y un mundo de mil terrazas.
Ni la mano más pequeña
quiebra la puerta del agua.
¿Dónde vas, adónde, dónde?
Hay un cielo de mil ventanas
—batalla de abejas lívidas—
y hay una raíz amarga.
Amarga.
Duele en la planta del pie
el interior de la cara,
y duele en el tronco fresco
de noche recién cortada.
¡Amor, enemigo mío,
muerde tu raíz amarga!
Federico García Lorca: Diván del Tamarit (1940)
Versións:
Carlos Cano: Gacela de la raíz amarga; De la luna y el sol; 1980; Pista 3


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