de tierra adentro, oscuro: —Si ganamos,
la llevaré a que mire los naranjos,
a que toque la mar, que nunca ha visto,
y se le llene el corazón de barcos.
Pero vino la paz. Y era un olivo
de interminable sangre por el campo.
Rafael Alberti: Entre el clavel y la espada (1939-1940) (1941)
Versións:
Ángel Parra: El soldado*; Ángel Parra, vol.II; 1966; Pista 9
*[A versión musical de Ángel Parra complétase con dúas estrofas do cancionero popular chileno:
Y si vuelvo le daré una toronja y una jarra de barro vidriado, de esas que se parecen a sus pechos cuando saltan de un árbol a otro árbol. |
Aquel olor a muerte interminable, a soldados sin nombre y sin familia dando a los hormigueros de la tierra quizás el mejor traje de su vida.] |
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