jueves, 29 de febrero de 2024

Trenes

                        A Ernesto Halffter

Tren del día, detenido
frente al cardo de la vía.

—Cantinera, niña mía,
se me queda el corazón
en tu vaso de agua fría.

Tren de noche, detenido
frente al sable azul del río.

—Pescador, barquero mío,
se me queda el corazón
en tu barco negro y frío.

San Rafael
        (Sierra de Guadarrama)
verano, 1924

Rafael Alberti: Marinero en tierra (1924)

Versións:

Vicente Monera: Trenes; www.musicaypoemas.com; 2009;



*[Vicente Monera eliminou da súa canle de Youtube todos os videos que contiñan as súas versións musicais de poemas. Estes videos orixinalmente aloxados na web www.musicaypoemas.com, tampouco se poden visualizar, compartir e/ou descargar nela, xa que a páxina está pechada e non aparece nos buscadores de internet. Para encher este valeiro engadimos un audio .mp3 coa versión musical deste poema, realizada por este intérprete e publicada na rede no ano 2009.]

martes, 27 de febrero de 2024

El General Quiroga va en coche al muere

El madrejón desnudo ya sin una sed de agua
y la luna perdida en el frío del alba
y el campo muerto de hambre, pobre como una araña.

El coche se hamacaba rezongando la altura;
un galerón enfático, enorme, funerario.
Cuatro tapaos con pinta de muerte en la negrura
arrastraban seis miedos y un valor desvelado.

Junto a los postillones jineteaba un moreno.
Ir en coche a la muerte ¡qué cosa más oronda!
El general Quiroga quiso entrar en la sombra
llevando seis o siete degollados de escolta.

Esa cordobesada bochinchera y ladina
(meditaba Quiroga) ¿qué ha de poder con mi alma?
Aquí estoy afianzado y metido en la vida
como la estaca pampa bien metida en la pampa.

Yo, que he sobrevivido a millares de tardes
y cuyo nombre pone retemblor en las lanzas,
no he de soltar la vida por estos pedregales.
¿Muere acaso el pampero, se mueren las espadas?

Pero al brillar el día sobre Barranca Yaco
sables a filo y punta merodearon sobre él;
muerte de mala muerte se lo llevó al riojano
y una de puñaladas lo mentó a Juan Manuel.

Ya muerto, ya de pie, ya inmortal, ya fantasma,
se presentó al infierno que Dios le había marcado,
y a sus órdenes iban, rotas y desangradas,
las ánimas en pena de hombres y de caballos.

Jorge Luis Borges: Luna de enfrente (1925)

Versións:

Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz; 1967; Lado 1, Corte 1




Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz. Edición Uruguay; 1967; Lado 1, Corte 1

(Reedición da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz. 2ª edición; 1967; Lado 1, Corte 1

(Reedición da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Borges por él mismo. Colección Visor poesía; 1995; Pista 1

(Remasterización da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Borges por él mismo. Un libro sonoro; 2002; Pista 1

(Remasterización da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Por él mismo; 2022; Pista 1

(Remasterización da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)

domingo, 25 de febrero de 2024

Tregua del día

El mediodía huele a su naranja.

Sobre la mesa fulge un pan reciente
y el vino capitán guía su barca.

Hoy es día de pago
y está pleno,
está sobre el mantel repantigado
con un florero gordo en el ombligo,
redondo en la ternura de la casa.
¡Cómo huele la flor de la cocina!
¡Qué panzada de amor hierve en la hornalla!
Una alquimia a laurel sueña en la olla
la danza material de las cucharas,
sahumando la antigua brujería que sube en el vapor,
que anda en el aire,
con su cesta floral poniendo aroma
en la voz aromada de la Paula.

A esta hora viene.
Ella lo mira
por el ojo guardián de la ventana
y él abraza la fiesta de sus niños
y se viene racimo por el patio,
preguntando sucesos pequeñitos
tropezando en el perro,
a carcajadas,
bebiéndose los ojos de los hijos,
sintiéndolos crecer entre
los brazos,
como sucede siempre a esta hora
que el mediodía huele a su naranja.

¡Qué nacional su voz!
qué idioma hermoso suena en su nombre
cuando llega y llama y dice tráeme agua y ella corre
con el rocío que guardó en la jarra,
el agua mañanera,
la del día,
la que le lava el polvo y el cansancio:
él se mete en su euforia,
chapalea,
se salpica de vidrios las pestañas
hasta que queda nuevo como un potro
que fuera por la lluvia galopando.

Con los niños detrás,
dándole vueltas,
moliendo el cascabel de las palabras,
va,
se sienta con ellos a la mesa
a presidir la bulla de sus pájaros.

Si se vieran vivir!
si les dijeran
que ésa es la paz,
si fueran a decirles:
—la paz del mundo vive en esta casa!
qué ojos de no saberlo que pondrían!
qué fábula de asombro!
¡pobre Paula!
no atinaría más que a servir vino
y a ofrecer de lo poco su bocado,
porque hasta entender bien, qué pasaría?
qué haría él en medio de su pájaros?
mirando a esos señores en la puerta,
oyéndolos:
—la paz vive en su casa
—esta es la paz que sueñan los que sueñan
—la paz?
—la simple paz que hay en su casa!

Pero no,
déjenlos.
No tricen esto.
De algún modo vital ellos lo saben.
Por algo él busca firmas por las noches
y es vocal titular del sindicato.

Hoy es día de pago,
día pleno:
el vino capitán canta en los vasos,
mientras la Paula sirve la comida
y el mediodía huele a su naranja.

Armando Tejada Gómez: Ahí va Lucas Romero (1963)

Versións:

Armando Tejada Gómez: Tregua del día; Sonopoemas del horizonte; 1964; Lado A, Corte 2




Armando Tejada Gómez: Tregua del día; Vigencia; 2005; CD1: su palabra, Pista 2

(Recitativo semellante ao do disco Sonopoemas del horizonte, do ano 1964.)

viernes, 23 de febrero de 2024

Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Mario Benedetti: Noción de patria (1963)

Versións:

Mario Benedetti: Corazón coraza; El amor, las mujeres y la vida; 1995; Pista 5




Mario Benedetti: Corazón coraza; Poesía con los jóvenes; 1998; Pista 5

(Reedición da versión do disco El amor, las mujeres y la vida, do ano 1995.)


Mario Benedetti: Corazón coraza; Inventario (1950-1975); 2002; Pista 9

(Recitativo semellante ao do disco El amor, las mujeres y la vida, do ano 1995.)


Mario Benedetti: Corazón coraza; Poesía con los jóvenes; 2009; Pista 5

(Reedición da versión do disco Poesía con los jóvenes, do ano 1998.)

jueves, 22 de febrero de 2024

Tras la ventana, el amor

Tras la ventana, el amor
vestido de blanco, mira.
Mira a la tarde, que gira
sus luces y su color.
La begonia sin olor
sus verdes hojas estira
para mirar lo que mira
tras la ventana, el amor:
la primavera, surgida
del pico de un ruiseñor.

Ángel González: Canciones. Áspero mundo (1956)

Versións:

Ángel González: Tras la ventana, el amor; A todo amor: antología personal; Col. De viva voz; Edit. Visor Libros; 2006; Pista 3

martes, 20 de febrero de 2024

Casi alba

Casi alba,
como decir arroyo entre la fuente,
como decir estrella,
como decir paloma en cielo de alas.

Esta noche se ha ido casi aurora,
casi ronda de luna entre montañas,
como una sensación de golondrina
al picar su ilusión en una rama.

Amanecer, sin alas para huirse,
regreso de emoción hasta su alma,
palomitas de amor entre mis manos
que al asalto de amor subieron castas.

Noche rasgada al tiempo repetido,
detenida ciudad de esencias altas,
como una claridad rompes mi espíritu,
circundas mi emoción como una jaula.

Amor callado y lejos...
tímida vocecita de una dalia,
así te quiero, íntimo,
sin saberte las puertas al mañana,
casi sonrisa abierta entre las risas,
entre juego de luces, casi alba...

Julia de Burgos: Velas sobre el pecho del mar. El mar y tú (1954)

Versións:

Roy Brown & Aires bucaneros: Casi alba; Casi alba; 1980; Lado B, Corte 3




Zoraida Santiago: Casi alba; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 7

(Remasterización da versión do disco Casi alba, do ano 1980.)

sábado, 17 de febrero de 2024

Tras arder siempre, nunca consumirme

Tras arder siempre, nunca consumirme;
y tras siempre llorar, nunca acabarme;
tras tanto caminar, nunca cansarme;

y tras siempre vivir, jamás morirme;

después de tanto mal, no arrepentirme;
tras tanto engaño, no desengañarme;
después de tantas penas, no alegrarme;
y tras tanto dolor, nunca reírme;

en tantos laberintos, no perderme;
ni haber, tras tanto olvido, recordado,
¿qué fin alegre puede prometerme?


Antes muerto estaré que escarmentado:
ya no pienso tratar de defenderme,
sino de ser de veras desdichado.


Francisco de Quevedo: Las tres musas últimas castellanas (1670)

Versións:

Manzanita: Naino; Poco ruido y mucho duende; 1978; Cara A, Corte 5

jueves, 15 de febrero de 2024

Canción sublevada

Amado,
esta noche de luna,
pálida de dormirme,
se subleva mi verso.

Toda la luz se ha erguido
por mi tronco silvestre de reflejos,
y ora trepa mi anhelo desgarrado,
o se lava los ojos en mi sueño.

Apretado en su pétalo
silba coraje el cielo,
y mi nombre es el nombre repetido
de todas las estrellas en revuelo.

—Tú tienes luna llena,
siempre llena
claridad de emoción por tu sendero—
claman despavoridas
las sombras extraviadas por los cerros.

—Tú tienes el amor— gritan los lirios,
y una distancia azul turba mi pecho.

Amado,
si no hay luz separada a nuestro impulso
si nos une la vida, el alba, el tiempo,
¿por qué han de desunirnos unas horas
que no son más del hombre que del viento?

¿Por qué tiene la luna
que enternecer mis ojos hacia el sueño,
si tus manos, en pulso de palomas,
pueden más, corazón, que el universo?

¿Por qué corren mis brazos
solos de ti, tu rastro de recuerdos,
si tu vida ya flota por la mía
como alba atajada en mar sin puertos?

Amado,
esta noche de luna
pálida de dormirme
se subleva mi verso,
y no hay eco tendido por mi espíritu
que en mi abandono no secunde al cielo...

Julia de Burgos: Canción de la verdad sencilla (1939)

Versións:


Zoraida Santiago: Canción sublevada; Canción sublevada; 1993; Pista 4




Zoraida Santiago: Canción sublevada; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 10

(Reedición da versión do disco Canción sublevada, do ano 1993.)

miércoles, 14 de febrero de 2024

Trapalanda

Tonada 24

Soy un hombre vulgar
o lo que vulgarmente
se llama un ciudadano,
un peatón, un tipo
de los que sí se empardan
y andan de gris o niebla
fumando y caminando.

He leído que existen selvas,
ríos,
montañas,
lagos que son la misma piel del cielo,
mil bosques,
lluvias azules, pájaros,
otras constelaciones
y llanuras que ponen de espaldas al silencio.

He conversado a veces
en bíblicos estaños
el vino de este siglo,
mi país, otros sueños,
y ahora tengo ganas de salir caminando:
un pie detrás de otro, caminando y fumando,
hacia la gran fogata del crepúsculo lejos,
hacia esas quebradas donde violan la tarde
las palomas que vuelven de su nido en el viento.
He oído que existe cierto país delante,
glaciares, ya le dije: ríos, constelaciones,
lluvias entre los pájaros, ciertas hierbas fragantes
y un Oeste de piedra con volcanes al tope.

Aquí donde me ve
de traje y portafolios,
tengo el trago andariego
pero los pies de plomo.

Armando Tejada Gómez: Tonadas para usar (1968)

Versións:

Armando Tejada Gómez: Trapalanda; Poeta de la legua; 1959; Cara A, Corte 19



*[Por razóns de espazo en blogger, nunha entrada anterior etiquetouse a Armando Tejada Gómez, intérprete, como Tejada; respectamos a etiqueta actual para evitar duplicidades.]

lunes, 12 de febrero de 2024

Campo - 1

¡Ese camino real abandonado!
¡Esa niña que va descalza tumbando mariposas!
¡Esa mañana amarga que se lava la cara en el arroyo!

Campo…
Jíbara atolondrada igual que la inocencia que te llena los párpados…
Semilla taciturna que quieres no nacer en desvelada tierra de preguntas…
Potro que ensillas manso un horizonte armado de llanto campesino…

¡La tradición está ardiendo en el campo!
¡La esperanza está ardiendo en el campo!
¡El hombre está ardiendo en el campo!

En la tierra que se abre, quemada de injusticias.
No la apagan los ríos;
no la apagan los charcos;
ni el apetito de las nubes;
ni el apetito de los pájaros.

La brasa está en el pecho robusto de raíces,
pecho de tierra adulta madura para el salto,
y para que desemboquen en tus ojos las estrellas ignoradas,
y para recibir a Dios en tus barrios,
y para secarse las tormentas del cuerpo entumecido,
y para ponerle guardarraya a los amos.

Tiene pasos de luz la tierra blanca.
Tiene brazos de fe la tierra negra.
Tiene pulmón de viento la tierra enrojecida.

Hay mucho monte erguido desalojando cerros para la gran fogata,
para el desquite de los surcos,
para el sepulcro de las zafras.

¡Madura…
recogerá la tierra su cosecha de hombres libertados!
¡La tiniebla hay que echarla del campo!
¡Con riscos, si faltan los brazos!

Julia de Burgos: Criatura del agua. Obra poética* (1961)

Versións:

Miriam Colón: Campo I; Poesía de Julia de Burgos; 2017; Pista 4



*[Consuelo Burgos y Juan Bautista Pagán: Julia de Burgos: Obra Poética; estudio preliminar de José Emilio Gonzales; Instituto de Cultura Puertorriqueña; San Juan de Puerto Rico, 1961; Dep. Leg.: M.9452-61]

sábado, 10 de febrero de 2024

Trampas

                    IV

Trampas de redes y de lazos
son los cuentos
con los que me ovillan a la tierra
y con los que me cercan en el tiempo.
O un estanque
o un espejo
donde yo me repito
y me reflejo.

Romped,
romped todos los cuentos,
que no quiero verme
en el tiempo
ni en la tierra
ni en el agua sujeto

León Felipe: Un signo… Quiero un signo. Llamadme publicano (1950)

Versións:

Walberto Mendoza: Trampas; Antología rota de León Felipe; 2014; Pista 10




Evoéh: Cuentos*; El poeta del viento; 2015; Pista 8



*[A versión musical do grupo Evoéh está precedida polo poema Sé todos los cuentos, da obra de León Felipe: Llamadme publicano, do ano 1950.]

viernes, 9 de febrero de 2024

Canción desnuda

Despierta de caricias,
aún siento por mi cuerpo corriéndome tu abrazo.
Estremecido y tenue sigo andando en tu imagen.
¡Fue tan hondo de instintos mi sencillo reclamo!


De mí se huyeron horas de voluntad robusta,
y humilde de razones, mi sensación dejaron.
Yo no supe de edades ni reflexiones yertas.
¡Yo fui la Vida, amado!
La vida que pasaba por el canto del ave
y la arteria del árbol.


Otras notas más suaves pude haber descorrido,
pero mi anhelo fértil no conocía de atajos:
me agarré a la hora loca,
y mis hojas silvestres sobre ti se doblaron.


Me solté a la pureza de un amor sin ropajes
que cargaba mi vida de lo irreal a lo humano,
y hube de verme toda en un grito de lágrimas,
¡en recuerdo de pájaros!

Yo no supe guardarme de invencibles corrientes
¡Yo fui la Vida, amado!
La vida que en ti mismo descarriaba su rumbo
para darse a mis brazos.


Julia de Burgos: Canción de la verdad sencilla (1939)

Versións:

Zoraida Santiago: Canción desnuda; Canción sublevada; 1993; Pista 2




Zoraida Santiago: Canción desnuda; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 5

(Reedición da versión do disco Canción sublevada, do ano 1993.)

jueves, 8 de febrero de 2024

Te llevarán

Para ese día de sombra que llegará, amor mío,
como risco volcado dentro de un manantial,
para ese día de espanto y pañuelos al viento
catemos desde ahora, que la vida se va.

Cantemos, sí, cantemos, que al cantarle al silencio,
a la sorda derrota y a la impar soledad,
venceremos la muerte, venceremos la nada,
y a la cumbre del tiempo nuestras almas irán.

Cantemos, sí, cantemos, que hay un sólo minuto
uno sólo aguardando nuestro mundo cruzar:
ese minuto trágico que hace tiempo nos ronda
con su oferta de lágrimas y mañanas sin paz.

¡Te llevarán! Los ecos del viento me lo dicen,
los labios del mar lloran que sí. ¡Te llevarán!
Partirás, y mis ojos que tanto te nutrieron,
bajarán quedamente a nutrir a la mar.

Podrás amarme en sueños, pero mi voz, mi risa,
mis ojos con riachuelos, de ti se ocultarán.
Puede estrecharte el eco que ha estrechado mi nombre
desde mis labios, ¡nunca mis labios besarás!

Y cuando se alce el ruido marino, entre las noches
apagadas y crueles de tu pena inmortal,
mi fiel camino de olas llevará hasta tu sueño
la ternura que mi alma te ha salvado del mar.

Amado, mis verdugos ya me han medido el paso,
el color de mis huellas conocen, y mi ajuar:
el pudor duerme nupcias eternas con la forma;
hacia el alma es muy largo el camino que andar.

¡Te llevarán! Para esa eternidad de llanto
cantemos desde ahora que la vida se va.
Para ese día de espanto y pañuelos al viento
la canción de la muerte nos llegara del mar.

Julia de Burgos: Otros poemas. El mar y tú (1954)

Versións:

Zoraida Santiago: Te llevarán; Tiene que ser la luna; 1983; Lado A, Corte 4




Zoraida Santiago: Te llevarán; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 12

martes, 6 de febrero de 2024

El vuelo de mis pasos

Va descalza la vida
por la nube del mar
desde que alzó hacia ti
mi corazón sus velas.

(No hay ancla que resista
el vuelo de mis pasos
que reman claridades.)

Velas anchas y blancas
desenredan espumas
por tu camino etéreo.
(No hay ancla que resista.)

Rumores sin palabras
aprisionan gaviotas
en un impulso íntimo.
(el vuelo de mis pasos.)

Ancló mi corazón
en un puerto sin buques
rociado de emociones.
(Que reman claridades.)

Va descalza la vida
por la nube del mar…

Julia de Burgos: Canción de la verdad sencilla (1939)

Versións:

La discreta academia: El vuelo de mis pasos*; A Julia sin lágrimas; 2009; Pista 1



*[A versión musical do grupo La discreta academia remata cun verso dos seguintes poemas: Cantar marinero, da obra de Julia de Burgos: El mar y tú, 1954; Ay ay ay de la grifa negra, Río Grande de Loíza e Yo misma fui mi ruta, todos eles da obra de Julia de Burgos: Poema en vente surcos, 1938.]

lunes, 5 de febrero de 2024

Trama

… Aquí me ves, cubriéndome la espesa
capa, torpe tejido
de los desordenados pensamientos:

germina uno, se alza un poco, baja
y en una niebla de trivialidades
se diluye, se ablanda.

Dio una hora el reloj. La hora lisa.
Pronto se agotarán estos sonidos
de cháchara liviana.

Pronto se apagarán, pequeñas chispas
se aflojarán los nudos, las cadenas,
—esqueletos de ideas—
que a duras penas se alzan.

Ha de bajar la sombra un sueño inquieto.
Sorberé sus imágenes
como bebida agria.

Circe Maia: El puente (1970)

Versións:

Circe Maia: Trama; Circe Maia por ella misma; 1970; Cara B, Corte 4

jueves, 1 de febrero de 2024

Con las lluvias de junio

Con las lluvias de junio, llueve sombra.
Un sombrío recuerdo.
Viene en el aire un grito
—o es la sombra de un grito—:
los muertos en la calle.
Su imagen, siempre.
Días que han de venir, arrojan sombra
o es una luz hiriente.

Y de frente a esta luz, esto pedimos:
que pueda, contra el miedo, la esperanza.
Por encima del miedo, la esperanza
compartida y segura, la esperanza.
Y desde ahora, siempre.

Circe Maia: El puente (1970)

Versións:

Circe Maia: Con las lluvias de junio; Circe Maia por ella misma; 1970; Lado B, Corte 7