martes, 29 de diciembre de 2020

Es tan poco

Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces
de mí
lo que conoces
son mis nubes
son mis silencios
son mis gestos
lo que conoces
es la tristeza
de mi casa vista de afuera
son los postigos de mi tristeza
el llamador de mi tristeza.
Pero no sabes
nada
a lo sumo
piensas a veces
que es tan poco
lo que conozco
de ti
lo que conozco
o sea tus nubes
o tus silencios
o tus gestos
lo que conozco
es la tristeza
de tu casa vista de afuera
son los postigos de tu tristeza
el llamador de tu tristeza.
Pero no llamas.
Pero no llamo.

Mario Benedetti: Cinco veces triste. Poemas del hoy por hoy (1958-1961) (1961)

Versións:

Soledad Bravo: Es tan poco; Canto la poesía de mis compañeros; 1975; Lado 2, Corte 4




Soledad Bravo: Es tan poco; Soledad con SIDOR. Antología (1967-1975); 1977; Pista 13

(Reedición da versión do disco Canto la poesía de mis compañeros, do ano 1975.)


Alfredo Zitarrosa: Es tan poco; Volveremos; 1980; Lado 1, Corte 4




Larbanois & Carrero: Es tan poco; Tanta vida en cuatro versos; 1983; Lado 2, Corte 4




Viento Sur: Es tan poco; Es tan poco lo que conoces…; 1984; Lado 1, Corte 2




Estela Castro: Es tan poco; Poemas de Mario Benedetti; 1989; Pista 6




Alfredo Zitarrosa: Es tan poco; Zitarrosa siempre. Los inéditos; 1995; Pista 5

(Reedición da versión do disco Volveremos, do ano 1980.)


Mario Benedetti: Es tan poco; El amor, las mujeres y la vida; 1995; Pista 2




Mario Benedetti: Es tan poco; Inventario (1950-1975); 2002; Pista 7

(Recitativo semellante ao do disco El amor, las mujeres y la vida, do ano 1995.)


Soledad Bravo: Es tan poco; Antología uno: El arte de Soledad Bravo; 2005; Pista 16

(Reedición da versión do disco Canto la poesía de mis compañeros, do ano 1975.)

viernes, 25 de diciembre de 2020

Rosas de cada día

Nacía, gris, la luna, y Beethoven lloraba,
bajo la mano blanca, en el piano de ella...
En la estancia sin luz, ella, mientras tocaba,
morena de la luna, parecía más bella.

Teníamos los dos desangradas las flores
del corazón, y acaso llorábamos sin vernos...
Cada nota encendía una herida de amores...
—...el dulce piano intentaba comprendernos—.

Por el balcón abierto a brumas estrelladas
venía un viento triste de mundos invisibles...
Ella me preguntaba de cosas ignoradas
y yo le respondía de cosas imposibles...

Juan Ramón Jiménez: La soledad sonora (1908)

Versións:

Paco Damas: Rosas de cada día; Animal de fondo; 2006; Pista 10

jueves, 24 de diciembre de 2020

En una rama de aruera...

En una rama de aruera
Que el temporal abatió
Tuve en la mano un instante
Todo el monte. Pareció
Que en mi mano palpitaba
Todo tronco y ramazón,
Con sus líquenes barbudos,
Y algunos ceibos en flor.

Si una rama es todo el bosque
Y habla en el viento la voz
—Como una Babel sonora—
De todo pueblo y nación;
Si en el canto del jilguero
Canta el búho el ruiseñor
La oropéndola el pitirre
El mirlo con el gorrión,
Conservo esta pobre rama
Que el temporal destrozó
No me importa si la aruera
Tenga mala condición
Los hombres no nacen malos
Lo dijo Floro lo son
Por las malas compañías.
Cuando juzgues piénsalo.
Voy con la rama de aruera
Muy cerca del corazón…

(Benavides hizo esta canción reflexiva en el año de 2013)

Washington Benavides: Durandarte, Durandarte (2015)

Versións:

Héctor Numa Moraes: En una rama de aruera…; Durandarte, Durandarte; 2015; Pista 6

sábado, 19 de diciembre de 2020

Rosario, Dinamitera

Rosario, dinamitera,
sobre tu mano bonita
celaba la dinamita
sus atributos de fiera.
Nadie al mirarla creyera
que había en su corazón
una desesperación
de cristales, de metralla
ansiosa de una batalla,
sedienta de una explosión.
           
   
Era tu mano derecha,
capaz de fundir leones,
la flor de las municiones
y el anhelo de la mecha.
           
Rosario, buena cosecha,
alta como un campanario
sembrabas al adversario
de dinamita furiosa
y era tu mano una rosa
enfurecida, Rosario.
           
   
Buitrago ha sido testigo
de la condición de rayo
de las hazañas que callo
y de la mano que digo.
¡Bien conoció el enemigo
la mano de esta doncella,
que hoy no es mano porque de ella,
que ni un solo dedo agita,
se prendó la dinamita
y la convirtió en estrella!
           
   
Rosario, dinamitera,
puedes ser varón y eres
la nata de las mujeres,
la espuma de la trinchera.
           
Digna como una bandera
de triunfos y resplandores,
dinamiteros pastores,
vedla agitando su aliento
y dad las bombas al viento
del alma de los traidores.
           

Miguel Hernández: Viento del pueblo (1937)

Versións:

Pedro Faura: Rosario dinamitera; Manifiesto; 1975; Cara A, Corte 3




La Barbería del Sur e Juan Perro: Rosario dinamitera; Túmbanos si puedes; 1995; Pista 5




Pedro Faura: Rosario dinamitera; Cantando a Miguel Hernández. La palabra más tuya (VVAA); 2006; Pista 11

(Reedición da versión do disco Manifiesto, do ano 1975.)


Nelsón Valdés*: Rosario Dinamitera; Una canción para Miguel. A guitarra limpia** (VVAA); 2009; Pista 5




Vicente Monera: Rosario, Dinamitera; www.musicaypoemas.com; 2010;




Germán Coppini e Armando Martínez: Rosario dinamitera; Iº Congreso de víctimas del franquismo***; 2012;




Maruja Limón: Rosario dinamitera; Ante mí; 21019; Pista 10




Caravana Underground: Rosario, Dinamitera; De carne y hueso; 2019; Pista 3




Zirrosis: Rosario, Dinamitera; Directo al hígado; 2020; Pista 13



*[Gañador do 2º Premio do concurso “Una canción para Miguel”, organizado para conmemorar o centenario do nacemento do poeta Miguel Hernández, polo Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, de La Habana (Cuba), o 14 de Novembro de 2009.]
**[Programa de grabacións sonoras e audiovisuais do Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, de La Habana (Cuba).]
***[Dentro do programa de actos do congreso leváronse a cabo os chamados “Café concierto con cantautores”, no Centro Cultural Federico García Lorca, de Rivas (Madrid); o venres, 20 de Abril de 2012, entre outros intérpretes, Germán Coppini acompañado á guitarra por Armando Martínez recitou e cantou poemas de Miguel Hernández.]

viernes, 18 de diciembre de 2020

Elexía por Roi Xordo

Roi Xordo, pai, amigo e capitán,
luz que acendeu a nosa aurora,
estrela que alumou o noso chan,
viño roxo e espada vingadora.

Nas túas palabras nacían alboradas
e o don marabilloso dos cantares.
Sabías de seituras e de aradas
e dos máis puros anseios populares.

As túas palabras eran ferro irado,
fontenla cristalina e transparente.
Por iso te seguiu o pobo honrado!
Por iso as túas palabras son semente!

As túas palabras son o noso pan,
as que usamos pra amar e pra falar.
As túas palabras son, ouh capitán,
as que nos dan a forza pra loitar!

Ti fuches a paixón máis tremecente,
o facho que alumaba no escuro,
a palabra que entende toda a xente
e vencella as raigañas co futuro.

Tiñas a forza do mar e do trebón
e, como o mar, cantabas e bruabas.
Tiñas a forza suprema da razón,
ouh lóstrego que ferías e alumabas!

Ti es o heroe, o símbolo, o guieiro,
o sangue desta terra desgrazada.
Estamos agardando, compañeiro,
que nos chame de novo a túa chamada!

Ouh Roi Xordo, ti eras un dos nosos:
o guía, o conselleiro e o amigo.
Só contigo nós fomos poderosos!
Só contigo, Roi Xordo! Só contigo!

Non foi verdade, non, a morte túa.
Ti segues no exército irmandiño,
non pode morrer a verdade núa!
Que non se pode matar noso destiño!

Ti es a espranza, o lume e a ledicia,
a fe, o porvir, a vida e a bandeira.
Ti es a esencia eterna de Galicia,
única patria posíbel e verdadeira!

Manuel María: Unha vez foi o trebón (1975)

Versións:

A Quenlla: Roi Xordo; Os irmandiños; 2010; Pista 4

miércoles, 16 de diciembre de 2020

Rosario

En ti pensaba yo, y en tus cabellos
que el mundo de la sombra envidiaría.
Y puse un punto de mi vida en ellos
y quise yo soñar que tú eras mía.

Ando yo por la tierra con los ojos
alzados —¡oh, mi afán!— a tanta altura.
Que en ira altiva o míseros sonrojos
encendiólos la humana criatura.

Vivir: —saber morir; así me aqueja
este infausto buscar, este bien fiero,
y todo el ser en mi alma se refleja,
y buscando sin fe, de fe me muero.

                          29 de marzo de 1875

José Martí: Versos de circunstancias. Obras completas, vol.17: Poesías II (2001)

Versións:

Amaury Pérez: Rosario; Poemas de José Martí cantados por Amaury Pérez; 1978; Cara B, Corte 1

martes, 15 de diciembre de 2020

El sol, la luna, el alba y el lucero

(…)

BERALDO

El sol, la luna, el alba y el lucero,
Las doradas estrellas,
Los ejes de oro en que restriba el cielo,
El día placentero
Bañado en luces bellas,
Lloviendo lumbre y gloria por el suelo,
Son, pastora, los bienes que á manojos
Saca amor por las puertas de tus ojos.

(…)

Bernardo de Balbuena: Égloga I. Rosanio. Beraldo. Siglo de oro en las selvas de Erífile* (1607)**

Versións:

Jaramar: El sol, la luna, el alba y el lucero; Entre la pena y el gozo; 1993; Pista 5



*[Siglo de oro en las selvas de Erífile del doctor Bernardo de Balbuena. En que se describe una agradable y rigurosa imitación del estilo pastoril de Teócrito, Virgilio, y Sanázaro.]
**[Recollido en: Siglo de oro en las selvas de Erífile, compuesto por D. Bernardo de Balbuena, obispo de Puerto-Rico; Edición corregida por la Academia Española; Ibarra, impresor de cámara de S.M.; Madrid, 1821.]

sábado, 12 de diciembre de 2020

Rosal, menos presunción

LETRILLA LÍRICA

    Rosal, menos presunción
donde están las clavellinas,
pues serán mañana espinas
las que agora rosas son.


    ¿De qué sirve presumir,
rosal, de buen parecer,
si aun no acabas de nacer
cuando empiezas a morir?
Hace llorar y reír
vivo y muerto tu arrebol
en un día o en un sol;
desde el Oriente al ocaso,
va tu hermosura en un paso,
y en menos tu perfección.

    Rosal, menos presunción
donde están las clavellinas,
pues serán mañana espinas
las que agora rosas son.


    No es muy grande la ventaja
que tu calidad mejora:
si es tus mantillas la aurora,
es la noche tu mortaja.
No hay florecilla tan baja
que no te alcance de días;
y de tus caballerías,
por descendiente de la alba,
se está riendo la malva,
cabellera de un terrón.

    Rosal, menos presunción
donde están las clavellinas,
pues serán mañana espinas
las que agora rosas son.


Francisco de Quevedo: Terpsícore: Musa V. El Parnaso español, monte en dos cumbres dividido, con las nueve Musas castellanas (1648)

Versións:

Paco Ibáñez: Rosal; Por una canción; 1990; Pista 6

viernes, 11 de diciembre de 2020

El remolino soy yo...

“La tortuga en el aljibe
En el guayabo el zorzal,
Mi corazón en el tuyo
Y el tuyo ¿dónde andará?...”

Me recosté contra el muro
De piedra, en la soledad;
El viento decía cosas
Que no pude descifrar…

No serían cosas lindas
Según pude averiguar
Entre las sierras peladas
Con su tormenta además…

He bebido el desaliento
Borracho por la ansiedad
De reconocerme en algo
Que sirviera a los demás…

Ya que para mí, lo dudo,
Que en algo pueda acertar.
En un campo de flechillas,
Un tala era capataz…

Volaba, avizor, muy alto
Un gavilán, gavilán
Al que nada se le escapa
Como el tiempo (tan rapaz).
Yo supuesto cazador
No daba ni un paso más…

De la pared de mi cuarto
Tiré tu foto cordial
Desde donde me mirabas
(o creí en ese mirar)…

Cuchilla Casa de Piedra:
Bien te pudiera habitar
Porque sólo una tapera
Podrá albergarme no más…

“La tortuga en el aljibe
En el guayabo el zorzal,
Mi corazón en el tuyo
Y el tuyo ¿dónde andará?...”

Yo no sé si lo que canto
Vale o no vale.
Pero mejor es saberlo,
Aunque quién sabe!

El ruiseñor es un pájaro
Chiquito y pardo,
El quetzal con su plumaje
Es el Dorado…

Washington Benavides: Durandarte, Durandarte (2015)

Versións:

Héctor Numa Moraes: El remolino soy yo…; Durandarte, Durandarte; 2015; Pista 11

Rosa mía

Aquí estoy enseñando a comer nieve a la gente
Dando estrellas a la gente
A todas las horas viene gente
para verme y besarme en los ojos
La física nuclear no me sirve para
comprender por qué lloro por amor

Siéntate siéntate conmigo aquí
TODO LO QUE ES BELLO ES FIEL
¿Por qué no quieres vivir conmigo
como si fuéramos ángeles?

TE MIRO

                    (Amiens, 5 octubre 1970)

Carlos Edmundo de Ory: Lee sin temor (1976)*

Versións:

Luis Eduardo Aute: Rosa mía; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 1



*[Este poema está incluido no poemario Agni (1970): recollido fragmentariamente en distintas revistas e antoloxías.]
**[Os versos sinalados apareceron por vez primeira como Aerolitos, en versión francesa, na revista Réalités Secrètes, Cahier trimestriels, París, nº XXVIII-XXIX, diciembre 1966. En castelán publícanse, tamén como Aerolitos, na revista Cuadernos Hispanoamericanos, nº 230, febrero de 1969, como adianto do libro inédito Técnica y llanto (1971).]
***[Os versos sinalados recolleranse posteriormente como Aerolitos.]

jueves, 10 de diciembre de 2020

El poncho

Pobre mi poncho viejo, ya lo estaba olvidando!
Para que se oreara lo he dejado
extendido en el cerco;
y luego de una noche a la intemperie
amaneció cubierto de rocío,
húmedo de alborada,
húmedo y estirado
como si el viento se lo hubiera puesto.


Pobre mi poncho viejo, vas perdiendo el color!
También, no es para menos
con las lluvias y las tormentas
que te han lavado;
con los soles y los veranos
que te han secado;
y aun te quedan abrojos prendidos en los flecos;
abrojos amarillos
que parecen semillas de recuerdo.

En el baúl causabas
impresión de abandono, pero ahora
que te ha dado la noche, y el cielo, y el sol,
eres casi el de antes, todavía conservas
sabor a crin de potro, y a campo, y a fogón.

Pero entonces tenías algo de heroico;
el invierno y el viento te ponían romántico;
con tus listas marrones y con tus listas claras,
flameabas en mi cuerpo, como una bandera
de la que yo era el asta.
Entonces
eras una bandera y eras un aletazo.

Aun estas saturado de otro tiempo;
del tiempo en que mi vida se agitaba
debajo de tu gran cuadrilongo,
y las puntas de mi golilla
se abrían en el aire, enlazándome. el cuello
como si fueran dos bracitos blancos.
Poncho, cuando te extiendo no cabes en el cuarto;
te pasa lo mismo que a mí me pasaba:
cuando vine del campo no cabía en el pueblo.

Poncho
que después de una noche a la intemperie
amanece cubierto de rocío,
húmedo de alborada,
húmedo y estirado
como si el viento se lo hubiera puesto.

Fernán Silva Valdés: Poemas nativos (1925)

Versións:

Amalia de la Vega: El poncho; Amalia de la Vega; 1959; Lado A, Corte 5




Amalia de la Vega: El poncho; Señora del folklore; 1963; Lado A, Corte 5

(Reedición da versión do disco Amalia de la Vega, do ano 1959.)