Fumando espero a que la poesía
pase de campo a campo de batalla,
lecho de amor y lumbre que restalla
contra las costas de la patria mía.
Tras los cristales se divisaría
el mundo entero: África y América
y Europa y Asia y –dice la aritmética-
falta la siempre hermosa Oceanía.
Fumar es un placer antisalúbrico
como un poema malo, pelma, lúbrico,
cantad, bailad, oh hijas de Sión.
Florezca el campo de batalla, ría
el verso transformado en poesía
tal un arrabalero bandoneón.
Blas de Otero: Hojas de Madrid con La galerna (1968-1977) (2010)
Versións:
Antonio Higuero e Santiago Gómez Valverde: Porque estoy un poco triste; La palabra y el tiempo (VVAA); 2010; Pista 7
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