sábado, 6 de julio de 2024

La pendiente

Gradualmente, de modo imperceptible
puede formarse un ritmo, una cadena
sutil, que arrastre y pese.
No podrás verla, pero estará. Los días
armados se alzarán y casi hechos.

Pisadas por veredas familiares.
—Buenos días, baldosas, plaza, cielo,
disciplinados árboles—.
La acogida de siempre. Sólo queda
soltarse, resbalarse
como por toboganes invisibles
hacia la noche.

No es noche, todavía. Sin embargo
va atardeciendo.
Tiempo del «todavía»:
«Todavía es posible» (¿Hay posibles?)
«Hay todavía tiempo».

Y de pronto naufragan
los sin embargo, peros, todavías.
Algo se ha endurecido y angostado.
(¿Cómo ha ocurrido, cuándo?)
La plaza en sombra, la vereda en sombra.
Ha anochecido.

Circe Maia: El puente (1970)

Versións:

Circe Maia: La pendiente; Imagen final y otros textos; 2008; Pista 1

No hay comentarios :

Publicar un comentario