miércoles, 6 de mayo de 2015

La Juana Robles llorando

Lo gritaron y alzó el puño
dos cuartas de su pobreza.

Los milicos lo llevaron
por no agachar la cabeza.

Su mujer pasó la noche
hilando lágrimas tercas.

Amaneció de papel.

Sostenida por las trenzas.

El miedo es como un suburbio
por donde la noche entra
desflorando los gemidos
y el crujido de las puertas

La soledad quedó sola,
apagándose en la vela,
hasta que, párpado a párpado,
murió con la sombra puesta.

Amaneció de papel.
La tos cavando la pena.

La encontró el amanecer
empozada en las ojeras.

Vez que chumban al Porfiao
le sale de la pobreza
un duende de rebeldía
y un pariente de violencia.
Y la Juana se lo ha visto
cuando el vino lo libera:
macho de sangre en el grito
con la risa de bandera:
a un paso de la ternura,
El Porfiao se acerca y pega
y ella rueda, llanto y furia,
manejada por la tierra.

Pero es un llanto distinto.

Es una lágrima fresca.

Cosas de hombre y de mujer
gastados por la miseria.

Pero ese llanto es de miedo.
Es una lágrima nueva.
Gota que colma los ojos
desde un río de impotencia.

Cuando vio que lo llevaban
por no agachar la cabeza,
la aplastó un pesado espanto
de candados y cadenas.

Cosas de pobre y porfiado
salirse de la pobreza.

La Juana le ha hilado un llanto
antiguo, como la tierra.

Armando Tejada Gómez: Los compadres del horizonte (1961)

Versións:
Armando Tejada Gómez: La Juana Robles llorando; Sonopoemas del horizonte; 1964; Lado B, Corte 3



Armando Tejada Gómez: La Juana Robles llorando; Vigencia; 2005; CD1: su palabra, Pista 9

(Recitativo semellante ao do disco Sonopoemas del horizonte, do ano 1964)





*[Por razóns de espazo nunha entrada anterior, etiquetouse a Armando Tejada Gómez, intérprete, como Tejada. Respetamos a etiqueta anterior para evitar duplicidades.]

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