viernes, 12 de abril de 2024

Habladurías

Dicen que hay una tierra
para los negros
donde es dulce y sabrosa
la malaúra.
¡Bamonós pa allá!

Dicen que hay una sierra
de pan tostao
donde el máis que se siembre
nace cargao.
¡Bamonós pa allá!


Dicen de un cielo verde
con santos negros
donde el cura no roba
ni pide ná.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que hasta la chiva
de Dios es negra
sobre bambarrias negras
y colorás.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que en esa tierra
que he describío
todos tienen un piazo
pa su sembrao.
¡Bamonós pa allá!


Dicen que hasta a la negra
Juana Bautista
le dieron dos sortija
con su piedrita.
¡Bamonós pa allá!


Y al moreno pasúo
Barloventeño
un par de brodequines
con su gomita.
¡Bamonós pa allá!


Ah, que se me olvidaba:
y en esa tierra
too el que nace, mi guate,
le dan su cama.
¡Bamonós pa allá!


Y le cantan canciones
pa que se duerma
y le dicen: —Mi negro,
cómete un dulce;
y esperan las mujeres
al que no vuelve
y no hay ni capataces
ni comisarios
ni aprovechan el sueño
las macaureles.
¡Bamonós pa allá!


—Pero onde está esa tierra,
negro mojino,
que ya casi nos tienes
la boca aguá?


—Esa tierra, trigueños,
yo lo sabía.
Pero... perdí los libros
de geografía.
Negro que nace negro,
negro se va
y estas cositas güeñas
que yo he pintao,
son puras invenciones
pa conversá!


Manuel Rodríguez Cárdenas: Tambor (1938)

Versións:

Luis Carbonell: Habladurías; En la poesía afro-americana; 1956; Cara A, Corte 2




Balbino Blanco Sánchez: Habladurías; Poesía para todos; 1964; Cara B, Corte 6

jueves, 11 de abril de 2024

Tribunales

                Todo el sebo, todo el sebo del mundo y la hediondez azul de la justicia, la hediondez azul de la justicia… —todo el sebo!… … …

                                                            *
                Las ruinosas escaleras, los nocturnos pasadizos, las salas raídas, lo anacrónico del ambiente fomenta las polillas, los instintos neutros, la canallada, la lúgubre canallada, lo capcioso, lo siniestro, lo malsano, la fealdad de la vida que emerje allí cual una callampa horrible, venenosa, infame…

                                                            *
                …Tinterillos, jueces, abogados, jureros y la policía, como el can de aquel lúgubre prostíbulo… …

                                                            *
                Caras vinagres, tongos verdes, tongos verdes, caras vinagres, hombres marchitos, deshechos, oscuros, cansados, hombres-cosas, hombres penas, polvo lleno de polvo, formas llenas de formas, seres llenos de seres, y la petulancia, la grosería del juez cacareando como un loro imbécil frente al catolicismo de los lacayos… …

Pablo de Rokha: La ciudad. Los gemidos (1922)

Versións:

Ocho bolas: Tribunales; Genio y figura; 2003; Pista 9

lunes, 8 de abril de 2024

Gaucho

            1
Quisiera haber vivido mucho tiempo antes,
en nuestra hora prima,
en nuestro día madre,
sólo para conocerte,
gaucho que cantabas con toda la sangre,
con todos los pájaros libres en la boca,
como ya no canta nadie,
nadie en el mundo,
nadie, nadie.

Quisiera haber vivido
en tu primer instante,
antes de la entrega de la pampa,
antes del encierro de los árboles.
Haber vivido en el alto mediodía
de tu lance.
Haber corrido la mañana,
desandado tu tarde,
ambulado tu ocaso tras las voz
del caracol del mate.

Río blando de boca,
para orillar, errante,
y un puñal en el cielo, hecho de estrellas,
cada noche, al echarme.

Un puñal, una cruz,
donde pensar el alguien.

Quisiera haber vivido
en tu día grande,
el del rastreo de la libertad,
la selva por delante.
Mía tu doma;
mío tu duelo salvaje;
mío tu oído en la tierra;
míos tus ojos en las altas aves.

Haber tenido tu pulso
para la sed, para el hambre.
En la boca sin miedo ante el desierto,
tu grito penetrante.

Quisiera haber estado en todas las pulperías
junto a la guitarra amante
—voz, cintura y entrega
de mujer entrañable—;
en todas las pulperías,
sólo para esperarte;
sólo para abrirte cancha;
sólo para gritar ¡que cante!
sólo para oírte cantar;
sólo para verte ir, libre, a cualquier parte:
la luna en tus virolas;
en tu cuchillo el sol que nace:
en tu pañuelo al cuello, enjugada,
la sangre.

Mía tu luz en la cara;
mía tu esgrima en el aire;
mío tu numen;
mío tu arte.

Antes del encierro de la aguada,
donde, entre junco y ave,
alguna vez te proyectó el ocaso,
montado y con amante.

Antes del alambre con uñas,
desgarrador de carnes.
Yo no tendría ahora
este dolor cobarde.
Dormiríamos juntos
bajo la tierra madre.

            2
¡Gaucho!
Gaucho que estás en todas partes,
en la tierra, en los árboles,
en toda pisada de caballo,
en todo vuelo de ave. . .
¡Gaucho de la Cruz del sur
sobre la pampa grande!

Las piernas entre ramas,
los ojos anhelantes,
desmontados andamos
de tu coraje,
sin cuchillo, sin lazo,
por amarillas calles.
Viento ladrón de libertad y honra
metido en los trigales.

¿Dónde la voz que diga ¡Por aquí!
en nuestra amarga tarde;
dónde la voz de valeroso rumbo,
que nos enanque
y el ala del sombrero
otra vez nos levante?
Fuerza que se ha alejado de nosotros,
por el mañana, ¡hágase!

Vénganos otra vez,
¡oh, gaucho!, tu coraje.
Vénganos tu conciencia del deber.
Vénganos tu arranque.
Tu cuchillo de fuego.
Tu altivez, tu donaire.
Tu canto de jilguero.
Tu baile.
Tu corazón de niño.
Tu ángel.
¡Vénganos sobre el campo,
por el aire!

José Pedroni: Cantos del hombre (1960)

Versións:

José Pedroni: Gaucho; Por él mismo. Sus poemas y su voz; 1967; Lado 2, Corte 8

jueves, 4 de abril de 2024

Tres volvoretas

Na volta do regueiro,
sobre unhas fentas,
revoan que dá xenio
tres volvoretas.

Unha branca, outra azul
e outra amarela,
compañeiras e amigas
son todas elas.

Poisque esas cores deullas
a Natureza,
é natural que vivan 
sin diferencias.

Sin xenreiras nin penchas
e sin fachenda
comparten os peniscos
das verdes fentas.

Tal viven e conviven
as volvoretas,
xuntas brancas e azúes
e as amarelas.

Xosé Neira Vilas: Cantarolas e contos prá xente miuda (1975)

Versións:

Suso Vaamonde: Tres bolboretas; Rapazas, rapaces e rapazadas; 1997; CD2, Pista 4




Manoele de Felisa e Luis Emilio Batallán: Tres bolboretas; Cantos de lembranza; 2014; Pista 3




María do ceo: Tres bolboretas; Cancións para nenas e nenos; 2017; Pista 8

jueves, 21 de marzo de 2024

Fiesta

porque vengo de un sitio
donde parece que siempre va a llover
y el agua se resuelve en piedra y bruma

porque vuelvo donde mis vivos viven
donde mis muertos yacen bajo cipreses
de opaca raíz oscura y suben
azules y cimbreantes bajo el cielo
de esmalte de un cielo más lejano
para ceñirse las cinturas igual que
adolescentes alborotando el aire
como una Santa Rita con su lazo de amor,
enamorados
en medio exacto de la luz alegre

porque vuelvo a mis lares
donde el mundo es fiesta
cuando en el aceite de oro de los días
se cuece el ajo de la vida

el mundo es fiesta
cuando la montaña se ama con la nube
bajo la blanca sonrisa de los dioses

cuando los ríos copulan
con la lava escondida de las rocas

cuando el árbol rojo del otoño estira
hacia el verano los brotes germinales
que mecerán la brisa encelada por
el salto detenido del gamo
el vertical aroma del jazmín
y la punzante pezuña del bisonte.

El mundo es fiesta

Jorge Arbeleche: Alfa y omega (1996)

Versións:

Estela Medina: Fiesta; Ágape. Poemas de Jorge Arbeleche; 1997; Pista 2

miércoles, 20 de marzo de 2024

Tres segundos de memoria bastarían para recordarte

IV

Tres segundos de memoria bastarían para recordarte.

O corazón é un ourive
que trafica coas cadeas do desexo
e condensa as lembranzas
coma a esencia dos perfumes.

Esculpe matrioskhas,
pequeñas caixas de Pandora
para gardarte nelas
        e non abrirte nunca,
para soterrar o medo a que devores
os meus labirintos
internos.

Ti
e a nosa historia toda
concentrada en tres segundos.

Celia Parra: No berce das mareas (2009)

Versións:

A banda da loba: Tres segundos*; Bailando as rúas; 2017; Pista 1



*[A versión musical do grupo A banda da loba, repite, a xeito de retrouso, os títulos dos tres capítulos nos que se divide a obra de Celia Parra, No berce das mareas: 1. A memoria…; 2. …é un preludio…; 3. …do esquecemento.]

domingo, 17 de marzo de 2024

Conjuro

Y cada vez más triste
mi alma y más profunda
respira un aire turbio
de nubes y de espumas

Te traigo un trago seco
de trigo y de tragedia
un aire de aureolas
y un vaho de vacas negras

                              (Madrid, 1954)

Carlos Edmundo de Ory: Poesía (1945-1969)* (1970)

Versións:

Fernando Polavieja: Tres cosas / Conjuro**; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 12



*[Publicado orixinalmente na revista Cuadernos Hispanoamericanos, nº 182, «Poemas reunidos», Madrid, fedrero 1965, pags. 244-245.]
**[A versión musical de Fernando Polavieja está precedida polo poema Tres cosas, da obra de Carlos Edmundo de Ory: Lee sin temor, do ano 1976.]

sábado, 16 de marzo de 2024

Tres palomas imperan en tus sueños

Tres palomas imperan en tus sueños
anidan en tu luz y en tu teclado.
A tres palomas va tu sino atado
por albures amargos o halagüeños.

Tres palomas te escancian los beleños
de sus gracias, que aduermen tu cuidado,
y en sus giros te llevan arrastrado
con singulares ímpetus y empeños.

Picotean tus noches y tus días
y tu hacienda de bienes y de males,
tu tiempo presuroso, que no domas

con trabajos, desvelos ni porfías.
¡Más viento que los ábregos y australes
despliegan con sus alas tres palomas!

Rosa Chacel: A la orilla de un pozo (1936)

Versións:

Inés Fonseca: Tres palomas; Recuerdo de Sombras. Generación del 27. Ellas; 2019; Pista 11

jueves, 14 de marzo de 2024

Estoy atado a esta tierra

(…)

Estoy atado a esta tierra
Donde tengo mis muertos y mi sombra
Donde conozco el cielo y cada muro
Donde hay una tarde
Que me guarda un aire conocido
Que sabe de tus pasos y los míos
Que me brinda la fiesta
De respirarte cuando me respiras.

Mira ese silencio recostado en la casa.

(…)

Jorge Arbeleche: Los ángeles oscuros (1976)

Versións:

Washington Carrasco e Cristina Fernández: Estoy atado a esta tierra; De puerta en puerta; 1982; Cara B, Corte 6




Estela Castro, Washington Carrasco e Cristina Fernández: Estoy atado a esta tierra: Vidamorymuerte; 1984; Lado 2, Corte 13




Washington Carrasco e Cristina Fernández: Estoy atado a esta tierra; Ágape. Poemas de Jorge Arbeleche (VVAA); 1997; Pista 1



*[Queremos agradecer efusiva e públicamente a Jorge Arbeleche as súas indicacións sobre a xénese deste poema (ou poemas) musicalizado por Washington Carrasco:
«… Respecto al poema le digo que pertenece al libro Los ángeles oscuros, de 1976, en épocas muy aciagas para Uruguay ya que padecíamos la dictadura militar. En realidad, el texto poético se integra a otra serie de textos breves que van concatenados, aunque no con una estricta correspondencia entre sí, en realidad fueron concebidos como textos autónomos entre sí. Fue el editor quien los envolvió en una unidad, y como el resultado me satisfizo, así quedó. …»;
así como que manteña viva unha comunicación epistolar sincera e cordial. É unha honra para nós contar coa súa amizade e, un privilexio asistir, na distancia, as súas leccións de literatura española e uruguaia.
]

martes, 12 de marzo de 2024

Tres eran tres

Tres eran tres mis bienes de
     antaño:
tu letra, tu voz y un pañuelo
     blanco.

Tu letra entre miles reconocería,
la T de «te quiero», el A de
     «alma mía»;
tu voz brasa y miel en la noche
     fría.
Y desde el balcón, al rayar el día,
el pañuelo «vuelve» y «adiós» te
     decía.

Tres eran tres mis bienes de
     antaño,
y los tres son hoy recuerdo
     aventado.

Tu voz se me pierde por esos
     barrancos,
las cartas las lleva el viento a
     otro lado.

Ni letra, ni voz,
ni el pañuelo sabe
a quién dice adiós.

Carmen Martín Gaite: Poemas (2000)

Versións:

Amancio Prada: Tres eran tres; De la mano del aire; 1984; Pista 6




Carmen Martín Gaite: Tres eran tres; Poemas; 2000; Pista 30




Amancio Prada e Juan Carlos Mestre*: Tres eran tres / Una felicidad libre de euforia; Huellas de Salamanca; 2005; Pista 11



*[O tema musical remata co poema Una felicidad libre de euforia da obra do poeta salmantino Juan Antonio González Iglesias: Esto es mi cuerpo, do ano 1997; na voz de Juan Carlos Mestre.]

sábado, 9 de marzo de 2024

Es así

Es como si del marco de una puerta entreabierta
quisieras ver qué ocurre en una inmensa sala
viendo tal vez la esquina de una mesa,
el vuelo de un vestido.

Como esos cielos de las calles estrechas
telones desvaídos
un pedazo flotando, cortado
sobre los ojos miopes, lejos.

Es así: contemplarnos
retazos, trozos, sueltos.

¿Quién sale de su fina ranura, quién se alza
escuchando el rumor total: sonido puro
o roto, absurdo ruido?

Circe Maia: Presencia diaria (1964)

Versións:

Circe Maia: Es así; Circe Maia por ella misma; 1970; Lado A, Corte 5

Tres cosas

Cansado ya de todo
Agotado de amar
No tengo más que un modo
de existir respirar

Ya no sé dónde ir
Ni sé de dónde vengo
Me quemé de existir
Cenizas ahora tengo

Perdí mi corazón
Lo pagué como pieza
de fuego al fin carbón
Y echa humo mi cabeza

Perseguí como un ciego
tres cosas sin piedad
RESPIRACIÓN y luego
PLACER y OSCURIDAD

(Barco Tánger-Algeciras, 9 de agosto de 1970)

Carlos Edmundo de Ory: Agni. Lee sin temor (1976)

Versións:

Fernando Polavieja: Tres cosas / Conjuro*; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 12



*[A versión musical de Fernando Polavieja inclue tamén o poema Conjuro, da obra de Carlos Edmundo de Ory: Poesía (1945-1969), do ano 1970.]

jueves, 7 de marzo de 2024

Ella que pasa

Paso que pasa
rostro que pasabas
qué más quieres
te miro
después me olvidaré
después y solo
solo y después
seguro que me olvido.

Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
te quiero
te quiero sólo dos
o tres minutos
para quererte más
no tengo tiempo.

Paso que pasas
rostro que pasabas
qué más quieres
ay no
ay no me tientes
que si nos tentamos
no nos podremos olvidar
adiós.

Mario Benedetti: Poemas del hoy por hoy (1958-1961) (1961)

Versións:

Mario Benedetti: Ella que pasa; El amor, las mujeres y la vida; 1995; Pista 3

martes, 5 de marzo de 2024

Tres árboles

    Tres árboles caídos
quedaron a la orilla del sendero.
El leñador los olvidó, y conversan,
apretados de amor, como tres ciegos.

   El sol de ocaso pone
su sangre viva en los hendidos leños
¡y se llevan los vientos la fragancia
de su costado abierto!

    Uno, torcido, tiende
su brazo inmenso y de follaje trémulo
hacia otro, y sus heridas
como dos ojos son, llenos de ruego.

    El leñador los olvidó. La noche
vendrá. Estaré con ellos.
Recibiré en mi corazón sus mansas
resinas. Me serán como de fuego.
¡Y mudos y ceñidos,
nos halle el día en un montón de duelo!

Gabriela Mistral: Desolación (1922)

Versións:

Ángel Parra: Tres árboles; Amado, apresura el paso; 1995; Pista 4

El testigo

Yo no te pido nada
yo no te acepto nada.
Alcanza con que estés
en el mundo
con que sepas que estoy
en el mundo
con que seas
me seas
testigo juez y dios.
Si no
para qué todo.

Idea Vilariño: Poemas de amor (1957)

Versións:

Idea Vilariño: El testigo; Poesía 1947-1991; 2004; Pista 2

jueves, 29 de febrero de 2024

Trenes

                        A Ernesto Halffter

Tren del día, detenido
frente al cardo de la vía.

—Cantinera, niña mía,
se me queda el corazón
en tu vaso de agua fría.

Tren de noche, detenido
frente al sable azul del río.

—Pescador, barquero mío,
se me queda el corazón
en tu barco negro y frío.

San Rafael
        (Sierra de Guadarrama)
verano, 1924

Rafael Alberti: Marinero en tierra (1924)

Versións:

Vicente Monera: Trenes; www.musicaypoemas.com; 2009;



*[Vicente Monera eliminou da súa canle de Youtube todos os videos que contiñan as súas versións musicais de poemas. Estes videos orixinalmente aloxados na web www.musicaypoemas.com, tampouco se poden visualizar, compartir e/ou descargar nela, xa que a páxina está pechada e non aparece nos buscadores de internet. Para encher este valeiro engadimos un audio .mp3 coa versión musical deste poema, realizada por este intérprete e publicada na rede no ano 2009.]

martes, 27 de febrero de 2024

El General Quiroga va en coche al muere

El madrejón desnudo ya sin una sed de agua
y la luna perdida en el frío del alba
y el campo muerto de hambre, pobre como una araña.

El coche se hamacaba rezongando la altura;
un galerón enfático, enorme, funerario.
Cuatro tapaos con pinta de muerte en la negrura
arrastraban seis miedos y un valor desvelado.

Junto a los postillones jineteaba un moreno.
Ir en coche a la muerte ¡qué cosa más oronda!
El general Quiroga quiso entrar en la sombra
llevando seis o siete degollados de escolta.

Esa cordobesada bochinchera y ladina
(meditaba Quiroga) ¿qué ha de poder con mi alma?
Aquí estoy afianzado y metido en la vida
como la estaca pampa bien metida en la pampa.

Yo, que he sobrevivido a millares de tardes
y cuyo nombre pone retemblor en las lanzas,
no he de soltar la vida por estos pedregales.
¿Muere acaso el pampero, se mueren las espadas?

Pero al brillar el día sobre Barranca Yaco
sables a filo y punta merodearon sobre él;
muerte de mala muerte se lo llevó al riojano
y una de puñaladas lo mentó a Juan Manuel.

Ya muerto, ya de pie, ya inmortal, ya fantasma,
se presentó al infierno que Dios le había marcado,
y a sus órdenes iban, rotas y desangradas,
las ánimas en pena de hombres y de caballos.

Jorge Luis Borges: Luna de enfrente (1925)

Versións:

Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz; 1967; Lado 1, Corte 1




Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz. Edición Uruguay; 1967; Lado 1, Corte 1

(Reedición da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz. 2ª edición; 1967; Lado 1, Corte 1

(Reedición da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Borges por él mismo. Colección Visor poesía; 1995; Pista 1

(Remasterización da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Borges por él mismo. Un libro sonoro; 2002; Pista 1

(Remasterización da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)


Jorge Luis Borges: El General Quiroga va en coche al muere; Por él mismo; 2022; Pista 1

(Remasterización da versión do disco Jorge Luis Borges por él mismo. Sus poemas y su voz, do ano 1967, edición argentina)

domingo, 25 de febrero de 2024

Tregua del día

El mediodía huele a su naranja.

Sobre la mesa fulge un pan reciente
y el vino capitán guía su barca.

Hoy es día de pago
y está pleno,
está sobre el mantel repantigado
con un florero gordo en el ombligo,
redondo en la ternura de la casa.
¡Cómo huele la flor de la cocina!
¡Qué panzada de amor hierve en la hornalla!
Una alquimia a laurel sueña en la olla
la danza material de las cucharas,
sahumando la antigua brujería que sube en el vapor,
que anda en el aire,
con su cesta floral poniendo aroma
en la voz aromada de la Paula.

A esta hora viene.
Ella lo mira
por el ojo guardián de la ventana
y él abraza la fiesta de sus niños
y se viene racimo por el patio,
preguntando sucesos pequeñitos
tropezando en el perro,
a carcajadas,
bebiéndose los ojos de los hijos,
sintiéndolos crecer entre
los brazos,
como sucede siempre a esta hora
que el mediodía huele a su naranja.

¡Qué nacional su voz!
qué idioma hermoso suena en su nombre
cuando llega y llama y dice tráeme agua y ella corre
con el rocío que guardó en la jarra,
el agua mañanera,
la del día,
la que le lava el polvo y el cansancio:
él se mete en su euforia,
chapalea,
se salpica de vidrios las pestañas
hasta que queda nuevo como un potro
que fuera por la lluvia galopando.

Con los niños detrás,
dándole vueltas,
moliendo el cascabel de las palabras,
va,
se sienta con ellos a la mesa
a presidir la bulla de sus pájaros.

Si se vieran vivir!
si les dijeran
que ésa es la paz,
si fueran a decirles:
—la paz del mundo vive en esta casa!
qué ojos de no saberlo que pondrían!
qué fábula de asombro!
¡pobre Paula!
no atinaría más que a servir vino
y a ofrecer de lo poco su bocado,
porque hasta entender bien, qué pasaría?
qué haría él en medio de su pájaros?
mirando a esos señores en la puerta,
oyéndolos:
—la paz vive en su casa
—esta es la paz que sueñan los que sueñan
—la paz?
—la simple paz que hay en su casa!

Pero no,
déjenlos.
No tricen esto.
De algún modo vital ellos lo saben.
Por algo él busca firmas por las noches
y es vocal titular del sindicato.

Hoy es día de pago,
día pleno:
el vino capitán canta en los vasos,
mientras la Paula sirve la comida
y el mediodía huele a su naranja.

Armando Tejada Gómez: Ahí va Lucas Romero (1963)

Versións:

Armando Tejada Gómez: Tregua del día; Sonopoemas del horizonte; 1964; Lado A, Corte 2




Armando Tejada Gómez: Tregua del día; Vigencia; 2005; CD1: su palabra, Pista 2

(Recitativo semellante ao do disco Sonopoemas del horizonte, do ano 1964.)

viernes, 23 de febrero de 2024

Corazón coraza

Porque te tengo y no
porque te pienso
porque la noche está de ojos abiertos
porque la noche pasa y digo amor
porque has venido a recoger tu imagen
y eres mejor que todas tus imágenes
porque eres linda desde el pie hasta el alma
porque eres buena desde el alma a mí
porque te escondes dulce en el orgullo
pequeña y dulce
corazón coraza

porque eres mía
porque no eres mía
porque te miro y muero
y peor que muero
si no te miro amor
si no te miro
porque tú siempre existes dondequiera
pero existes mejor donde te quiero
porque tu boca es sangre
y tienes frío
tengo que amarte amor
tengo que amarte
aunque esta herida duela como dos
aunque te busque y no te encuentre
y aunque
la noche pase y yo te tenga
y no.

Mario Benedetti: Noción de patria (1963)

Versións:

Mario Benedetti: Corazón coraza; El amor, las mujeres y la vida; 1995; Pista 5




Mario Benedetti: Corazón coraza; Poesía con los jóvenes; 1998; Pista 5

(Reedición da versión do disco El amor, las mujeres y la vida, do ano 1995.)


Mario Benedetti: Corazón coraza; Inventario (1950-1975); 2002; Pista 9

(Recitativo semellante ao do disco El amor, las mujeres y la vida, do ano 1995.)


Mario Benedetti: Corazón coraza; Poesía con los jóvenes; 2009; Pista 5

(Reedición da versión do disco Poesía con los jóvenes, do ano 1998.)

jueves, 22 de febrero de 2024

Tras la ventana, el amor

Tras la ventana, el amor
vestido de blanco, mira.
Mira a la tarde, que gira
sus luces y su color.
La begonia sin olor
sus verdes hojas estira
para mirar lo que mira
tras la ventana, el amor:
la primavera, surgida
del pico de un ruiseñor.

Ángel González: Canciones. Áspero mundo (1956)

Versións:

Ángel González: Tras la ventana, el amor; A todo amor: antología personal; Col. De viva voz; Edit. Visor Libros; 2006; Pista 3

martes, 20 de febrero de 2024

Casi alba

Casi alba,
como decir arroyo entre la fuente,
como decir estrella,
como decir paloma en cielo de alas.

Esta noche se ha ido casi aurora,
casi ronda de luna entre montañas,
como una sensación de golondrina
al picar su ilusión en una rama.

Amanecer, sin alas para huirse,
regreso de emoción hasta su alma,
palomitas de amor entre mis manos
que al asalto de amor subieron castas.

Noche rasgada al tiempo repetido,
detenida ciudad de esencias altas,
como una claridad rompes mi espíritu,
circundas mi emoción como una jaula.

Amor callado y lejos...
tímida vocecita de una dalia,
así te quiero, íntimo,
sin saberte las puertas al mañana,
casi sonrisa abierta entre las risas,
entre juego de luces, casi alba...

Julia de Burgos: Velas sobre el pecho del mar. El mar y tú (1954)

Versións:

Roy Brown & Aires bucaneros: Casi alba; Casi alba; 1980; Lado B, Corte 3




Zoraida Santiago: Casi alba; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 7

(Remasterización da versión do disco Casi alba, do ano 1980.)

sábado, 17 de febrero de 2024

Tras arder siempre, nunca consumirme

Tras arder siempre, nunca consumirme;
y tras siempre llorar, nunca acabarme;
tras tanto caminar, nunca cansarme;

y tras siempre vivir, jamás morirme;

después de tanto mal, no arrepentirme;
tras tanto engaño, no desengañarme;
después de tantas penas, no alegrarme;
y tras tanto dolor, nunca reírme;

en tantos laberintos, no perderme;
ni haber, tras tanto olvido, recordado,
¿qué fin alegre puede prometerme?


Antes muerto estaré que escarmentado:
ya no pienso tratar de defenderme,
sino de ser de veras desdichado.


Francisco de Quevedo: Las tres musas últimas castellanas (1670)

Versións:

Manzanita: Naino; Poco ruido y mucho duende; 1978; Cara A, Corte 5

jueves, 15 de febrero de 2024

Canción sublevada

Amado,
esta noche de luna,
pálida de dormirme,
se subleva mi verso.

Toda la luz se ha erguido
por mi tronco silvestre de reflejos,
y ora trepa mi anhelo desgarrado,
o se lava los ojos en mi sueño.

Apretado en su pétalo
silba coraje el cielo,
y mi nombre es el nombre repetido
de todas las estrellas en revuelo.

—Tú tienes luna llena,
siempre llena
claridad de emoción por tu sendero—
claman despavoridas
las sombras extraviadas por los cerros.

—Tú tienes el amor— gritan los lirios,
y una distancia azul turba mi pecho.

Amado,
si no hay luz separada a nuestro impulso
si nos une la vida, el alba, el tiempo,
¿por qué han de desunirnos unas horas
que no son más del hombre que del viento?

¿Por qué tiene la luna
que enternecer mis ojos hacia el sueño,
si tus manos, en pulso de palomas,
pueden más, corazón, que el universo?

¿Por qué corren mis brazos
solos de ti, tu rastro de recuerdos,
si tu vida ya flota por la mía
como alba atajada en mar sin puertos?

Amado,
esta noche de luna
pálida de dormirme
se subleva mi verso,
y no hay eco tendido por mi espíritu
que en mi abandono no secunde al cielo...

Julia de Burgos: Canción de la verdad sencilla (1939)

Versións:


Zoraida Santiago: Canción sublevada; Canción sublevada; 1993; Pista 4




Zoraida Santiago: Canción sublevada; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 10

(Reedición da versión do disco Canción sublevada, do ano 1993.)

miércoles, 14 de febrero de 2024

Trapalanda

Tonada 24

Soy un hombre vulgar
o lo que vulgarmente
se llama un ciudadano,
un peatón, un tipo
de los que sí se empardan
y andan de gris o niebla
fumando y caminando.

He leído que existen selvas,
ríos,
montañas,
lagos que son la misma piel del cielo,
mil bosques,
lluvias azules, pájaros,
otras constelaciones
y llanuras que ponen de espaldas al silencio.

He conversado a veces
en bíblicos estaños
el vino de este siglo,
mi país, otros sueños,
y ahora tengo ganas de salir caminando:
un pie detrás de otro, caminando y fumando,
hacia la gran fogata del crepúsculo lejos,
hacia esas quebradas donde violan la tarde
las palomas que vuelven de su nido en el viento.
He oído que existe cierto país delante,
glaciares, ya le dije: ríos, constelaciones,
lluvias entre los pájaros, ciertas hierbas fragantes
y un Oeste de piedra con volcanes al tope.

Aquí donde me ve
de traje y portafolios,
tengo el trago andariego
pero los pies de plomo.

Armando Tejada Gómez: Tonadas para usar (1968)

Versións:

Armando Tejada Gómez: Trapalanda; Poeta de la legua; 1959; Cara A, Corte 19



*[Por razóns de espazo en blogger, nunha entrada anterior etiquetouse a Armando Tejada Gómez, intérprete, como Tejada; respectamos a etiqueta actual para evitar duplicidades.]

lunes, 12 de febrero de 2024

Campo - 1

¡Ese camino real abandonado!
¡Esa niña que va descalza tumbando mariposas!
¡Esa mañana amarga que se lava la cara en el arroyo!

Campo…
Jíbara atolondrada igual que la inocencia que te llena los párpados…
Semilla taciturna que quieres no nacer en desvelada tierra de preguntas…
Potro que ensillas manso un horizonte armado de llanto campesino…

¡La tradición está ardiendo en el campo!
¡La esperanza está ardiendo en el campo!
¡El hombre está ardiendo en el campo!

En la tierra que se abre, quemada de injusticias.
No la apagan los ríos;
no la apagan los charcos;
ni el apetito de las nubes;
ni el apetito de los pájaros.

La brasa está en el pecho robusto de raíces,
pecho de tierra adulta madura para el salto,
y para que desemboquen en tus ojos las estrellas ignoradas,
y para recibir a Dios en tus barrios,
y para secarse las tormentas del cuerpo entumecido,
y para ponerle guardarraya a los amos.

Tiene pasos de luz la tierra blanca.
Tiene brazos de fe la tierra negra.
Tiene pulmón de viento la tierra enrojecida.

Hay mucho monte erguido desalojando cerros para la gran fogata,
para el desquite de los surcos,
para el sepulcro de las zafras.

¡Madura…
recogerá la tierra su cosecha de hombres libertados!
¡La tiniebla hay que echarla del campo!
¡Con riscos, si faltan los brazos!

Julia de Burgos: Criatura del agua. Obra poética* (1961)

Versións:

Miriam Colón: Campo I; Poesía de Julia de Burgos; 2017; Pista 4



*[Consuelo Burgos y Juan Bautista Pagán: Julia de Burgos: Obra Poética; estudio preliminar de José Emilio Gonzales; Instituto de Cultura Puertorriqueña; San Juan de Puerto Rico, 1961; Dep. Leg.: M.9452-61]

sábado, 10 de febrero de 2024

Trampas

                    IV

Trampas de redes y de lazos
son los cuentos
con los que me ovillan a la tierra
y con los que me cercan en el tiempo.
O un estanque
o un espejo
donde yo me repito
y me reflejo.

Romped,
romped todos los cuentos,
que no quiero verme
en el tiempo
ni en la tierra
ni en el agua sujeto

León Felipe: Un signo… Quiero un signo. Llamadme publicano (1950)

Versións:

Walberto Mendoza: Trampas; Antología rota de León Felipe; 2014; Pista 10




Evoéh: Cuentos*; El poeta del viento; 2015; Pista 8



*[A versión musical do grupo Evoéh está precedida polo poema Sé todos los cuentos, da obra de León Felipe: Llamadme publicano, do ano 1950.]

viernes, 9 de febrero de 2024

Canción desnuda

Despierta de caricias,
aún siento por mi cuerpo corriéndome tu abrazo.
Estremecido y tenue sigo andando en tu imagen.
¡Fue tan hondo de instintos mi sencillo reclamo!


De mí se huyeron horas de voluntad robusta,
y humilde de razones, mi sensación dejaron.
Yo no supe de edades ni reflexiones yertas.
¡Yo fui la Vida, amado!
La vida que pasaba por el canto del ave
y la arteria del árbol.


Otras notas más suaves pude haber descorrido,
pero mi anhelo fértil no conocía de atajos:
me agarré a la hora loca,
y mis hojas silvestres sobre ti se doblaron.


Me solté a la pureza de un amor sin ropajes
que cargaba mi vida de lo irreal a lo humano,
y hube de verme toda en un grito de lágrimas,
¡en recuerdo de pájaros!

Yo no supe guardarme de invencibles corrientes
¡Yo fui la Vida, amado!
La vida que en ti mismo descarriaba su rumbo
para darse a mis brazos.


Julia de Burgos: Canción de la verdad sencilla (1939)

Versións:

Zoraida Santiago: Canción desnuda; Canción sublevada; 1993; Pista 2




Zoraida Santiago: Canción desnuda; Antología a Julia de Burgos; 2013; Pista 5

(Reedición da versión do disco Canción sublevada, do ano 1993.)