Roja, toda roja vi siempre la vida;
como una inmensa hoguera
donde quemaba bien
mi pobre corazón, rojo también.
Todo rojo el camino,
todo rojo el sendero
a seguir
y el día a vivir.
Y rojo el mundo entero.
Rojo de amor.
Y de dolor y de horror...
En este vasto incendio
(brasa, flama, carbunclo),
que todo centelleante apareció
en esa luminaria,
¿qué habría de ser yo,
alma furtiva
y temeraria?
¿Qué habría de ser yo
sino una llama viva?
Elisabeth Mulder: Sinfonía en rojo (1929)
Versións:
Sheila Blanco: Roja, toda roja; Cantando a las poetas del 27; 2020; Pista 2
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