RIMA XXIV
Dos rojas lenguas de fuego
que, a un mismo tronco enlazadas,
se aproximan, y al besarse
forman una sola llama;
dos notas que del laúd
a un tiempo la mano arranca,
y en el espacio se encuentran
y armoniosas se abrazan;
dos olas que vienen juntas
a morir sobre una playa
y que al romper se coronan
con un penacho de plata;
dos jirones de vapor
que del lago se levantan
y al juntarse allá en el cielo
forman una nube blanca;
dos ideas que al par brotan,
dos besos que a un tiempo estallan,
dos ecos que se confunden,
eso son nuestras dos almas.
Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas y leyendas (1871)
Versións:
Manzanita: Dos ecos que se confunden; Cuando la noche te envuelve; 1983; Cara 2, Corte 4
Manzanita: Dos ecos que se confunden; 30 grandes éxitos y un ramito de violetas; 1998; CD2, Pista 8
(Reedición da versión do disco Cuando la noche te envuelve, do ano 1983.)
Vicente Monera: Dos rojas lenguas de fuego; www.musicaypoemas.com; 2009;
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