Dulce María, dime:
¿verdad que te encontraste
cuando bajabas la colina oscura
-retumbaba la tarde-
con la madre de Judas también muerto.
Y os abrazasteis
y llorasteis juntas
como dos mares?
El ahorcado y el crucificado
se miraron de lejos
sin rencor, con dulzura,
con esa limpidez con que miran los muertos.
Llora la hembra cuando va a alumbrar
el niño llora porque no comprende
lloran los viejos porque ya lo saben
y llora Dios por esta pobre gente.
Pedro Garfias: Poemas sueltos* (1963)
Versiones:
Enrique Morente: Salve**; Misa Flamenca; 1991; Pista 7
* Publicado por Alfredo García Vicente: Dos poemas (1967) [Referencia bibliográfica recollida en: Francisco Moreno Gómez: Pedro Garfias: poeta de la vanguardia, de la guerra y del exilio; Excma. Diputación de Córdoba; 1996; ISBN 84-8154-986-X; Depósito Legal CO-181-1996]
** [A versión musical de Enrique Morente inclue parte da cantata ¿A quién debo yo llamar, ...? de Juan del Encina e 3 versos da panxoliña Pues que tú, reina del cielo, do mesmo autor]
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