viernes, 9 de noviembre de 2012

A la vecina

A través de la pared
oigo tu parte peor,
y aun ésa le da calor
a este corazón sin fe.
Oigo tu parte peor
y tu voz me gusta tanto
que me suena como un canto,
aunque grites de furor.

Converso con tu señor
y siento que es como yo,
en parte por eso no
le doy alas al amor.

No encuentro nada de malo
en soltar lo que uno siente,
pero la gente es ardiente
y en seguida coge el palo.

Si se lo cuentas a él
se va a enterar también ella
y se armará una querella
por un trozo de papel.

“Este me tira los tejos
sólo porque vivo aquí …”
No es cierto, pensaba en ti
también cuando estaba lejos.

Y no me voy a morir
por no poderte abrazar,
pero tener que callar
no lo podía sufrir.

Por mí no tendrás problema,
desconocida paloma,
tómatelo todo a broma
y arroja al fuego el poema.
Soy un viejo prematuro,
sin dientes y sin cabello,
pero me queda un destello
de niño sencillo y puro.

Jamás te molestaré,
me conformo con tu cara
y tu voz cálida y clara
a través de la pared.

Chicho Sánchez Ferlosio: Canciones, poemas y otros textos (2008)

Versións:
Amancio Prada: La vecina; Dulce vino de olvido; 1985; Pista 6



Amancio Prada: La vecina; Hasta otro día Chicho Sánchez Ferlosio; 2005; Pista 5

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