jueves, 18 de agosto de 2022

Pinta a un doctor en medicina que se quería casar. Romance satírico

Pues me hacéis casamentero,
Ángela de Mondragón,
escuchad de vuestro esposo
las grandezas y el valor.

Él es un Médico honrado,
por la gracia del Señor,
que tiene muy buenas letras
en el cambio y el bolsón.

Quien os lo pintó cobarde
no lo conoce, y mintió,
que ha muerto más hombres vivos
que mató el Cid Campeador.

En entrando en una casa
tiene tal reputación,
que luego dicen los niños:
«Dios perdone al que murió.»

Y con ser todos mortales
los Médicos, pienso yo
que son todos veniales
comparados al Dotor.

Al caminante en los pueblos
se le pide información,
temiéndole más que a la peste
de si le conoce, o no.

De Médicos semejantes
hace el Rey nuestro Señor
bombardas a sus castillos,
mosquetes a su escuadrón.

Si a alguno cura, y no muere,
piensa que resucitó,
y por milagro le ofrece
la mortaja y el cordón.

Si acaso estando en su casa
oye dar algún clamor,
tomando papel y tinta
escribe: Ante mí pasó.

No se le ha muerto ninguno
de los que cura hasta hoy,
porque antes que se mueran
los mata sin confesión.

De envidia de los verdugos
maldice el Corregidor,
que sobre los ahorcados
no le quiere dar pensión.

Piensan que es la muerte algunos;
otros, viendo su rigor,
le llaman el día del juicio,
pues es total perdición.

No come por engordar,
ni por el dulce sabor,
sino por matar el hambre,
que es matar su inclinación.

Por matar mata las luces,
y si no le alumbra el sol,
como murciélago vive
a la sombra de un rincón.

Su mula, aunque no está muerta,
no penséis que se escapó,
que está matada de suerte
que le viene a ser peor.

Él, que se ve tan famoso
y en tan buena situación,
atento a vuestra belleza,
se ha enamorado de vos.

No pide le deis más dote
de ver que matéis de amor,
que en matando de algún modo
para en uno sois los dos.

Casaos con él, y jamás
viuda tendréis pasión,
que nunca la misma muerte
se oyó decir que murió.

Si lo hacéis, a Dios le ruego
que os gocéis con bendición;
pero si no, que nos libre
de conocer al Dotor.

Francisco de Quevedo: Las tres musas últimas castellanas (1670)

Versións:

Paco Ibáñez: Romance satírico; Paco Ibáñez 2; 1967; Lado B, Corte 4

martes, 16 de agosto de 2022

Soneto

Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,

si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.

Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.

Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.

Francisco Luis Bernárdez: Cielo de tierra (1937)

Versións:

Mirta Karp e Sergio Aschero: Soneto; Poecanto; 2010;

lunes, 15 de agosto de 2022

Pídeme el huerto y los palacios

        Pídeme el huerto y los palacios
Que habita el hada en oriental región,
        Las ingentes riquezas
        Que el gnomo atesoró.

        Pídeme el manto de celajes
Que el día tiende al suspirar su adiós,
        La borëal aurora
        Del frío Septentrión.

        Pídeme lunas y luceros,
Flamígeros cometas de pavor,
        Desconocidos mundos
        En vaga formación.

        Pídeme nieve en el Verano,
En el Invierno luces y calor,
        El agua en el desierto,
        A medianoche el Sol.

        Pídeme antojos y caprichos,
Lo que no acierte a descifrar la voz,
        Los sueños y visiones
        De insensata razón.

        Pídeme absurdos y quimeras;
Mas no me pidas olvidar tu amor:
        Todo lo puedo, todo;
        Pero olvidarte, nó.

Manuel González Prada: Minúsculas (1901)

Versións:

Juan Luis Dammert e Jessica Ballón: Pídeme el huerto; El cancionero de los poetas (VVAA); 1994; Pista 4

domingo, 14 de agosto de 2022

Soneto

                                              Para el Sr. D. Ramón del Valle-Inclán

Este gran Don Ramón de las barbas de chivo,
cuya sonrisa es la flor de su figura,
parece un viejo dios altanero y esquivo
que se animase en la frialdad de su escultura.

El cobre de sus ojos por instantes fulgura
y da una llama roja tras un ramo de olivo.
Tengo la sensación de que siento y que vivo
a su lado una vida más intensa y más dura.

Este gran don Ramón del Valle-Inclán me inquieta,
y a través del zodíaco de mis versos actuales
se me esfuma en radiosas visiones de poeta,

o se me rompe en un frasco de cristales.
Yo le he visto arrancarse del pecho la saeta
que le lanzan los siete pecados capitales.

Rubén Darío: El canto errante (1907)

Versións:

Cecilia: Soneto a Valle; Diálogos…, Vol.3; 2013; Pista 1

jueves, 11 de agosto de 2022

Pé do ninho dos anjos umha pena

Pé do ninho dos anjos umha pena
achei, perdida num bater de asas.
Prendim-na no meu peito com um broche,
e ando com esse enfeite pola terra.


As gentes que me vem olham-me crendo
que familiar de céu som. Algo como
sacristam de um convento de querubes
ou potestades.


Criatura som de lama. A minha fronte
nunca a abóbada azul quebrou. No entanto,

do Edem na vertical um dia estivem.
Tal é a graça.

Outros de umha fivela nom disponhem
para prender no peito um dom divino.
Ourives fum. Nom todos som ourives.
Muitos penas acharom. Se nom sabem
o broche fabricar, leva-as o vento.

Ricardo Carballo Calero: Reticências (1986-1989) (1990)

Versións:

Dalama: Da Lama; Musicando Carvalho Calero (VVAA)*; 2020; Pista 52



*[Concurso musical organizado pola AGAL (Associaçom Galega da Língua) en colaboración coa CRTVG e a Consellería de Cultura da Xunta de Galicia, para conmemorar o ano das Letras Galegas 2020, adicado a Ricardo Carballo Calero.]