viernes, 7 de julio de 2023

Expansión

CANTIGA 4

Las galaxias se alejan cada vez más de nosotros
y las unas de las otras
              y nos alejamos también nosotros
en nuestro universo en dispersión.
              Y estaremos cada vez más aislados.
El espacio más vacío cada vez.
                                                 Y cada vez más frío.
Cuando toda galaxia quede sola
                                 sin vecino a la vista,
en ellas las estrellas se extinguirán una a una,
cada vez con menos estrellas para reemplazarlas.
                      Hundiéndose una a una en hoyos negros.
Y todo el universo se hundirá en hoyos negros.
¿O se juntarán otra vez todas las galaxias
cada vez con más fuerza como se separaron,
hasta mezclar sus gases,
hasta que todos los átomos se compriman
y el cosmos vuelva al calor y al caos
del que salió?
             ¿Y después? Hay astrónomos que dicen
que no se volvería a salir de ese estado.
                     Otros especulan
que explotaría de nuevo una nueva creación,
universo nuevo sin traza del antiguo.
Y así el cosmos no termina nunca,
                  con infinitas creaciones y creaciones,
eterno ciclo de nacimiento y muerte y nacimiento.
Ningún descubrimiento ha sido más grande
que el de la expansión del universo.
           Nebulosas lejanas desplazándose hacia el rojo.
El gran disco cóncavo de los radiotelescopios escuchándolas.
               Los ‘cielos inmutables’…
                          Continuamente cambiando.
Y lo que hay donde no hay estrellas
allí donde el cielo es oscuro.
        Y aquellas que ya consumieron su energía
                 y vagan por el espacio oscuras y muertas.
Y la cantidad de materia que es tal vez invisible.
         Y si existen otros universos
                           en otros espacio-tiempos.

Los elementos encontrados en los meteoritos
                              (Museo Geológico de South Kensington)
venidos de estrellas lejanas
                       son los de nuestro planeta.
Todos los cuerpos celestes sólidos o gaseosos
están compuestos de carbono, oxígeno, nitrógeno y metales en
la misma proporción que la tierra.
          ¿Son sólo para mirarse las estrellas?
Tanta materia extraterrestre ha caído sobre la tierra
que tal vez el suelo que pisamos es extraterrestre.
De las profundidades del cosmos.
Ciudadanos del universo por nuestra tierra
que es un cuerpo celeste entre los otros.
Y la conciencia en incontables puntos del universo.
1.000.000.000.000.000.000.000 de estrellas
en el universo explorable.
                  Fiesta de fuegos artificiales
tal vez un millón de sistemas planetarios.
Nuevas estrellas naciendo de la tenue nube de hidrógeno.
                        Soles con su tierra.
Un universo común.
Uno, sin compañía, en un punto de la superficie
de un planeta pequeño
de una estrella modesta en las afueras de una de las galaxias.
                        Otean los telescopios el remoto universo,
                        y gigantescas antenas tratan de escucharlo.
¿Un espacio carente de sentido? ¡Un
                 universo común!
La seguridad de no estar solos en el cosmos.

La luz cambia de color hacia el rojo
mientras se alejan más y más aprisa las lejanas galaxias
y las ondas de radio se alargan y alargan
como se hace más grave

                            el silbido de un tren alejándose.
Y mientras más lejana una galaxia mayor
su cambio hacia el rojo y por tanto
mayor su velocidad de retroceso.
Este retroceso de las galaxias
más y más hacia el rojo en el espectro,
mayor y mayor longitud de onda
                                                    (tren que se aleja)
sugiere una explosión primordial,
indica
una unión primordial, y una
explosión común.
                 Explosión hace 20.000 millones de años.
Aún ha quedado un vago rumor de esa explosión,
ondas de radio venidas de las profundidades del espacio,
algo que se percibe en la televisión, dicen,
cuando está a todo volumen sin ningún canal.
Como mil millones de galaxias han visto los telescopios
en un área de mil millones de años luz.
                Trenes en la noche alejándose de una estación.
El silbido es más agudo al acercarse
y es más grave cuando se va alejando.
Primero una infinita condensación de la materia.
Y del matrimonio de protones con neutrones
se produjo la vida.
¿Qué hay en una estrella? Nosotros mismos.
Todos los elementos de nuestro cuerpo y del planeta
estuvieron en las entrañas de una estrella.
                Somos polvo de estrellas.
Hace 15.000.000.000 de años éramos una masa
de hidrógeno flotando en el espacio, girando lentamente, danzando.
             Y el gas se condensó más y más
             cada vez con más y más masa
             y la masa se hizo estrella y empezó a brillar.
Condensándose se hacían calientes y luminosas.
La gravitación producía
energía térmica: luz y calor.
Como decir amor.

                            Nacían, crecían y morían las estrellas.
Y la galaxia fue tomando forma de flor
como hoy la vemos en la noche estrellada.
Nuestra carne y nuestros huesos vienen de otras estrellas
y aun tal vez de otras galaxias,
somos universales,
y después de la muerte contribuiremos a formar de otras estrellas
y otras galaxias.
                De las estrellas somos y volveremos a ellas.

            Tren más agudo al acercarse.

Y los objetos celestes más azules al acercarse
              y más rojos si se alejan.
                                 Por qué es negra la noche…
Es negra por la expansión del universo.
Si no, todo el cielo brillaría como el sol.
Y no habría ninguno para ver esa noche.
                     ¿Y las galaxias hacia dónde van?
En expansión como el humo dispersado por el viento.
            La segunda ley de la termodinámica:
Este constante fluir de la luz a las tinieblas.
            Del amor al olvido.
Él tenía 20 años, ella 15 o cumpliendo 16.
     Iluminación en las calles y en el cielo. El cielo
            el de Granada.
                      Fue el último adiós,
y fue cuando él le recitó a Neruda:
                              “…los versos más tristes esta noche”.
“La noche está estrellada
            y tiritan azules los astros a lo lejos.”
Dos seres se separaron para siempre.
                      No hubo ningún testigo en aquel adiós.
              Las dos direcciones cada vez más divergentes
como estrellas desplazándose hacia el rojo.
He pensado otra vez en vos, porque la noche está estrellada
y miro temblar los astros a lo lejos con su luz azulosa.

Ernesto Cardenal: Canto Cósmico (1989)

Versións:

Inés Fonseca: Somos polvo de estrellas; Dos en uno; 2012; Pista 5

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