Haz que tu vida sea
campana que repique
o surco en que florezca y fructifique
el árbol luminoso de la idea.
Alza tu voz sobre la voz sin nombre
de todos los demás, y haz que se vea
junto al poeta, el hombre.
Llena todo tu espíritu de lumbre;
busca el empinamiento de la cumbre,
y si el sostén nudoso de tu báculo
encuentra algún obstáculo a tu intento,
¡sacude el ala del atrevimiento
ante el atrevimiento del obstáculo!
Nicolás Guillén: Cerebro y corazón (1922) (1965)*
Versións:
Pablo Milanés: Palabras fundamentales; Canta a Nicolás Guillén; 1975; Lado A, Corte 1
*[O poemario aparece recollido, por vez primeira en Ángel Augier: Nicolás Guillén, notas para un estudio biográfico crítico; 2ªedic., 1965.]
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