viernes, 31 de mayo de 2013

Despedida

Entre mi amor y yo han de levantarse
trescientas noches como trescientas paredes
y el mar será una magia entre nosotros.

No habrá sino recuerdos.
Oh tardes merecidas por la pena,
noches esperanzadas de mirarte,
campos de mi camino, firmamento
que estoy viendo y perdiendo...
Definitiva como un mármol
entristecerá tu ausencia otras tardes.

Jorge Luis Borges: Fervor de Buenos Aires (1923)

Versións:
Jairo: No habrá sino recuerdos; Jairo canta a Borges; 1975; Pista 12



Jairo: No habrá sino recuerdos; Puro Jairo. Canciones: 1975-2001; 2001; CD4, Pista 12

(Reedición da versión do disco Jairo canta a Borges, do ano 1975)

De cómo fue a hablar con Doña Endrina el Arcipreste

AQUÍ DIZE DE COMO FUE FABLAR CON DOÑA ENDRINA EL ARÇIPRESTE

653 ¡Ay Dios, e quán fermosa viene doña Endrina por la plaça!
¡Qué talle, qué donaire, qué alto cuello de garça!
¡Que cabellos, qué boquilla, qué color, qué buen andança!
Con saetas de amor fiere quando los sus ojos alça.
654 Pero tal lugar non era para fablar en amores:
a mí luego me venieron muchos miedos e tenblores;
los mis pies e las mis manos non eran de sí señores;
perdí seso, perdí fuerça, mudaron se mis colores.
655 Unas palabras tenía pensadas por le dezir,
el miedo de las compañas me façían al departir,
apenas me conosçía, nin sabía por dó ir;
con mi voluntat mis dichos nin se podían seguir.
656 Fablar con muger en plaça es cosa muy descobierta:
a bezes mal perro atado tras mala puerta abierta;
bueno es jugar fermoso, echar alguna cobierta;
adó es lugar seguro, es bien fablar cosa çierta.
657 “Señora, la mi sobrina que en Toledo seía,
se vos encomienda mucho, mill saludes vos enbía;
si oviés lugar e tienpo, por quanto de vós oía,
desea vos mucho ver, e conosçer vos querría.
658 “Querían allá mis parientes cassar me en esta saçón
con una donçella muy rrica, fija de don Pepión;
a todos dí por rrespuesta que la non quería, non;
de aquella sería mi cuerpo que tiene mi coraçón.”
659 Abaxé más la palabra, díxel que en juego fablava,
por que toda aquella gente de la plaça nos mirava.
Desque ví que eran idos, que omne aí non fincava,
començél dezir mi quexura del amor que me afincava.
660 .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .
.   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .   .
“... otro non sepa la fabla, desto jura fagamos;
do se çelan los amigos, son más fieles entramos.
661 “En el mundo non es cosa que yo ame a par de vós;
tienpo es ya pasado de los años más de dos
que por vuestro amor me pena. ¡Amo vos más que a Dios!
Non oso poner persona que lo fable entre nós.
662 “Con la grant pena que paso, vengo a vos desir mi quexa:
vuestro amor e deseo, que me afinca e me aquexa,
nos’ me tira, nos’ me parte, non me suelta, non me dexa;
tanto más me da la muerte quanto más se me alexa.
663 “Reçelo he que non me oídes esto que vos he fablado;
fablar mucho con el sordo es mal seso e mal rrecabdo;
cret que vos amo tanto que non é mayor cuidado;
esto sobre todas cosas me traye más afincado.
664 “Señora, yo non me atrevo desir vos más rrasones,
fasta que me rrespondades a estos pocos sermones;
desit me vuestro talante, veremos los coraçones.”
Ella dixo: “Vuestros dichos non los preçio dos piñones.
665 “Bien así engañan muchos a otras muchas Endrinas;
el omne tan engañoso así engaña a sus vesinas;
non cuidedes que só loca por oir vuestras parlillas;
buscat a quien engañedes con vuestras falsas espinas.”
666 Yo le dixe: “Ya sañuda, anden fermosos trebejos;
son los dedos en las manos, pero non son todos parejos;
todos los omnes non somos de unos fechos nin consejos;
la peña tienen blanco e prieto, pero todos son conejos.
667 “A las vegadas lasran justos por pecadores;
a muchos enpeesçen los ajenos errores;
fas mal culpa de malo a buenos e a mejores;
deven tener la pena a los sus fasedores.
668 “El yerro que otro fiso a mí non faga mal:
avet por bien que vos fable allí so aquel portal;
non nos vean aquí todos los que andan por la cal;
aquí vos fablé uno, allí vos fablaré ál.”
669 Paso a paso doña Endrina so el portal es entrada,
bien loçana e orgullosa, bien mansa e sosegada;
los ojos baxo por tierra, en el poyo asentada.
Yo torné en la mi fabla que tenía començada.
670 “Escuche me, señora, la vuestra cortesía,
un poquillo que vos diga la muerte mía.
Cuidades que vos fablo en engaño e en folía,
e non sé qué me faga contra vuestra porfía.
671 “A Dios juro, señora, para aquesta tierra,
que quanto vos he dicho de la verdat non yerra;
estades enfriada más que la nief de la sierra,
e sodes atán moça que esto me atierra.
672 “Fablo en aventura con la vuestra moçedat;
cuidades que vos fablo lisonja e vanidat;
non me puedo entender en vuestra chica hedat;
querriedes jugar con la pella más que estar en poridat.
673 “Pero sea más noble para plasentería
e para estos juegos hedat e mançebía,
la vegedat en seso lieva la mejoría;
a entender las cosas el grand tiempo la guía.
674 “A todas las cosas fase el grand uso entender;
el arte e el uso muestra todo el saber;
sin el uso e arte ya se va pereçer;
do se usan los omnes pueden se connoçer.
675 “Id e venit a la fabla otro día, por mesura,
pues que oy non me creedes, o non es mi ventura;
it e venid a la fabla: esa creençia atán dura,
usando oír mi pena, entenderedes mi quexura.
676 “Otorgat me, ya señora, aquesto de buena miente,
que vengades otro día a la fabla sola miente;
yo pensaré en la fabla e sabré vuestro talente;
ál non oso demandar vos, venid segura mente.
677 “Por la fabla se conosçen los más de los coraçones;
yo entenderé de vós algo e oiredes las mis rrasones.
It e venit a la fabla, que mugeres e varones
por las palabras se conosçen e son amigos e conpañones.
678 “Pero que omne non coma nin comiençe la mançana,
es la color e la vista alegría palançiana;
es la fabla e la vista de la dueña tan loçana
al omne conorte grande e plasentería bien sana.”
679 Esto dixo doña Endrina, esta dueña de prestar:
“Onrra es e non desonrra en cuerda miente fablar;
las dueñas e las mugeres deven su rrespuesta dar
a qual quiere que las fablare o con ellas rrasonare.
680 “Quanto esto vos otorgo, a vós o a otro qual quier:
fablat vós, salva mi onrra, quanto fablar vos quisier;
de palabras en juego diré las si las oyere;
non vos consintré engaño cada que lo entendiere.
681 “Estar sola con vos solo, esto yo non lo faría;
non debe la muger estar sola en tal compañía;
naçe dende mala fama; mi desonrra sería.
Ante testigos que nos veyan fablar vos he algún día.”
682 “Señora, por la mesura que agora prometedes,
non sé graçias que lo valan quantas vós mereçedes;
a la merçed que agora de palabra me fasedes
egualar non se podrían ningunas otras mercedes.
683 “Pero fío de Dios que un tiempo verná
que quál es el buen amigo por las obras paresçerá;
querría fablar –non oso- tengo que vos pesará…”
Ella dixo: “Pues desildo, e veré qué tal será.”
684 “Señora, que me prometades de lo que de amor queremos,
que si oviere lugar e tiempo, quando en uno estemos,
segund que lo yo deseo, vós e yo nos abraçemos.
Para vós, non pido mucho, ca con esto pasaremos.”
685 Esto dixo doña Endrina: “Es cosa muy provada
que por sus besos la dueña finca muy engañada;
ençendemiento grande pone el abraçar al amada;
toda muger es vençida desque esta joya es dada.
686 “Esto yo non vos otorgo salvo la fabla, de mano.
Mi madre verná de misa, quiero me ir de aquí tenprano;
non sospeche contra mí que ando con seso vano;
tiempo verná que podremos fablar nos, vós e yo, este verano.”
687 Fue se la mi señora de la fabla su vía.
Desque yo fue naçido nunca vi mejor día,
solás tan plasentero e tan grande alegría;
quiso me Dios bien guiar e la ventura mía.
688 Cuidados muchos me quexan a que non fallo consejo:
si mucho uso la dueña con palabras de trebejo,
puede seer tanta la fama que salrría a conçejo;
así perdería la dueña, que será pesar sobejo.
689 Si la non sigo, non uso, el amor se perderá:
si veye que la olvido, ella otro amará;
el amor con uso creçe, sesusando menguará;
do la muger olvidares, ella te olvidará.
690 Do añadieres la leña, creçe sin dubda el fuego;
si la leña se tirare, el fuego menguará luego;
el amor e la bien querencia creçe con usar juego;
si la muger olvidares, poco preçiará tu rruego.
691 Cuidados tan departidos creçen me de cada parte:
con pensamientos contrarios el mi coraçón se parte,
e a la mi mucha cuita non sé consejo nin arte;
el amor, do está firme, todos los miedos departe.
692 Muchas veces la ventura, con su fuerça e poder,
a muchos omnes non dexa su propósito fazer;
por esto anda el mundo en levantar e en caer;
Dios e el trabajo grande pueden los fados vençer.
693 Ayuda la ventura al que bien quiere guiar,
e a muchos es contraria, puede los mal estorvar;
el trabajo e el fado suelen se aconpañar;
pero sin Dios todo esto non puede aprovechar.
694 Pues que sin Dios non puede prestar cosa que sea,
El guíe la mi obra, él mi trabajo provea,
por que el mi coraçón vea lo que dessea;
el que “amén” dixiere lo que cobdiçia lo vea.
695 Hermano nin sobrino non quiero por ayuda;
quando aquel fuego viene, todo coraçón muda;
uno a otro non guarda lealtad, nin la cuda;
amigança, debdo e sangre, la muger lo muda.
696 El cuerdo con buen seso pensar debe las cosas:
escoja las mejores e dexe las dañosas;
para mensajería, personas sospechosas
nunca son a los omnes buenas nin provechosas.
697 Busqué trotaconventos qual me mandó el amor;
de todas las maestras escogí la mejor;
Dios e la mi ventura, que me fue guiador-
açerté en la tienda del sabio corredor.
698 Fallé una tal vieja qual avía menester:
artera e maestra e de mucho saber;
doña Venus por Pánfilo non pudo más facer
de quanto fizo aquésta por me fazer plazer.
699 Era vieja buhona destas que venden joyas:
éstas echan el laço, éstas cavan las foyas;
non hay tales maestras commo estas viejas troyas;
éstas dan la maçada –si as orejas, oyas.
700 Como lo han de uso estas tales buhonas,
andar de casa en casa vendiendo muchas donas,
non se rreguardan dellas, están con las personas;
fazen con el mucho viento andar las atahonas.
701 Desque fue en mi casa esta vieja sabida,
dixe le: “Madre señora, tan bien seades venida;
en vuestras manos pongo mi salud e mi vida;
si vós non me acorredes, mi vida es perdida.
702 “Oí dezir de vós siempre mucho bien e aguisado,
de quantos bienes fazedes al que a vós viene coitado,
como ha bien e ayuda quien de vós es ayudado;
por la vuestra buena fama yo he por vós enviado.
703 “Quiero fablar con vusco bien en como penitençia:
toda cosa que vos diga oíd la en paçiençia.
Si non vós, otro non sepa mi quexa e mi dolençia.”
Diz la vieja: “Pues dezid lo, e aved en mí creençia.
704 “Con migo segura mente vuestro coraçón fablad;
faré por vós quanto pueda, guardar vos he lealtat;
ofiçio de corredores es de mucha poridat:
más encubiertas encobrimos que mesón de vezindat.
705 “Si a quántas desta villa nós vendemos las alfajas
sopiesen unos de otros, muchas serían las barajas;
muchas bodas ayuntamos, que vienen a rrepantajas;
muchos panderos vendemos que non suenan las sonajas.”
706 Yo le dixe: “Amo una dueña sobre quantas yo vi;
ella, si me non engaña, paresçe que ama a mí.
Por escusar mill peligros, fasta oy lo encubrí;
toda cosa deste mundo temo mucho e temí.
707 “De pequeña cosa nasçe fama en la vezindat;
desque nasçe tarde muere, maguer non sea verdat;
sinpre cada día cresçe con enbidia e falsedat;
poca cosa le enpeçe al mesquino en mesquindat.
708 “Aquí es bien mi vezina: rruego vos que allá vayades,
e fablad entre nós anbos, lo mejor que entendades;
encobrid todo aquesto lo más mucho que podades;
açertad aqueste fecho, pues que vierdes las voluntades.”
709 Dixo: “Yo iré a su casa de esa vuestra vezina,
e le falaré tal escanto e le daré tal atalvina
por que esa vuestra llaga sane por mi melezina.
Dezid me, ¿quién es la dueña?” Yo le dixe: “Doña Endrina.”
710 Dixo me que esta dueña era bien de su conosçienta.
Yo le dixe: “Por Dios amiga, guardat vos de sobervienta.”
Ella diz: “Pues fue casada, creed que se non arrepienta,
que non ay mula de alvarda que la troxa non consienta.
711 “La çera que es mucho dura e mucho brozna e elada,
desque ya entre las manos una vez está maznada,
después con el poco fuego cient vezes será doblada;
doblar se ha toda dueña que sea bien escantada.
712 “Mienbre se vos, buen amigo, de lo que dezir se suele:
que çivera en molino, el que ante viene muele;
mensaje que mucho tarda a muchos omnes desmuele;
el omne aperçebido nunca tanto se duele.
713 “Amigo, non vos durmades, que la dueña que dezides,
otro quiere casar con ella, pide lo que vós pedides.
Es omne de buen linaje, viene donde vós venides.
Vayan ante vuestros rruegos que los ajenos conbites.
714 “Yo lo trayo estorvando, por quanto non lo afinco,
ca es omne muy escaso, pero que es muy rrico:
mandó me por vestuario una piel e un pellico;
dio me lo tan bien parado que nin es grande nin chico.
715 El presente que se da luego, si es grande de valor,
quebranta leyes e fueros e es del derecho señor;
a muchos es grand ayuda, a muchos estorvador;
tienpo ay que aprovecha, e tienpo ay que faz peor.
716 “Esta dueña que dezides mucho es en mi poder:
si non por mí, non la puede omne del mundo aver;
yo sé toda su fazienda e quanto ha de fazer;
por mi conssejo lo faze, más que non por su querer.
717 “Non vos diré más rrazones, que asaz vos he fablado;
de aqueste ofiçio bivo, non he de otro coidado;
muchas vezes he tristeza del lazerio ya pasado,
por que me non es agradesçido, nin me es gualardonado.
718 “Si me diéredes ayuda de que passe algún poquillo,
a esta dueña e a otras moçetas de cuello albillo
yo faré con mi escanto que se vengan paso a pasillo;
en aqueste mi farnero las traeré al sarçillo.”
719 Yo le dixe: “Madre señora, yo vos quiero bien pagar,
el mi algo e mi casa a todo vuestro mandar;
de mano tomad pellote e id, nol dedes vagar;
pero ante que vayades, quiero vos yo castigar.
720 “Todo el vuestro cuidado sea en aqueste fecho:
trabajat en tal manera por que ayades provecho;
de todo vuestro trabajo avredes ayuda e pecho;
pensat bien lo que fablardes, con seso e con derecho.
721 “Delcomienço fasta el cabo, pensat bien lo que digades:
fablad tanto e tal cosa que non vos arrepintades;
en la fin está la onrra e la desonrra, bien creades;
do bien acaba la cosa allí son todas bondades.
722 “Mejor cosa es al omne, al cuerdo e al entendido,
callar do non le enpeçe e tienen le por sesudo,
que fablar lo que non le cunple, por que sea arrepentido;
o pienssa bien lo que fablas, o calla, faz te mudo.”
723 La buhona con farnero va taniendo cascaveles,
meneando de sus joyas, sortijas e alheleles;
dezía: “Por fazalejas conprad aquestos manteles.”
Vido la doña Endrina, dixo: “Entrad, non rreçeledes.”
724 Entró la vieja en casa, dixo le: “Señora fija,
para esa mano bendicha quered esta sortija.
Si vós non me descobrierdes, decir vos he una pastija
que penssé aquesta noche.” (Poco a poco la aguija.)
725 “Fija, siempre estades en casa ençerrada;
sola envejeçedes; quered alguna vegada
salir, andar en la plaça con vuestra beldat loada;
entre aquestas paredes non vos prestará nada.
726 “En aquesta villa mora muy fermosa mançebía:
mançebillos apostados e de mucha loçanía;
en todas buenas costunbres creçen de cada día;
nunca veer pudo omne atán buena compañía.
727 “Muy bien me rresçiben todos, con aquesta pobredat.
El mejor e el más noble de linaje e de beldat
es don Melón de la Uerta, mançebillo de verdat;
a todos los otros sobra en fermosura e bondat.
728 “Todos quantos en su tiempo en esta tierra nasçieron,
en rriquezas e en costunbres tanto como él non creçieron;
con los locos faze se loco, los cuerdos dél bien dixieron;
manso más que un cordero, nunca pelear lo vieron.
729 “El sabio vençer al loco con seso non es tan poco:
con los cuerdos estar cuerdo, con los locos fazer se loco;
el cuerdo non enloqueçe por fablar al rroça poco;
yo lo piensso en mi pandero muchas veçes que lo toco.
730 “Mançebillo en la villa atal non se fallará:
non estraga lo que gana, mas antes lo guardará;
creo bien que tal fijo al padre semejará;
en el bezerillo verá omne el buey que fará.
731 “El fijo muchas vezes como el padre prueva:
en semejar fijo al padre non es cosa tan nueva;
el coraçón del omne por la obra se prueva;
grand amor e grand saña, non puede ser que non se mueva.
732 “Omne es de buena vida, e es bien acostunbrado;
creo que casaría él con vusco de buen grado;
si vós lo bien sopiésedes quál es e quán preçiado,
vós querríades aquesto que yo vos he fablado.
733 “A veçes luenga fabla tiene chico provecho:
quien mucho fabla yerra, dize lo el derecho;
a vezes cosa chica faze muy grand despecho,
e de comienço chico viene granado fecho.
734 “E a vezes pequeña fabla bien dicha, e chico rruego,
obra mucho en los fechos, a vezes rrecabda luego;
e de chica çentella nasçe grand llama de fuego;
e vienen grandes peleas a vezes de chico juego.
735 “Sienpre fue mi costunbre en los mis pensamientos
levantar yo de mío e mover cassamientos,
fablar como en juego tales somovimientos,
fasta que yo entienda e vea los talentos.
736 “Agora, señora fija, dezit me vuestro coraçón:
esto que vos he fablado, si vos plaze o si non.
Guardar vos he poridat, çelaré vuestra rraçón;
sin miedo fablad con migo todas quantas cosas son.”
737 Respondió le la dueña con mesura e bien:
“Buena muger, dezid me quál es ése, o quién,
que vós tanto loades, e quántos bienes tien;
yo penssaré en ello, si para mi convien.”
738 Dixo Trotaconventos: “¿Quién es, fija señora?
Es aparado bueno que Dios vos traxo agora:
mançebillo guisado, en vuestro barrio mora,
don Melón de la Uerta. ¡Quered lo en buen ora!
739 “Creed me, fija señora, que quantos vos demandaron,
a par deste mançebillo ningunos non llegaron;
el día que vós nasçistes fadas alvas vos fadaron,
que para esse buen donaire atal cosa vos guardaron.”
740 Dixo doña Endrina: “Callad ese predicar,
que ya esse parlero me coidó engañar:
muchas otras vegadas me vino a rretentar;
mas de mí él nin vós non vos poderedes alabar.
741 “La muger que vos cree las mentiras parlando,
e cree a los omnes con amores jurando,
sus manos se contuerçe, del coraçón travando,
que mal se lava la cara con lágrimas llorando.
742 “Dexa me de tus rroídos, que yo tengo otros coidados,
de muchos que me tienen los mis algos forçados;
non me viene en miente desos malos rrecabdos,
nin te cunple agora dezir me esos mandados.”
743 “A la fe,” dixo la vieja, desque vos veen biuda,
sola, sin compañero, non sodes tan temida;
es la biuda tan sola más que vaca corrida;
por ende aquel buen omne vos ternía defendida.
744 “Este vos tiraría de todos esos pelmazos,
de pleitos e de afruentas, de vergüenças e de plazos;
muchos dizen que coídan parar vos tales lazos,
fasta que non vos dexen en las puertas llumazos.
745 “Guardat vos mucho desto, señora doña Endrina;
si non, contesçer vos puede a vós mucho aína
commo al abutarda, quando la golondrina
le dava buen consejo, commo buena madrina:

Arcipreste de Hita: Libro de Buen Amor (1330)

Versións:
Javier Bergia: Del buen amor, tal astilla; Tagomago; 1989; Pista 9

miércoles, 29 de mayo de 2013

Desnudos

Por el mar vendrán
las flores del alba
(olas, olas llenas
de azucenas blancas),
el gallo alzará
su clarín de plata.

(¡Hoy!, te diré yo,
tocándote el alma).

¡Oh, bajo los pinos,
tu desnudez malva,
tus pies en la tierna
yerba con escarcha,
tus cabellos, verdes
de estrellas mojadas!

(...Y tú me dirás
huyendo: ¡Mañana!).

Levantará el gallo
su clarín de llama,
y la aurora plena,
cantando entre granas,
prenderá sus fuegos
en las ramas blandas…

(¡Hoy!, te diré yo,
tocándote el alma).

¡Oh, en el sol nacido,
tus doradas lágrimas,
los ojos inmensos
de tu cara maga,
evitando, ardientes,
mis negras miradas!

(...Y tú me dirás,
huyendo: ¡Mañana!).

Juan Ramón Jiménez: Arte menor (1909)

Versións:
Javier Bergia: Desnudos; Poesía necesaria con su música (VVAA); 2003; Pista 16

martes, 28 de mayo de 2013

Desmayarse

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

Lope de Vega: Rimas humanas (1609)

Versións:
Alberto Cortez: Esto es amor; Boleros; 1965; Pista 5

lunes, 27 de mayo de 2013

Desnudo en barro

Como horribles batracios a la atmósfera,
suben visajes lúgubres al labio.
Por el Sahara azul de la Substancia
camina un verso gris, un dromedario.
Fosforece un mohín de sueños crueles.
Y el ciego que murió lleno de voces
de nieve. Y madrugar, poeta, nómada,
al crudísimo día de ser hombre.
Las horas van febriles, y en los ángulos
abortan rubios siglos de ventura.
Quién tira tanto el hilo; quién descuelga
sin piedad nuestros nervios,
cordeles ya gastados, a la tumba?
Amor! Y tú también. Pedradas negras
se engendran en tu máscara y la rompen.
La tumba es todavía
un sexo de mujer que atrae al hombre!

César Vallejo: Los heraldos negros (1918)

Versións:
Maresantos: Desnudo en barro; Los pasos lejanos. Tributo rock a César Vallejo (VVAA); 2007; Pista 12

domingo, 26 de mayo de 2013

Descuido del divertido vivir a quién la muerte llega impensada

Soneto XCI

Vivir es caminar breve jornada,
y muerte viva es, Lico, nuestra vida,
ayer al frágil cuerpo amanecida,
cada instante en el cuerpo sepultada.

Nada que, siendo, es poco, y será nada
en poco tiempo, que ambiciosa olvida;
pues, de la vanidad mal persuadida,
anhela duración, tierra animada.

Llevada de engañoso pensamiento
y de esperanza burladora y ciega,
tropezará en el mismo monumento.

Como el que, divertido, el mar navega,
y, sin moverse, vuela con el viento,
y antes que piense en acercarse, llega.

Francisco de Quevedo: El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido con las nueve musas castellanas (1648)

Versións:
Vicente Monera: Descuido del divertido vivir; www.musicaypoemas.com; 2009;

jueves, 23 de mayo de 2013

Desapariciones

Hoy, 1º de Octubre
desapareció el trapecista del circo.
Lo vimos hacer peligrosas acrobacias,
y después de un triple salto mortal
se lo tragó la noche.
También desapareció el perro ceniciento
de un niño que lloraba a mi lado.
Y desapareció
                        aquel vendedor de baratijas
que pregonaba mercancias a la entrada de un cine.

Hoy, 1º de Octubre,
desapareció la mujer que limpiaba espejos en la oficina de los jefes.
Desapareció el viejo saltimbanqui
que hacía reir a la muchedumbre
con su estrafalaria vestimenta.
Todos desaparecieron misteriosamente
Y nadie dejó siquiera un mensaje
acerca de su nuevo paradero.

Hoy, 1º de Octubre
la ciudad ha comenzado a vaciarse.
Los visitantes
avanzan entre automóviles muertos,
entre objetos abandonados a toda prisa por un público impaciente.
Algunas aves, desesperadas, comienzan a sobrevolar los antiguos patios,
y los murciélagos, encandilados por la luz,
chillan en el silencio de las casas vacías.

Hoy, 1º de Octubre,
camino sin saludar a nadie.
Mastico un pan absorto
mientras aguardo la hora
de lanzar una piedra a los espejos.

José Pérez Olivares: Cristo entrando en Bruselas (1994)

Versións:
Juan Luis Pineda: Desapariciones; Olla de grillos; 2002; Pista 12

miércoles, 22 de mayo de 2013

De mi estilo y tinteros

De mi estilo y tinteros
desde ha tiempo ya
so labios musicantes
terrible corazón
al escucho de ti
tan silenciosamente
a oscuras en sollozos
Grito incurable de papel
la misteriosa noche
negrura quemándome los ojos
y en esta alcoba de poesía
los bosques del alma
He visto allí la inmensa Nada
oh cabeza magnífica de Dios
Al mismo tiempo vi mi Yo
con los cabellos erizados

Carlos Edmundo de Ory: El desenterrador de vivos (2006)

Versións:
Luis Eduardo Aute: De mi estilo y tinteros; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 5

lunes, 20 de mayo de 2013

De la ciudad

Es un acto por fuerza irrevocable
huir de la ciudad en la que amamos,
de lo que fuimos, de ese ser amante
que se metió en la piel de nuestro espejo
y nos hizo decir el nombre mágico
hasta la saciedad y hasta la náusea.
Pues la ciudad es eso que quisimos
olvidar, y que aún late, a pesar nuestro,
ese afán por hundirse en la miseria
del sentimiento amargo que se llamara amor.

La ciudad es el mundo del pasado que vuelve.
En sus plazas fantasmas pasean los vencidos
otra vez florecientes, airosos, deseables.
En sus árboles toco las mismas dulces huellas
tan jóvenes de nuevo. No ha pasado la hora
del fuego todavía para quien no envejece.
La ciudad es la eterna memoria.
                                                   Sí; podemos
adorarla esta noche, desde el temor sagrado,
ofrendarle los últimos restos que conservamos:
un rostro, unos acordes, una llamada, un grito.

Pero no nos pidáis que lleguemos a amarla.

Josefa Parra: Tratado de cicatrices (2006)

Versións:
Juan Luis Pineda: De la ciudad; Olla de grillos; 2002; Pista 5

domingo, 19 de mayo de 2013

Dato biográfico

Cuando estoy en Madrid,
las cucarachas de mi casa protestan porque leo por las noches.
La luz no las anima a salir de sus escondrijos,
y pierden de ese modo la oportunidad de pasearse por mi dormitorio,
lugar hacia el que
            —por oscuras razones—
se sienten irresistiblemente atraídas.
Ahora hablan de presentar un escrito de queja al presidente de la república,
y yo me pregunto:
¿en qué país se creerán que viven?;
estas cucarachas no leen los periódicos.

Lo que a ellas les gusta es que yo me emborrache
y baile tangos hasta la madrugada,
para así practicar sin riesgo alguno
su merodeo incesante y sin sentido, a ciegas
por las anchas baldosas de mi alcoba.

A veces las complazco,
no porque tenga en cuenta sus deseos,
sino porque me siento irresistiblemente atraído,
por oscuras razones,
hacia ciertos lugares muy mal iluminados
en los que me demoro sin plan preconcebido
hasta que el sol naciente anuncia un nuevo día.

Ya de regreso en casa,
cuando me cruzo por el pasillo con sus pequeños cuerpos que se evaden
con torpeza y con miedo
hacia las grietas sombrías donde moran,
les deseo buenas noches a destiempo
—pero de corazón, sinceramente—,
reconociendo en mí su incertidumbre,
su inoportunidad,
su fotofobia,
y otras muchas tendencias y actitudes
que —lamento decirlo—
hablan poco en favor de esos ortópteros.

Ángel González: Poesías sin sentido. Muestra, corregida y aumentada, de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan (1976)

Versións:
Ángel González: Dato biográfico; La palabra en el aire; 2003; Pista 23

jueves, 16 de mayo de 2013

Anhelo

¡Viviese yo en los tiempos esforzados
de amores, de conquistas y de guerras,
en que frailes, bandidos y soldados
a través de los mares irritados
iban en busca de remotas tierras.

No en esta triste edad en que desmaya
todo anhelo –encumbrado como un monte–
y en que poniendo mi ambición a raya
herido y solo me quedé en la playa
viendo el límite azul del horizonte!

Juan Ramón Molina: Tierras, mares y cielos* (1911)

Versións:
Vicente Monera: Anhelo; www.musicaypoemas.com; 2008;



*[Gran parte da obra de Juan Ramón Molina foi recollida e publicada, en 1911, polo seu amigo Froylán Turcios, nun libro titulado: Tierras, mares y cielos, nome que de antemán fora escollido polo poeta.]

miércoles, 15 de mayo de 2013

Cenicienta in the night

La quise, sí, pero fue un sueño
amarla en grado más que a la ginebra,
pues todo asunto tiene sus distancias,
su puro y cristalino vaso de locura.

La quise, si, y acabó pronto
en brazos de otro amante portuario,
más ágil que yo con la bebida,
más triste y quizá más renegado.

Qué habrá sido de ella, me pregunto.
A veces la imagino en una esquina
agitando el bolso igual que el alma,
borrándose el carmín con las farolas.

Soñará con necios millonarios
que aparquen el capó junto en su acera
y la lleven a rugir a alguna fiesta
donde nunca, nunca den las doce

Mercedes Escolano López: Malos tiempos (1988)

Versións:
Juan Luis Pineda: Cenicienta in the night; Olla de grillos; 2002; Pista 8

martes, 14 de mayo de 2013

A él

No existe lazo ya: todo está roto:
plúgole al cielo así: ¡bendito sea¡
Amargo cáliz con placer agoto:
mi alma reposa al fin: nada desea.

Te amé, no te amo ya: piénsolo al menos:
¡nunca, si fuere error, la verdad mire!
Que tantos años de amarguras llenos
trague el olvido: el corazón respire.

Lo has destrozado sin piedad: mi orgullo
una vez y otra vez pisaste insano...
Mas nunca el labio exhalará un murmullo
para acusar tu proceder tirano.

De graves faltas vengador terrible,
dócil llenaste tu misión: ¿lo ignoras?
No era tuyo el poder que irresistible
postró ante ti mis fuerzas vencedoras.

Quísolo Dios y fue: ¡gloria a su nombre!
Todo se terminó, recobro aliento:
¡Ángel de las venganzas!, ya eres hombre...
ni amor ni miedo al contemplarte siento.

Cayó tu cetro, se embotó tu espada...
Mas, ¡ay!, cuán triste libertad respiro...
Hice un mundo de ti, que hoy se anonada
y en honda y vasta soledad me miro.

¡Vive dichoso tú! Si en algún día
ves este adiós que te dirijo eterno,
sabe que aún tienes en el alma mía
generoso perdón, cariño tierno.

Gertrudis Gómez de Avellaneda: Poesías (1850)

Versións:
Vicente Monera: A él; www.musicaypoemas.com; 2011;

lunes, 13 de mayo de 2013

Cumpleaños de amor

¿Cómo seré yo
cuando no sea yo?
Cuando el tiempo
haya modificado mi estructura,
y mi cuerpo sea otro,
otra mi sangre,
otros mis ojos y otros mis cabellos.
Pensaré en ti, tal vez.
Seguramente,
mis sucesivos cuerpos
—prolongándome, vivo, hacia la muerte—
se pasarán de mano en mano,
de corazón a corazón,
de carne a carne,
el elemento misterioso
que determina mi tristeza
cuando te vas,
que me impulsa a buscarte ciegamente,
que me lleva a tu lado
sin remedio:
lo que la gente llama amor, en suma.
Y los ojos
—qué importa que no sean estos ojos—
Te seguirán a donde vayas, fieles.

Ángel González: Sin esperanza con convencimiento (1961)

Versións:
Ángel González: Cumpleaños de amor; La palabra en el aire; 2003; Pista 5



Ángel González: Cumpleaños de amor; A todo amor: antología personal; 2006; Pista 21

(Recitativo semellante á versión anterior)

domingo, 12 de mayo de 2013

Así son

Su profesión se sabe es muy antigua
y ha perdurado hasta ahora sin variar
a través de los siglos y civilizaciones.

No conocen vergüenza ni reposo
se emperran en su oficio a pesar de las críticas
unas veces cantando
otras sufriendo el odio y la persecución
mas casi siempre bajo tolerancia.

Platón no les dio sitio en su República.

Creen en el amor
a pesar de sus muchas corrupciones y vicios
suelen mitificar bastante la niñez
y poseen medallones o retratos
que miran en silencio cuando se ponen tristes.

Ah curiosas personas que en ocasiones yacen
en lechos lujosísimos y enormes
pero que no desdeñan revolcarse
en los sucios jergones de la concupiscencia
sólo por un capricho.

Le piden a la vida más de lo que esta ofrece

Difícilmente llegan a reunir dinero
la previsión no es su característica
y se van marchitando poco a poco
de un modo algo ridículo
si antes no les dan muerte por quién sabe qué cosas.
Así son pues los poetas
las viejas prostitutas de la Historia.

José Agustín Goytisolo: Cuestiones y noticias. Bajo tolerancia (1973)*

Versións:
Juan Luis Pineda: Así son; Olla de grillos; 2002; Pista 10



*[Este poema figura na derradeira edición da obra Bajo tolerancia, publicada polo autor no ano 1996, co título Bajo tolerancia. Aparece tamén recollido nas obras Del tiempo y del olvido (1977; 1980) e Sobre las circunstancias (1983; 1990) e nas antoloxías Palabras para Julia y otros poemas (1997) e Poesía (1999).]

sábado, 11 de mayo de 2013

Calle Plocia

                    Hay más suavidad en el vicio que en la virtud
                                                                   CIORAN

A mi ciudad que tiene —me dicen—
tres mil años entre piedra y sueños,
regresa el domador de canguros,
el prestidigitador de Asia, descienden
los marineros de La Habana y Lisboa
      de sus barcos en busca
de las suertes ordinarias que ofrecen
dulces mujeres con batas de pájaros
chinos, de mirada salada y vermú
en las manos, a cambio del salario
      y la piel de espuma,
el tango y la ginebra sirven
para acompañar el tacto y las criaturas
perfumadas al fondo del dormitorio
de luces rojas tiritando con flecos,
ofrendan un polvo por un sueño
de hormigas, arenas y manzanas.

Ellas se subrayan sus morros de cangrejo,
ellos se beben de un trago la larga
sed entre sus piernas y hablan poco,
      algo como:
—No deberías llevar ese cuerpo.

Tantean como los erizos difícilmente
el sexo bivalvo, la gloria de la calle
      Plocia en cueros,
hacen el amor en los muelles del tiempo
y las huellas que dejan en los vasos
pintaran también en el antebrazo izquierdo,
las persianas bajan a desayunar
harina de garbanzo y al llegar el sol,
como una cuchara de mar recogen
      el tabaco y la saliva,
que la dama del mascarón de proa espera
y es celosa de las estirpes y las tijeras.

Nadie conoce las pistas de cuándo
      ni de quién regresa.
Al puerto llega el adiós de la puta más fiel
      y las gaviotas.
Se alejan los barcos tan sólo engañosamente lentos.
Desde la falda de las murallas lo último que se les ve
      son las manos.

José Manuel García Gil: Verdades a medias (1997)

Versións:
Juan Luis Pineda: Calle Plocia; Olla de Grillos; 2002; Pista 6

viernes, 10 de mayo de 2013

Cuán nada parece lo que se vivió

"¡Ah de la vida!"... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las horas mi locura las esconde.

¡Que sin poder saber cómo ni adónde
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido
y no hay calamidad que no me ronde.

Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto:
soy un fue y un será y un es cansado.

En el hoy y mañana y ayer junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto.

Francisco de Quevedo: El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido con las nueve musas castellanas (1648)

Versións:
Vicente Monera: Cuán nada parece lo que se vivió; www.musicaypoemas.com; 2009;

miércoles, 8 de mayo de 2013

Buenos Aires

Y la ciudad, ahora, es como un plano
de mis humillaciones y fracasos;
desde esa puerta he visto los ocasos
y ante ese mármol he aguardado en vano.

Aquí el incierto ayer y el hoy distinto
me han deparado los comunes casos
de toda suerte humana; aquí mis pasos
urden su incalculable laberinto.

Aquí la tarde cenicienta espera
el fruto que le debe la mañana;
aquí mi sombra en la no menos vana

sombra final se perderá, ligera.
No nos une el amor sino el espanto
será por eso que la quiero tanto.

Jorge Luis Borges: El otro, el mismo (1964)

Versións:
Jairo: Buenos Aires: destino; Jairo canta a Borges; 1975; Pista 11



Jairo: Buenos Aires: destino; Puro Jairo. Canciones: 1975-2001; 2001; CD4, Pista 3

(Reedición da versión do disco Jairo canta a Borges, do ano 1975)

martes, 7 de mayo de 2013

Contra Jaime Gil de Biedma

De qué sirve, quisiera yo saber, cambiar de piso,
dejar atrás un sótano más negro
que mi reputación
—y ya es decir—,
poner visillos blancos
y tomar criada,

renunciar a la vida de bohemio,
si vienes luego tú, pelmazo,
embarazoso huésped, memo vestido con mis trajes,
zángano de colmena, inútil, cacaseno,
con tus manos lavadas,
a comer en mi plato y a ensuciar la casa?

Te acompañan las barras de los bares
últimos de la noche, los chulos, las floristas,
las calles muertas de la madrugada

y los ascensores de luz amarilla
cuando llegas, borracho,
y te paras a verte en el espejo
la cara destruida,
con ojos todavía violentos
que no quieres cerrar.
Y si te increpo,
te ríes, me recuerdas el pasado
y dices que envejezco.

Podría recordarte que ya no tienes gracia.
Que tu estilo casual y que tu desenfado
resultan truculentos
cuando se tienen más de treinta años,
y que tu encantadora
sonrisa de muchacho soñoliento
—seguro de gustar— es
un resto penoso,
un intento patético.
Mientras que tú me miras con tus ojos
de verdadero huérfano, y me lloras
y me prometes ya no hacerlo.


Si no fueses tan puta!
Y si yo supiese, hace ya tiempo,
que tú eres fuerte cuando yo soy débil
y que eres débil cuando me enfurezco...
De tus regresos guardo una impresión confusa
de pánico, de pena y descontento,
y la desesperanza
y la impaciencia y el resentimiento
de volver a sufrir, otra vez más,
la humillación imperdonable
de la excesiva intimidad.

A duras penas te llevaré a la cama,
como quien va al infierno
para dormir contigo.
Muriendo
a cada paso de impotencia,
tropezando con muebles
a tientas, cruzaremos el piso
torpemente abrazados, vacilando
de alcohol
y de sollozos reprimidos.
Oh innoble servidumbre de amar seres humanos,
y la más innoble
que es amarse a sí mismo!

Jaime Gil de Biedma: Poemas póstumos (1968)

Versións:
Luis Emilio Batallán e Joaquín Sabina: Contra J.G.B.; Tu retrato; 2007; Pista 4



Alejandro Martínez: Contra Jaime Gil de Biedma; Que te voy a enseñar un corazón infiel. Alejandro Martínez canta a Jaime Gil de Biedma; 2010; Pista 5

lunes, 6 de mayo de 2013

Buenos Aires

Antes yo te buscaba en tus confines
que lindan con la tarde y la llanura
y en la verja que guarda una frescura
antigua de cedrones y jazmines.

En la memoria de Palermo estabas,
en su mitología de un pasado
de baraja y puñal y en el dorado
bronce de las inútiles aldabas,

con su mano y sortija. Te sentía
en los patios del Sur y en la creciente
sombra que desdibuja lentamente

su larga recta, al declinar el día.
Ahora estás en mí. Eres mi vaga
suerte, esas cosas que la muerte apaga.

Jorge Luis Borges: El otro, el mismo (1964)

Versións:
Jairo: Buenos Aires: búsqueda; Jairo canta a Borges; 1975; Pista 2



Jairo: Buenos Aires: búsqueda; Puro Jairo. Canciones: 1970-2001; 2001; CD4, Pista 11

(Reedición da versión do disco Jairo canta a Borges, do ano 1975)

domingo, 5 de mayo de 2013

Colocar un peldaño es lo importante

Colocar un peldaño es lo importante:
acortar el peligro y la distancia,
asomar ya los dedos como garfios
por el alto pretil de la muralla,
y dejar que el esfuerzo del hermano
apoye su raíz en nuestra espalda...
¡es tan difícil comenzar de nuevo...!
¡tan mísero partir desde la nada!
...y está ya tan lejano el primer árbol,
y estamos ya tan cerca de mañana...
Con el pecho cubierto por el musgo,
sumergido en el frío que me avanza,
un presagio de espumas y de brisa
me adormece el rencor en la garganta.
Seguiré donde estoy: como un relieve
sin cultivar del muro que adelanta
su mano hasta otras manos... ¡Que me crezca
en el hombro el dolor de una pisada!

Aunque el mar no se acerque hasta mis ojos,
alguien lo podrá ver desde mi espalda.

Carlos Álvarez Cruz: Tiempo de siega y otras yerbas (1970)

Versións:
Elisa Serna: Cerca de mañana; Cerca de mañana (VVAA); 1972; Pista 9

sábado, 4 de mayo de 2013

Al hijo

No soy yo quien te engendra. Son los muertos.
Son mi padre, su padre y sus mayores;
son los que un largo dédalo de amores
trazaron desde Adán y los desiertos

de Caín y de Abel, en una aurora
tan antigua que ya es mitología,
y llegan, sangre y médula, a este día
del porvenir, en que te engendro ahora.

Siento su multitud. Somos nosotros
y, entre nosotros, tú y los venideros
hijos que has de engendrar. Los postrimeros

y los del rojo Adán. Soy esos otros,
también. La eternidad está en las cosas
del tiempo, que son formas presurosas.

Jorge Luis Borges: El otro, el mismo (1964)

Versións:
Jairo: Soy esos otros; Jairo canta a Borges; 1975; Pista 4



Jairo: Soy esos otros; Puro Jairo. Canciones: 1970-2001; 2001; CD4 Pista 4

(Reedición da versión do disco Jairo canta a Borges, do ano 1975)

viernes, 3 de mayo de 2013

Cima de la delicia

¡Cima de la delicia!
Todo en el aire es pájaro.
Se cierne lo inmediato
resuelto en lejanía.

¡Hueste de esbeltas fuerzas!
¡Qué alacridad de mozo
en el espacio airoso,
henchido de presencia!

El mundo tiene cándida
profundidad de espejo.
Las más claras distancias
sueñan lo verdadero.

¡Dulzura de los años!
¡Irreparables! ¡Bodas
tardías con la historia
que desamé a diario!

Más, todavía más.
Hacia el sol, en volandas
la plenitud se escapa.
¡Ya sólo sé cantar!

Jorge Guillén: Cántico (1928)

Versións:

Vicente Monera: Cima de la delicia; www.musicaypoemas.com; 2008;