Eres lo mío. Lo que reconoce
esta oprimida piel entre tus manos.
Eres la hondura de mis viejos huesos
y el atento dolor que enjuga el llanto.
Te sé y me sabes como nadie nunca
pudo saberse y ampararse y darse
de manera que entrar era salirse
de vos, de mí, para volver a entrarse
a mí y a vos, por la rotura dulce
donde la luz se apaga de encontrarse
y ahí, en lo oscuro, alimenta el fuego
donde arderemos hasta consumarnos.
Eres la llama, amor. Yo soy el leño
donde el incendio tuyo se propaga.
Dónde tú naces, vida, yo comienzo
a ser tu nacimiento y tu fogata.
Silueta del dibujo de la vida,
perfil que piensa en mí, hembra del alma,
el hombre que soñabas no es un sueño;
duerme en tu sangre y, ensoñando, canta.
Voy a empezar en vos hasta morirme.
Voy a nacer de nuevo hasta empezarnos.
Lo mío es tuyo. He descubierto el fuego.
Estoy ardiendo de tu llamarada.
México, D.F., 1982
Armando Tejada Gómez: Historia de tu ausencia (1985)
Versións:
Armando Tejada Gómez: Lo mío es tuyo; Historia de tu ausencia; 1986; Lado 2, Corte 2
*[Por razóns de espazo nunha entrada anterior etiquetouse a Armando Tejada Gómez, intérprete, como Tejada. Respectamos a etiqueta actual para evitar duplicidades.]
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