrazada,
¡Oh dichosa ventura!,
a oscuras y en celada,
estando ya mi casa sosegada.

En la noche dichosa
en secreto, que nadie me veía,
ni yo miraba cosa,
sin otra luz y guía
sino la que en el corazón ardía.

Aquésta me guiaba
más cierto que la luz del mediodía,
adonde me esperaba
quien yo bien me sabía,
en parte donde nadie parecía.

¡Oh noche que guiaste!
¡Oh noche amable más que la alborada!
¡Oh noche que juntaste
Amado con amada,
amada en el Amado transformada!

En mi pecho florido
que entero para él sólo se guardaba,
allí quedó dormido,
y yo le regalaba,
y el ventalle de cedros aire daba

El aire de la almena,
cuando yo sus cabellos esparcía,
con su mano serena
en mi cuello hería
y todos mis sentidos suspendía.

Quedéme y olvidéme,
el rostro recliné sobre el Amado,
cesó todo y dejéme,
dejando mi cuidado
entre las azucenas olvidado.

San Juan de la Cruz: Noche oscura (1577)

Versións:
Nydia Caro: Canciones del alma; De amores luminosos; 1998; Pista 4



Amancio Prada: Noche oscura; Canciones del alma; 2002; Pista 3



Amancio Prada e Juan Carlos Mestre: En una noche oscura / El cuerpo canta*; Huellas de Salamanca; 2005; Pista 8



Amancio Prada: En una noche oscura; Concierto de amor vivo; 2007; Pista 4

(Reedición da versión do disco Canciones del alma, do ano 2002.)





*[A versión musical de Amancio Prada remata coa presentación dun segundo capítulo de poemas adicado a Chicho Sánchez Ferlosio e, co poema El cuerpo canta de Miguel de Unamuno, recollido na súa obra, Romancero del destierro, do ano 1927, recitado polo poeta Juan Carlos Mestre.]

domingo, 28 de mayo de 2017

Elegía

                        XXX

                                                    A la memoria de Héctor Marqués, capitán de la
                                                Marina mercante española, que murió en alta mar y
                                                Lo enterraron en Nueva York.

                                                    … tierra extranjera
                                                cayó sobre su carne aventurera.
                                                        JOSÉ DEL RÍO SAINZ

Marineros,
¿por qué le dais a la tierra lo que no es suyo
y se lo quitáis al mar?
¿Por qué le habéis enterrado, marineros,
si era un soldado del mar?
Su frente encendida, un faro;
ojos azules, carne de yodo y de sal.
Murió allá arriba, en el puente,
con la rosa de los vientos en la mano,
deshojando la estrella de navegar.
¿Por qué la habéis enterrado, marineros?
¡Y en una tierra sin conchas! ¡En una playa negra!... ¡Allá,
en la ribera siniestra
del otro mar!
¡Nueva York!
—piedra, cemento y hierro en tempestad—.
Donde el ojo ciclópeo del gran faro
que busca a los ahogados no puede llegar,
donde se acaban las torres y los puentes,
donde no se ve ya
la espuma altiva de los rascacielos,
en los escombros de las calles sórdidas
que rompen en el último arrabal,
donde se vuelve la culebra sombría de los «elevados»
a meterse otra vez en la ciudad…
Allí, la arcilla opaca de los cementerios, marineros…
¡allí habéis enterrado al capitán!
¿Por qué le habéis enterrado, marineros,
por qué le habéis enterrado,
si murió como el mejor capitán
y su alma —viento, espuma y cabrilleo—
está ahí, entre la noche y el mar?...

                                    A bordo del «Cristóbal Colón», 1932

León Felipe: Versos y oraciones de caminante (1930)

Versións:
León Felipe: Elegía; León Felipe por él mismo. Col. Voz Viva. UNAM. México; 1967; Cara A, Corte 8



León Felipe: Elegía; León Felipe y sus intérpretes, Vol.2; 1977; Lado B, Corte 8

(Reedición da versión do disco León Felipe por él mismo, do ano 1967.)

viernes, 26 de mayo de 2017

Noche del amor insomne

Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena

Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.

La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.

Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.

Federico García Lorca: Sonetos del amor oscuro (1981)

Versións:
Amancio Prada: Noche del amor insomne; Sonetos del amor oscuro; 1986; Cara A, Corte 2



Amancio Prada: Noche del amor insomne; Sonetos y canciones de Federico García Lorca; 2004; Pista 2



Chavela Vargas: Noche del amor insomne – Si no te vas; La luna grande. Homenaje de Chavela Vargas a Federico García Lorca; 2012; Pista 2

El salto

            XII

Somos como un caballo sin memoria,
somos como un caballo
que no se acuerda ya
de la última valla que ha saltado.

Venimos corriendo y corriendo
por una larga pista de siglos y de obstáculos.
De vez en vez, la muerte...
                                            ¡el salto!
y nadie sabe cuántas
veces hemos saltado
para llegar aquí, ni cuántas saltaremos todavía
para llegar a Dios que está sentado
al final de la carrera...
esperándonos.

Lloramos y corremos,
caemos y giramos,
vamos de tumbo en tumba
dando brincos y vueltas entre pañales y sudarios.

León Felipe: La esclava. Ganarás la luz (1943)

Versións:
León Felipe: El salto; León Felipe por él mismo. Col. Voz Viva. UNAM. México; 1967; Cara B, Corte 5



León Felipe: El salto; León Felipe y sus intérpretes, Vol.2; 1977; Lado A, Corte 6

(Reedición da versión do disco León Felipe por él mismo, do ano 1967.)



Walberto Mendoza: El salto; Antología rota de León Felipe; 2014; Pista 12

miércoles, 24 de mayo de 2017

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
—como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
—envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma: Poemas póstumos (1968)

Versións:
Loquillo: No volveré a ser joven; La vida por delante; 1994; Pista 4



Loquillo e Trogloditas: No volveré a ser joven: Compañeros de viaje; 1997; CD2, Pista 1



Miguel Poveda e Gustavo Llull: No volveré a ser joven; Gira Desglaç. Teatro Atrium de Viladecans (Barcelona); 2006



Loquillo: No volveré a ser joven; The platinum collection; 2007; CD2, Pista 10

(Reedición da versión so disco La vida por delante, do ano 1994.)



Loquillo: No volveré a ser joven; Rock & Roll Star. 30 años [1980-2010]; 2011; CD4: Poetas, Pista 4

(Reedición da versión so disco La vida por delante, do ano 1994.)



Loquillo: No volveré a ser joven; En Madrid; 2012; Pista 7

(Reedición da versión do disco Compañeros de viaje, do ano 1997.)

lunes, 22 de mayo de 2017

El andaluz

Sombra hecha de luz,
Que templando repele,
Es fuego con nieve
El andaluz.

Enigma al trasluz,
Pues va entre gente solo,
Es amor con odio
El andaluz.

Oh hermano mío, tú.
Dios, que te crea,
Será quien comprenda
Al andaluz.

Luis Cernuda: Como quien espera el alba (1947)

Versións:
Benito Moreno: El andaluz; La vida; 1988; Cara B, Corte 1

No te tardes, que me muero

No te tardes que me muero,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Apresura tu venida
porque no pierda la vida,
que la fe no está perdida,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Bien sabes que la tardança
trae gran desconfiança;
ven y cumple mi esperança,
carcelero,
no te tardes que me muero.

Sácame desta cadena,
que recibo muy gran pena,
pues tu tardar me condena.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

La primer vez que me viste
sin te vencer me venciste;
suéltame, pues me prendiste.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

La llave para soltarme
ha de ser galardonarme,
proponiendo no olvidarme.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

Y siempre cuanto vivieres
haré lo que tú quisieres
si merced hacerme quieres.
Carcelero,
no te tardes que me muero.

Juan del Encina: Cancionero de Palacio* (1505)

Versións:
Amancio Prada: No te tardes que me muero; Canciones de Amor y Celda; 1979; Cara A, Corte 1



Amancio Prada: No te tardes que me muero; Trovadores, místicos y románticos; 1991; Pista 7



Amancio Prada: No te tardes que que muero; Del amor que quita el sueño; 2010; Pista 6



*[Biblioteca Real, MS II – 1335, Madrid]

sábado, 20 de mayo de 2017

Dejé la luz a un lado, y en el borde

Rima XLIII

    Dejé la luz a un lado, y en el borde
de la revuelta cama me senté,
mudo, sombrío, la pupila inmóvil
            clavada en la pared.

    ¿Qué tiempo estuve así? No sé; al dejarme
la embriaguez horrible [del] dolor,
expiraba la luz y en mis balcones
            reía el sol.

    Ni sé tampoco en tan terribles horas
en qué pensaba o qué pasó por mí:
sólo recuerdo que lloré y maldije,
y que en aquella noche envejecí.

Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y Leyendas (1871)

Versións:
Benito Moreno: Dejé la luz; La vida; 1988; Cara A, Corte 2

viernes, 19 de mayo de 2017

No te quiero sino porque te quiero

Soneto LXVI

No te quiero sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.

Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.

Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.

En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.

Pablo Neruda: Cien sonetos de amor (1959)

Versións:
Isabel Parra: Te quiero solo; Isabel Parra, Vol.2; 1968; Lado 2, Corte 5



Ángel Parra: Te quiero solo; Sólo el amor. Ángel Parra canta a Pablo Neruda; 2004; Pista 12

Coral Bolívar

Supremo soñador,
nivel del cóndor,
horizonte del hombre
a cielo y tierra.
Señor Simón,
Comando del futuro,
caviloso tumulto
de mi América.
Vengo de haber caído.
Estoy volviendo
de las cenizas donde fue la muerte,
entre miseria, postración y llanto,
la medida del sátrapa en tu ausencia.

La noche que caíste hacia el rocío
—¿quién podía contener tu transparencia?—
salieron de las sombras los traidores
y en el minué de las oligarquías
fue mártir y martirio tu bandera.
La geografía de tu sueño grande,
el mapa de tu América Morena,
fue partido, violado y repartido
entre tiranos de papel y hacienda.

Nosotros perduramos en tu sueño
y seguimos soñando a tu manera:
raíz en la raíz, pueblo con pueblo,
somos tu duro ejército de greda.

Compadre resplandor,
Tata de cobre,
lúcido General
de la insurgencia.
Cima Simón.
Bolívar permanente.
Estratega
de urgentes primaveras.
Soy el que te ha nacido,
el venidero
de la resurrección de tu fogata,
porque en Cuba, Martí ya está de vuelta
y por su rosa escribe la mañana.

Sandino ha vuelto ayer: sombrero libre
para que el sol se quede en Nicaragua,
girasol, giraflor, giracolores
de los volcanes de su furia ardiendo
y sus poetas de guitarra armada:
Estaba el Che, austral como es su modo,
y Allende, puro mar y cordillera,
y por Brasil bajaba el Amazonas
uniendo su coral a Venezuela.

Ahora, tata sur y ya despiertos
de una punta a la otra de tu América,
venimos a sacarte de tu sueño
para que nos dirijas, como entonces,
hacia tu campamento en las estrellas.

Buenos días, Simón,
cumpa del viento,
somos la vida nueva que ordenaste
porque tú no te has muerto del otoño
ni del invierno ni de primavera.
Tú eres ese niño que nos mira
desde el silencio de Latinoamérica.

Caracas, Venezuela, abril de 1983

Armando Tejada Gómez: Los nuevos poemas de Juan (1987)

Versións:
Quinteto Tiempo e Armando Tejada Gómez: Coral Bolívar; Somos lo que éramos; 2001; Pista 22



Quinteto Tiempo e Armando Tejada Gómez: Coral Bolívar; Canta a Armando Tejada Gómez; 2002; Pista 9

(Reedición da versión do disco Somos lo que éramos, do ano 2001.)



Armando Tejada Gómez e Quinteto Tiempo: Coral Bolívar; Vigencia; 2005; CD2: Palabras y canciones; Pista 11

(Reedición da versión do disco Somos lo que éramos, do ano 2001.)



*[Por razóns de espazo nunha entrada anterior etiquetouse a Armando Tejada Gómez, intérprete, como Tejada: Respectamos a etiqueta actual para evitar duplicidades.]

jueves, 18 de mayo de 2017

Quíxente tanto, meniña

“Quíxente tanto, meniña,
tívenche tan grande amor
que para min eras lúa,
branca aurora e craro sol;
auga limpa en fresca fonte,
rosa do xardín de Dios,
alentiño do meu peito,
vida do meu corazón”.
Así che falín un día
caminiño de San Lois,
todo oprimido de angustia,
todo ardente de pasión,
           
mentras que ti me escoitabas
depinicando unha frol
           
porque eu non vise os teus ollos
que refrexaban traiciós.
           
Dempois que me dixeches,
en proba de teu amor,
décheme un caraveliño
que gardín no corazón.
¡Negro caravel maldito,
que me firéu de dolor!
Mais, a pasar polo río,
¡o caravel afondóu…!
Tan bo camiño ti leves
como o caravel levóu.
           

Rosalía de Castro: Cantares Gallegos (1863)

Versións:
Rosa Cedrón e Cristina Pato: Negro caravel; Soas Muller; 2010; Pista 1



Roi Casal e Silvia Ferre: Rosa*; Donos do noso destino; 2014; Pista 1



Tempo catro sexteto: Quíxente tanto, meniña; Os ollos que falan; 2014; Pista 7



*[A versión musical de Roi Casal está precedida polo poema Nasín cando as prantas nasen da obra de Rosalía de Castro Cantares Gallegos, do ano 1863.]

miércoles, 17 de mayo de 2017

No sono do cuco novo

No sono do cuco novo
Hai un namoro namoro,
Cu-có de alba lixeira,
Cu-có para o vento tolo.

Ai o noivado do cuco,
Namoro de gaita fina!
Na romería do sono
Romeiras de follas vivas.

Romeira unha estrela verde,
Romeira unha rá noviña,
Romeira unha frol tremante,
Romeira unha pomba fría.

Veredas de namorar
Quen as vende, quen as merca,
Na feira do seu noivado
O Cu-có soña de seda,
Veredas de namorar.

Ai o noivado do cuco,
Sono de soñar cancións,
Auga corrente romeira
Lindeiros que deixa o sol.

Álvaro Cunqueiro: Cantiga nova que se chama riveira (1933)

Versións:
Amancio Prada: No sono do cuco novo; A dama e o cabaleiro; 1987; Cara A, Corte 5

lunes, 15 de mayo de 2017

Cantarela dos nenos

Amiguiños todos,
amiguiños xa,
os nenos deiquí
e os nenos dalá.

Os nenos do mundo
todos a cantar
a unha mesma voz
collidos da man.

Cantarela nosa
de amor e de paz,
sin penchas nin odios,
sin falsa irmandá.

Rolda de sorrisos
dende mar a mar,
corazós abertos,
ollos de amistar.

Amiguiños todos,
amiguiños xa,
os nenos deiquí,
e os nenos dalá.

Xosé Neira Vilas: Cantarolas e contos prá xente miuda (1975)

Versións:
Suso Vaamonde: Cantarela dos nenos; Cantarolas pra xente miuda; 1986; Cara B, Corte 1

domingo, 14 de mayo de 2017

No son estas violetas

                        XL

        No son estas violetas
    que por ti le robo a la orilla
        del arroyo perdido,
            no son las mismas
    que aquéllas que el año pasado
corté o que el año primero traía.
    Y sin embargo, míralas:
            son también las mismas.

        No, ni es ésta aquel agua
    que una vez los pies te lamía,
        tú conmigo descalza:
            no, no es la misma.
    Pero ¿oyes que vuelve y murmura
y dice de nuevo palabras antiguas?,
    que no sé cómo, que es verdad
            que es también la misma.

        No, tampoco tú eres
    la que ahí los labios abría
        y cerraba los ojos:
            no eres la misma.
    Se habrá o quemado o podrido
el banco de allí que tu nombre sabía,
    y tú te has vuelto otra, tú
            mil y mil distintas:

        hijas, nietas, biznietas
    y otras más de ti que se crían
        tu sonrisa repiten:
            no son la misma.
    ¿O sí? ¿O si tú fueras muchas?
¡Si tantas que copian tus cejas altivas,
    tu boca humilde, tus andares,
            son también la misma!:

        tú. Ah tú, si quisieras
    no ser una y sola, mi vida,
        si tú no te empeñaras
            en ser tú misma,
        serías las mil y las tantas
y toda la sarta sin fin de las niñas
        que nacen al amor. Y ya
            nadie moriría.

                                                1982

Agustín García Calvo: Valorio 42 veces (1986)

Versións:
Luis Ramos: No son estas violetas; La canción que cantábamos juntos; 2001; Pista 8

sábado, 13 de mayo de 2017

Cabaliño novo

Cabaliño novo,
cabalo pedrés,
que gallopas ledo
polo terraplén,
acouga un istante,
deixa de correr,
ven a miña veira
que te quero ver.

Ven, cabalo amigo,
trouleante, ven;
quero darche sopas
de broa con mel,
e arreos do trinque
sobor ti poñer
(pra que certos poldros
toleen de vez).
Axóuxeres brancos,
manta de ouropel,
atafal de seda
e o petral dun rei.

Hale! ven, acouga,
lostreguiño inxel,
aténdeme un chisco,
deixa de correr.

Qué toleirón eres
cabalo pedrés!

Xosé Neira Vilas: Cantarolas e contos prá xente miuda (1975)

Versións:
Suso Vaamonde: Cabaliño novo; Cantarolas pra xente miuda; 1986; Cara B, Corte 5

viernes, 12 de mayo de 2017

No sé por qué piensas tú

No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo,
si somos la misma cosa
yo
tú.

Tú eres pobre, lo soy yo;
soy de abajo, lo eres tú;
¿de dónde has sacado tú,
Soldado, que te odio yo?

Me duele que a veces tú
te olvides de quién soy yo;
caramba, si yo soy tú,
lo mismo que tú eres yo.

Pero no por eso yo
he de malquererte, tú;
si somos la misma cosa,
yo,
tú,
no sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo.

Ya nos veremos yo y tú,
juntos en la misma calle,
hombro con hombro, tú y yo,
sin odios ni yo ni tú,
pero sabiendo tú y yo,
a dónde vamos yo y tú…
¡No sé por qué piensas tú,
soldado, que te odio yo!

Nicolás Guillén: Cantos para soldados y sones para turistas (1937)

Versións:
Los Fronterizos: No sé por qué piensas tú; Canciones de cerro y luna, Vol.2; 1958; Lado B, Corte 1



Daniel Viglietti: No sé por qué piensas tú; Canciones folklóricas y seis impresiones para canto y guitarra; 1963; Cara A, Corte 2



Horacio Guarany: No sé por qué piensas tú; Hombre y cantor; 1971; Cara B, Corte 2



Daniel Toro: No sé por qué piensas tú; Canciones para mi pueblo; 1971; Cara B, Corte 4



Los Sabandeños: No sé por qué piensas tú; A Cuba; 1976; Cara A, Corte 2



Ana Belén: No sé por qué piensas tú; La paloma de vuelo popular; 1976; Pista 8



Los Sabandeños: No sé por qué piensas tú; 3 Reyes Magos; 2000; Pista 17



Beatriz Márquez: No sé por qué piensas tú; Palma sola; 2017; Pista 4

jueves, 11 de mayo de 2017

La palabra

…Todo lo que usted quiera, sí señor, pero son las palabras las que cantan, las que suben y bajan… Me prosterno ante ellas… Las amo, las adhiero, las persigo, las muerdo, las derrito… Amo tanto las palabras… Las inesperadas… Las que glotonamente se esperan, se acechan, hasta que de pronto caen… Vocablos amados… Brillan como piedras de colores, saltan como platinados peces, son espuma, hilo, metal, rocío… Persigo algunas palabras… Son tan hermosas que las quiero poner todas en mi poema… Las agarro al vuelo, cuando van zumbando, y las atrapo, las limpio, las pelo, me preparo frente al plato, las siento cristalinas, vibrantes, ebúrneas, vegetales, aceitosas, como frutas, como algas, como ágatas, como aceitunas… Y entonces las revuelvo, las agito, me las bebo, me las zampo, las trituro, las emperejilo, las liberto… Las dejo como estalactitas en mi poema, como pedacitos de madera bruñida, como carbón, como restos de naufragio, regalos de la ola… Todo está en la palabra… Una idea entera se cambia porque una palabra se trasladó de sitio, o porque otra se sentó como una reinita adentro de una frase que no la esperaba y que le obedeció… Tienen sombra, transparencia, peso, plumas, pelos, tienen de todo lo que se les fue agregando de tanto rodar por el río, de tanto transmigrar de patria, de tanto ser raíces… Son antiquísimas y recientísimas… Viven en el féretro escondido y en la flor apenas comenzada… Qué buen idioma el mío, qué buena lengua heredamos de los conquistadores torvos… Éstos andaban a zancadas por las tremendas cordilleras, por las Américas encrespadas, buscando patatas, butifarras, frijolitos, tabaco negro, oro, maíz, huevos fritos, con aquel apetito voraz que nunca más se ha visto en el mundo… Todo se lo tragaban, con religiones, pirámides, tribus, idolatrías iguales a las que ellos traían en sus grandes bolsas… Por donde pasaban quedaba arrasada la tierra… Pero a los bárbaros se les caían de las botas, de las barbas, de los yelmos, de las herraduras, como piedrecitas, las palabras luminosas que se quedaron aquí resplandecientes… el idioma. Salimos perdiendo… Salimos ganando… Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.

Pablo Neruda: 2. Perdido en la ciudad. Confieso que he vivido (1974)

Versións:
Benito Moreno: 1492*; La vida; 1988; Cara B, Corte 5



*[O recitativo deste fragmento está seguido da versión musical do poema Niña morena y ágil, da obra de Pablo Neruda: 20 poemas de amor y una canción desesperada, do ano 1924, interpretada por Benito Moreno.]

Alguna vez la encuentro por el mundo

Rima XLIX

    Alguna vez la encuentro por el mundo,
            y pasa junto a mí;
y pasa sonriéndose, y yo digo:
            —¿Cómo puede reír?

    Luego asoma a mi labio otra sonrisa,
            máscara del dolor,
y entonces pienso: —Acaso ella se ríe,
            como me río yo.

Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y leyendas (1871)

Versións:
Benito Moreno: Alguna vez; La vida; 1988; Cara A, Corte 5

miércoles, 10 de mayo de 2017

No sé lo que he soñado

Rima LXVIII

No sé lo que he soñado
en la noche pasada.
Triste, muy triste debió ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.
Noté al incorporarme
húmeda la almohada,
y por primera vez sentí al notarlo
de un amargo placer henchirse el alma.
Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegría...
¡Sé que aún me quedan lágrimas!

Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y leyendas (1871)

Versións:
Vicente Monera: No sé lo que he soñado; www.musicaypoemas.com; 2008;

Y quiero que sea superior a mí mismo

Y
quiero
que sea superior a mí mismo
y extraño a mi cerebro…
que no sepa yo nunca
cómo y por qué le he hecho;
que ignore siempre
eso
que llaman manera
o procedimiento.
No
quiero
estar
en el secreto
del arte nunca;
quiero
que el arte siempre
me guarde su secreto;
no
quiero
domar a la belleza
con mi hierro…
que venga a mí,
quiero,
como una gracia
del cielo

León Felipe: Versos y oraciones de caminante (1920)

Versións:
Evoéh: Mi verso*; El poeta del viento; 2015; Pista 3



*[A versión musical do grupo Evoéh está precedida polos poemas Que hay un verso que es mío, sólo mío e Quiero ganar mi verso e; seguido polo poema No quiero el verbo raro; todos eles da obra de León Felipe: Versos y oraciones de caminante, 1920.]

martes, 9 de mayo de 2017

Alta hora de la noche

Cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre
porque se detendría la muerte y el reposo.

Tu voz, que es la campana de los cinco sentidos,
sería el tenue faro buscado por mi niebla.

Cuando sepas que he muerto di sílabas extrañas.
Pronuncia flor, abeja, lágrima, pan, tormenta.

No dejes que tus labios hallen mis once letras.
Tengo sueño, he amado, he ganado el silencio.

No pronuncies mi nombre cuando sepas que he muerto
desde la oscura tierra vendría por tu voz.

No pronuncies mi nombre, no pronuncies mi nombre,
cuando sepas que he muerto no pronuncies mi nombre.

Roque Dalton: Taberna y otros lugares (1969)

Versións:
Eugenia León: Alta hora de la noche; Así te quiero; 1983; Cara B, Corte 5



Illapú: No pronuncies mi nombre; De libertad y amor; 1984; Cara B, Corte 3