La golondrina que volvió
me traía una carta clara,
una carta escrita con aire,
con humo de la primavera:
voló, cruzó, rayó, volando,
amenazando los minutos
con su virtud de terciopelo
y su dirección de saeta.
Y ya se sabe que volvió
a las espumas de Isla Negra
bailando en el cielo del mar
como si estuviera en su casa
y dejando caer del cielo
una fragancia prematura
con las noticias que me trajo
en una carta transparente.
Pablo Neruda: Arte de pájaros (1966)
Versións:
Ángel Parra: La golondrina; Arte de pájaros; 1966; Pista 5
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