Si todo fuera dicho
Y entre tú y yo la cuenta
Se saldara, aún tendría
Con tu cuerpo una deuda.
Pues ¿quién pondría precio
A esta paz, olvidado
En ti, que al fin conocen
Mis labios por tus labios?
En tregua con la vida,
No saber, querer nada,
Ni esperar: tu presencia
Y mi amor. Eso basta.
Tú y mi amor, mientras miro
Dormir tu cuerpo cuando
Amanece. Así mira
Un dios lo que ha creado.
Mas mi amor nada puede
Sin que tu cuerpo acceda:
Él sólo informa un mito
En tu hermosa materia.
Luis Cernuda: Con las horas contadas (1950-1956) (1957)
Versións:
Silvia Comes e Lidia Pujol: Un hombre con su amor; Al entierro de una hoja seca van dos caracoles; 2000; Pista 9
No hay comentarios :
Publicar un comentario