miércoles, 4 de febrero de 2015

El soldado soñaba

El soldado soñaba, aquel soldado
de tierra adentro, oscuro: —Si ganamos,
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque la mar, que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.

Pero vino la paz. Y era un olivo
de interminable sangre por el campo.

Rafael Alberti: Entre el clavel y la espada (1939-1940) (1941)

Versións:
Ángel Parra: El soldado*; Ángel Parra, vol.II; 1966; Pista 9



*[A versión musical de Ángel Parra complétase con dúas estrofas do cancionero popular chileno:
Y si vuelvo le daré una toronja
y una jarra de barro vidriado,
de esas que se parecen a sus pechos
cuando saltan de un árbol a otro árbol.
Aquel olor a muerte interminable,
a soldados sin nombre y sin familia
dando a los hormigueros de la tierra
quizás el mejor traje de su vida.
]

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