Páginas

domingo, 10 de mayo de 2020

Calles de Tacuarembó

Con la luz que vacila
como un candil humilde
con su gota de oro
detenida
en la tarde paisana
me volveré a las calles
que conozco y que quiero.
Calles de Tacuarembó
que saben mis costumbres,
calles de asfalto o tierra
con vientos de automóvil
con jardines antiguos
con árboles y rostros
de viejos conocidos.
Me volveré a mis calles,
a mis plazas y parques
donde empezó la historia
de la sangre,
me volveré —te digo—
a encontrarme otra vez
con sus baldíos
con sus hombres y perros
y sus barrios.
Voy a andarlas de nuevo
con el alma vestida
del color de sus tardes.
He de encontrarme a solas
con sus cosas sencillas,
primordiales.
Con el sitio baldío
y el caballo,
con su piedra y muros,
con todo lo que tuve
—trotacalles—,
con lo que ayer fue mío.

Walter Ortiz y Ayala: El trotacalles (1964)

Versións:
Carlos Benavides: Calles de Tacuarembó; Soy del campo; 1974; Lado 1, Corte 6

No hay comentarios:

Publicar un comentario