miércoles, 10 de julio de 2013

Como los erizos

Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya lo sabéis, como en los erizos.
¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada, o peor que nada; queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo punza la sombra de aquellas espinas; de aquellas espinas, ya sabéis.
Las siguientes páginas son el recuerdo de un olvido.*

Luis Cernuda: Donde habite el olvido (1932-1933) (1934)

Versións:
Silvia Comes e Lidia Pujol: Como los erizos; Silvia Comes & Lidia Pujol; 1998; Pista 10



Nacho Vegas: Como en los erizos; El género bobo; 2009; Pista 1



*[Este texto aparece como prefacio á obra de Luis Cernuda Donde habite el olvido. Está basado na parábola “El dilema del erizo”, escrita por Arthur Schopenhauer na súa obra Parerga und Paralipomena, 1851.]

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