A la mujer los números miraron
y dejáronle un cofre en su regazo:
y vio salir de aquél un río rojo
que daba vuelta en espiral al mundo.
Extraños signos, casi indescifrables,
sombreaban sus riberas, y la luna
siniestramente dibujada en ellos,
ordenaba los tiempos de marea.
Por sus crecidas, Ella fue creadora
y los números fríos revelados
en tibias caras de espantados ojos.
Un día de su seno huyose el río
y su isla verde florecida de hombres
quedó desierta y vio crecer el viento.
Alfonsina Storni: Mascarilla y trébol (1938)
Versións:
Imanol: Tiempo de esterilidad; Viajes de mar y luna; 1990; Pista 4
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