Fuera del mundo, ausente,
mellada contra andamios,
has nacido otra noche
con tus venas azules,
igual que un globo inflado,
luna llena.
Globo inflado te llamo,
otros rostro de muerta,
nave, farol, pandero,
o blanca rebanada
o novia o meretriz
te llamaron por turno.
A tu luz se acogieron deslumbrados,
tristes y balbucientes
los poetas,
frioleros y turbios,
estremecidos, los enamorados.
Te invocaron sin tregua
a lo largo de un río subterráneo
de palabras marchitas
que viene desde Safo y Rosalía
a morir en mi boca.
Jugamos a invocarte,
levantamos antorchas de mentira
que sólo manosean tu vestido de tul.
Y tú, intacta y desnuda,
te escapas, luna llena,
subiendo apenas perceptiblemente,
navegando la noche con oblicuo reflejo,
como si nos oyeras, como si nos miraras.
Nadie te alcanzará,
ni por tu hueco abierto a incógnitos paisajes
ha atravesado nadie.
Tú rozas con tu luz la otra ladera.
Carmen Martín Gaite: A rachas (1976)
Versións:
Carmen Martín Gaite: Luna llena; Poemas; 2000; Pista 6
No hay comentarios :
Publicar un comentario