Lo más cómodo es
llorar desde Madrid
al que muere en Bolivia
(¡quién tuviera un fusil!)
Lo más cómodo es
no tener un fusil,
no luchar en Bolivia
y llorar en Madrid.
Lo más cómodo es
no luchar ni en Madrid,
llorar muertes lejanas
y soñar sin fusil.
Jesús López Pacheco: Delitos contra la esperanza (1970)
Versións:
Adolfo Celdrán: Canción bailable; Silencio; 1970; Pista 10
No hay comentarios :
Publicar un comentario