Es la noche y me pongo a meditar
en estos seres que construyo en lo alto
de mi alma maníaca y del mar
que salta en el amor y en el asfalto
Voy por las calles lleno de intención
lleno de nuevas llamas en canasta
y me sostiene siempre una canción
que nadie entiende y ¡bueno! a mí me basta.
Pido a los seres algo que es tan vasto
que no les cabe en la espaciosidad.
Nadie sabe que tengo un fuego casto
que arde en la Iglesia de la Libertad.
Voy por las calles lleno de intención
y me sostiene siempre una canción.
Carlos Edmundo de Ory: El desenterrador de vivos (2006)
Versións:
Fernando Polavieja: Soneto escrito en la taberna; El desenterrador de vivos; 2006; Pista 14
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